꧁32꧂

350 30 0
                                    

꧁-𝙅𝙖𝙚𝙢𝙞𝙣-꧂

No entendía porque esas palabras salieron de los labios de Jeno, porque no le gustaba la idea de que siga haciendo lo que hacía desde que nos conocimos. No sé porqué dijo eso y tampoco tenía la intención de saberlo, sobre todo porque Jeno debía aprender que no iba a dejar de hacer las cosas que más amo por él, que no iba a hacer mis cosas por él. Jeno era mi pareja, lo sé, pero el hecho que lo sea no le da el derecho a mandar cada una de mis decisiones, pese a que estas podrían ser un poco fuera de sentido.

Ahora, luego de haber escuchado esas palabras; me encontraba corriendo desesperado, tocando mis bolsillos en busca de algún tipo de droga de las que me había dado Mark, pero para mi mala suerte ya no me quedaba ninguna de ellas. Seguí corriendo, hasta que mis piernas no dieran más y hasta que pudiera llegar a la salida. Solo quería correr lejos de Jeno por esta noche, estar solo con una bolsa con drogas en mi mano, llorando y pidiendo que esas voces e imágenes pararan. Que el mundo dejara de girar. Solo quería correr por mi vida, solo quería estar lejos de Jeno ¿era mucho de pedir? ¿Era mucho pedir que no quiero estar a su lado o también debía decirle lo que quiero y lo que no?

Corrí, con mis ojos llenos de lágrimas; nublando mi vista. Impidiéndome ver donde estaba ahora, pero, sinceramente poco me importaba. «Sólo quiero estar solo. Solo quiero estar entre sus brazos y que me comprenda. Solo quiero acabar con todo este laberinto en mi interior».

No sabía dónde estaba y tampoco lo que pasaba a mi alrededor. Si había alguien siguiéndome o no, solo fui capaz de escuchar a alguien llamarme fuertemente y agarrame de la cintura con fuerza, para luego escuchar el pitido de un vehículo y maldiciones.

No quería abrir mis ojos, tampoco quería soltar el aire retenido en mis pulmones. Solo estaba concentrado en el conocido agarre de mi cintura y como ese aroma tan conocido comenzaba a embriagar mis fosas nasales. «Es él». Fue lo primero que cruzó por mi mente, pero al escuchar su voz lo confirme.

-¿Amor estás bien? -Preguntó con un tono de preocupación y yo solo le asentí con mis ojos cerrados.

-¿Me seguiste todo este tiempo? -Pregunte de vuelta.

-Lo hice.

-¿Por qué? No ves que soy lo que más deseas -hablé de forma triste y enojada, recriminándole las palabras que había dicho hace tan solo unos minutos atrás.

-Lo hice porque te amo y porque no sería capaz de dejar ir a la persona que amo por mis estupideces. No sería de verte en la calle lleno de sangre, sabiendo que yo podía haber impedido eso sino habría dicho tal estupidez -hizo una pausa y comenzó a acariciar mis mejillas-. Haré que hagas lo que te gusta, pero yo seguiré trabajando por nosotros, haré todo por nosotros. Lo único que quiero es ver una sonrisa en tus labios, ver esa mirada llena de seducción mientras estás bailando en el tubo. Lo único que quiero es tu amor y felicidad nana.

-Si me amaras no hubieras hecho eso, ¿no lo crees?

Le pregunté abriendo mis ojos, dándole una sonrisa y un corto beso en sus labios. Subiendo mis ojos hasta los suyos y ver como estos estaban llenos de lágrimas, quizás por haberse imaginado lo peor. En medio de esa mirada sentí sus labios sobre los míos, como callaba todas mis palabras y pensamientos con esa acción. Como esa mirada triste desaparecía lentamente tras esa acción.

Al terminar de besar esos adictos labios, sentí cómo se separaba de mí y como se aferraba a mi débil cuerpo y comenzaba a mojar mi hombro con sus lágrimas. Le acerqué más a mi y le dejé llorar, que eliminará toda pena y preocupación de su mente.

-Lo estoy haciendo todo por nosotros. Lo haré todo por nosotros.

Hablo en mi hombro mientras se separaba de mi y me miraba a mis ojos, juntando nuestras frentes. Tomando mis mejillas y yo las suyas. Juntamos las puntas de nuestras narices y nos miramos a los ojos. No nos dijimos ninguna sola palabra mientras estábamos así, solo nos miramos y dejamos que nuestros ojos hablaran por ellos mismos.

Hustler;;NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora