Reunión.

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Japón ni bien se despertó tomó su teléfono para ver que había denuevo, le dieron unas inmensas ganas de gritar al ver que la ONU después de tanto tiempo organizó una nueva reunión. Pero soltó una queja al enterarse qué la reunión sería está tarde, aunque la mayoría de veces las hacía al medio día.

Dejó su teléfono a un costado de la cama y se dispuso a despertar a su querida pareja.
Al ya estar despierto, el alemán le dió los buenos días y le dió un tierno beso en su mejilla.

Antes de salir de la cama, Japón le dijo a Alemania sobre aquella reunión, el chico maldijo en su idioma natal, esto causo que la nipona soltara una risa.












(...)












El estadounidense se encontraba aún durmiendo, Canadá ya se había despertado, pero estaba tan cómodo junto con el menor, qué no quería levantarse.

Rodó los ojos al escuchar qué lo llamaban por teléfono, estiró uno de sus brazos hasta la mesita que estaba a un lado de la cama, vio que era Filipinas, así que decidió contestar.

«¿Hello?»

«¡Canadá!»

«¿Que pasa?»

«Tengo que decirte algo . . ¡Rusia y yo vamos a casarnos!»

«Woah, felicitaciones Fili.»

«¡Estoy tan feliz!»

En ese momento la filipina se encontraba dando brincos por toda la sala.

«¿Y cuándo será la boda?»

«Rusia quería que fuera en unas semanas, pero lo convencí para qué fuera en unos días.»

«No entiendo cómo es qué lograste qué te ame tan rápido.»

«Yo tampoco lo sé . . Creí qué el plan sería más difícil.»

«Si . .»

«Oh! Cierto, ¿Ya sabes sobre la reunión qué hará la ONU?»

«¿Reunió?»

«Si, será hoy en la tarde.»

«Gracias por avisarme, no tenía ni idea.»

«Bueno Canadá, tengo que colgar, iré a comprar.»

«Okay . . Filipinas, ¿Me invitarás a la boda cierto?»

«Claro! Será genial, Bueno . . Adiós.»

«Bye.»

Canadá colgó y volteó a ver a su hermano, esté estaba con los brazos cruzados y con el ceño fruncido.

— ¿De que plan hablaba Filipinas?

Canadá se puso nervioso, miró para otro lado, ya qué la expresión de su hermano era muy tierna y graciosa y reírse en eso momento, no era muy conveniente.

— Oh . . mira la hora, iré a preparar el desayuno. — Canadá se levantó de la cama y se fue corriendo al piso de abajo.

Usa infló sus cachetes y frunció más el ceño, se levantó de la cama y se dirigió a la cocina.














(...)












La organización se estaba preparando, peinaba constantemente su cabello, acomodaba su corbata una y otra vez, colocaba algunos papeles qué estaban en su mesa y preparaba las diapositivas desde su computadora.

ℬ𝒆𝓪𝓾𝓽𝓲𝒇𝓾𝓵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora