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꧁-𝙅𝙚𝙣𝙤-꧂

Aún recordaba sus palabras en mi mente, como me dijo que iba a hacer todo lo posible para no volver a caer, pero yo ya estaba dejando de confiar en él, pese a que sabía que no lo podía dejar así de la nada y más cuando mi corazón solo llama su nombre cada vez que le ve irse al club y como luego volvía con una gran sonrisa en sus labios que todos serían capaces de decir que es falsa -hasta yo me arriesgaría a decirlo-. Pero no me iba dejar creer por mis creencias e iba a comenzar a creer en lo que Jaemin me diga que haga, después de todo, desde el accidente de mi padre es más sincero conmigo.

Nuestra relación solo estaba enfrentando un par de obstáculos, pero de seguro que si los enfrentamos seríamos la mejor relación del mundo ¿no? Porque en eso se basan las relaciones, en enfrentar cada uno de los problemas juntos y apoyarse, estar para el otro cuando más lo necesite.

Ahora estaba en la oficina de mi padre sentado frente a él mientras, quien solo sonreía como un niño que había sido pillado en medio de una travesura, mirándome y soltando un par de risas bajas. «Simplemente asqueroso». Me dije, para luego soltar un poco la corbata que presionaba contra mi cuello y me impedía respirar bien.

Y cuando estuve lo más cómodo posible, le hablé:

-¿Me dirás porque hiciste eso? ¿Sabes que él confió inocentemente en ti y tú solo lo apuñalaste cuando te dio la espalda? -le pregunté molesto, tanto que con tan solo recordar toda la situación de ese día me volvía a enojar y mis ojos se llenaron de lágrimas de ira, las cuales solo querían salir-. ¿Me dirás porque mierda le hiciste pasar por todo esto?

-¿Qué quieres que te responda? Estoy tan molesto como tú lo estás... ¿Sabías que llamaron a la policía y se llevaron toda la mercancía? -me habló como si lo demás fuera más importante que la persona que se desmayó en su fiesta.

Molesto me puse de pie y golpeé su escritorio, para luego tomarlo del cuello de su camisa, impidiendo de apoco el ingreso de oxígeno desde su tráquea. Mire a sus ojos y como estos no mostraban ningún tipo de sentimiento, solo había un vacío en ellos, ese vacío que siempre estuvo a mi lado cuando era un niño. Mire su rostro rojo y como solo sonreía mientras intentaba respirar. Pero pese a ver todas las señales en su cuerpo que buscaban que le soltara y así él pudiera respirar, no lo hice. No le solté.

-Me estás haciendo enojar padre... Pero no acabaré contigo, no ahora. Solo quiero que sepas que no trabajaré más para ti, todo esto -apunte alrededor- se acabó. Volveré a ser libre de tus cuerdas y viviré como se quiero, sin ti a mi lado y extorsionando a la persona que más amo. -Hice una pausa y luego le solté. Haciendo que cayera sobre sus rodillas y que se vea obligado a verme desde abajo sujetándose el cuello.

-N-No sabes en lo que te estás metiendo Jeno... C-Conozco a tus enemigos tanto como tú a los míos, y créeme el primero en terminar muerto serás tú.

Me respondió entrecortado y yo solo sonreí en su cara y luego le escupí.

-Tu no sabes nada de mi. Jamás lo hiciste.

Le respondí de vuelta para luego solo alejarme de él y retírame de su oficina, quitándome a mitad del pasillo esa corbata y chaqueta. Lanzándolas en el pasillo e irme de allí. Escuchando como gritaba desesperado que me detuvieran y que me llevaran de vuelta donde él. Pero nadie lo hizo, porque todos los guardias que le tenía contratados lo odiaban tanto como yo. Todos lo querían muerto tanto como yo.

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora