꧁39꧂

274 27 9
                                    

꧁-𝙅𝙖𝙚𝙢𝙞𝙣-꧂

Jeno y yo estábamos distantes, más bien parecíamos una pareja que había terminado y ahora no sabían qué hacer cuando se veían diariamente en el mismo lugar. Lo único que éramos capaces de hacer era ver como nos destruíamos y negábamos los sentimientos detrás de los ojos del otro, pese a que sabía que él me conocía lo suficientemente para saber que sentía cada día. El que no sabía que sentía el otro era yo. Jamás se cuando esta triste, enojado o celoso. No lo sabia, a no ser que estuviera frente a mi y me escupiera las palabras con esos sentimientos de odio, tristeza o celos en mi rostro. Pero Jeno ya no era ese tipo de persona, ya no era como antes al igual que yo.

Ahora estábamos los dos en la misma habitación luego de mucho tiempo, probándonos trajes nuevos y que hagan juego con el del otro. Mientras ignorábamos lo incómoda que estaba la atmósfera entre ambos. Pero estando juntos no sólo era incómodo, sino que no sabíamos cómo comenzar una conversación sin querer lastimar al otro con las palabras que podrían salir de nuestros labios.

-¿Cómo me veo con este? -me preguntó mirando su reflejo y luego posar sus ojos sobre y yo sobre él. Viendo por primera vez lo destruido que estaba.

«Que ciego y egoísta eres Na Jaemin». Me reproche, mientras le miraba de pies a cabeza, tratando de encontrar algún defecto de ese traje tallado en su cuerpo y la verdad es que había uno, y era que todo lucía malditamente bien en él. Lucía como un Dios bajando desde lo más alto del cielo y yo como su fiel servidor, su fiel orador.

»¿Y? -me volvió a preguntar sacándome de mis pensamientos y yo solo fui capaz de tragar duro y asentir, además de decir las primeras palabras que cruzaron por mi mente.

-Te ves jodidamente bien. Demasiado bien para ser real... -hablé sin pensar y el solo sonrió de la misma forma que solía hacerlo cuando nos conocimos por primera vez y yo solo fui capaz de sonrojarme y apartar mi mirada de él.

-Gracias. Gracias por esto, realmente extrañaba lo que éramos... Realmente extrañaba esa sonrisa en tus labios -me hablo, para luego darle los últimos retoques a ese traje y evitar mi mirada. Dejándome, ahora con toda esa mala sensación dentro de mí, una sensación que no quería en estos momentos. Por lo que, le volví a mirar y dije las palabras que tanto me daban miedo decir:

-Lamento haberme alejado de ti, estaba destruido y solo velaba por mi bien. Siempre hice todo por mi y jamás me gire a verte a ti, saber como estabas, cómo te sentías. Mientras que tú siempre estuviste a mi lado y me apoyaste en todo, incluso cuando cometía errores y te fallaba miles de veces... -hice una pausa, sintiendo las lágrimas comenzar a llenar mis ojos, mis pulmones comprimirse y dejarme con poco oxígeno-. Realmente lamento todo el daño que te he hecho y alguien como yo, no merece estar con alguien tan maravillo como tú... Y-Yo...

-Shhhh...

Me callo, colocando su mano en mis labios y mírarme a los ojos, dejándome ver el universo detrás de los suyos y como pese de haber sido la peor persona del mundo, él seguía a mi lado y me arropaba en sus brazos. Él seguía a mi lado. Sentí como luego de mirarme solo me aferró más fuerte en sus brazos y yo le arropé en los míos. Sintiéndonos completos por primera vez luego de mucho tiempo. Sintiéndonos queridos nuevamente.

Estuvimos así hasta que la modista llegara y nos dijera lo mismo que yo le había dicho a Jeno, pero esta vez a ambos y de una manera formal. Jeno a mi lado, luego de ese acto solo se mantuvo a mi lado tomándome de la mano, mientras pagaba y tomaba los trajes para llevarlos al vehículo. Para luego nosotros subirnos en él y comenzar ese viaje hacia el hotel que salía en la invitación de esa repentina fiesta en la que fuimos invitados. Jeno conducía con precaución y aún aferrado de mi mano, pero no me importaba que lo estuviera, después de todo no quería que me soltara, quería estar a su lado hasta que la muerte venga por mi. Porque yo amaba a Jeno, pese a que sabía que le hacía daño, pero mi amor por él era muy grande como para dejarlo y verlo partir con otra persona.

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora