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꧁-𝙅𝙚𝙣𝙤-꧂

Algo en nosotros había cambiado desde ese día. Algo ya no era lo mismo desde que lo vi bailar tan bella y delicadamente detrás de ese espejo, o al ver su rostro al estar bajo mío gimiendo y pidiendo más, ahora, se me hacía llamativo -si es que le podía decir así a ese rostro-. Extrañamente algo había cambiado en nosotros ese día y yo no sabía el qué. Sin embargo, tenía claro una cosa, que era todo menos un profundo amor por el bailarín, solo porque, puede que lo que siento no era más que admiración -como la de un fan a un ídolo- y yo estaba tratando de romantizar ese sentimiento.

Ahora me encontraba al lado de la barra, con mis brazos cruzados. Viendo como ese bailarín deslumbraba en el escenario. Como le mostraba a todos, que no solo era capaz de bailar en una barra de metal, sino que también sabía bailar en telas y aros colgando del techo. Vi su expresión y como su rostro estaba totalmente calmado y dejándose llevar por el ritmo de la canción, mientras que, en ocasiones, en sus extremidades se presentaban pequeñas taquicardias. Ignore eso y observe nuevamente su rostro y como ahora sus ojos me miraban a mí y ahora, me daba una sonrisa, para luego seguir bailando en el aro.

No había comprendido del todo esa sonrisa en sus labios y menos qué era lo que tramaba luego de ese baile, pero sea lo que sea, ahora se vería impedido por Yukhei. Quien salió de su oficina con su traje negro y manos en los bolsillos de su pantalón. Con su ceño fruncido, mientras caminaba hacia a mí.

-¿Sucede algo? -le pregunté cuando llegó un poco más cerca de mi, sin antes darle un último vistazo a Jaemin. Quien seguía bailando.

-Taeyong me llamo -dijo como respuesta-. Me dijo que Jaemin ha estado haciendo una serie de cosas que jamás hubiera imaginado que provengan del tipo de persona que es él.

-Ve al punto -le interrumpí, sacando una cajetilla de cigarrillos del bolsillo de mi pantalón y colocar uno en mis labios, mientras que con mi otra mano lo encendía y daba una calada.

-Jaemin se ha estado drogando -Dijo Yukhei sin más y yo solo lo miré con el ceño fruncido, mientras negaba con mi cabeza.

-Eso es estúpido -le respondí riendo, mientras le daba otra calada a mi cigarrillo y volvía a mirar al bailarín del cual estábamos hablando.

-Eso mismo creí yo, pero luego de revisar sus acciones y ojos al llegar o cuando se iba... Y todo indicaba que estaba y está bajo el efecto de las drogas. Entonces investigué más y en su oficina encontré una bolsa con cocaína -me respondió, mientras sacaba la bolsa del bolsillo y me la enseñaba-. ¿Ahora me crees?

-Quizás solo es uno de los otros bailarines que le tiene envidia y entró a su oficina y puso una bolsa con cocaína allí -respondí de vuelta, mientras seguía los movimientos del chico al bajar de escenario y como le sonreía a todo el mundo y los miraba con sus ojos abiertos (casi de forma exagerada)-. Además no le veo lo malo, no cuando nosotros somos los que vendemos drogas a la mayoría de lo clubes o prostíbulos de Seúl y además de vender dentro del club y a los bailarines. Él solo es uno más entre todos los compradores.

Le respondí nuevamente, ahora mirándolo a los ojos y ver como su ceño se volvía a fruncir y como ahora, solo negaba con su cabeza y se golpeaba la frente con una de sus manos, mientras negaba constantemente. Estaba indignado.

-Cree lo que quieras creer. Yo ya te dije la verdad, ahora solo va en ti si quieres creerme o no. Pero no olvides que yo te advertí -habló serio, mientras me golpeaba ligeramente el hombro y luego giraba su cabeza un poco hacia atrás-. Renjun se irá contigo hoy, cuídalo -habló al final, para luego darme otro golpe en mi hombro y alejarse de mi.

Mire en dirección del bailarín y como este solamente estaba parado a unos metros de mí, mirándome con una sonrisa y formando unas medias lunas con sus ojos. Luego gire mi cabeza para ver a Renjun y como este solamente estaba en la barra del bar, sentado, moviendo un vaso junto a su contenido de un lado a otro, mientras tenía un rostro preocupado o asustado. «Lo siento Renjun. Pero el tiene algo que me hace arrastrarme como un parásito hacia él». Me disculpe en mi mente y luego solo caminé hacia Jaemin, negando con mi cabeza al ver como él me sonreía de forma arrogante y me guiaba hacia su oficina.

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora