ᴇᴅᴜᴄᴀɴᴅᴏ ᴀʟ ᴘʀíɴᴄɪᴘᴇ ~ᴊɪᴋᴏᴏk~

❀JIN*Extra☆1.❀

El rogaba a su lobo para que lo dejase tomar el control, pero este simplemente lo ignoraba, si seguía así seguramente terminaría siendo violado.

El lobo frente a el se transformo, dejando en su lugar a un hombre. Este era completamente lo opuesto a lo que Jin esperaba. Tenia unos ojos marrones, la nariz perfecta, y unos rasgos totalmente masculinos, era un dios frente a sus ojos, su apetecible cuerpo lo llamaba a pecar, y ese... ¡o por dios!.

— Alfa – el lobo de Jin no perdio tiempo — me duele – se toco por sobre su pantalón, mostrando su ya erecto miembro.

Los ojos de aquel alfa se dilataron, pero en ellos no habia solo deseo. No, en ellos se podia reflejar la indecisión, el terror de que su omega fuera un macho y no una linda omega como el pensaba que seria. Pero esos pensamientos malos fueron reemplasados por pura lujuria cuando vio como aquel omega se deshacía de sus pantalones y los tiraba lejos, sus ojos observaron como es que el se quitaba sus boxers y se ponía en cuatro, listo para el.

Su miembro ya recto, se mostraba imponente, estaba total mente ido en sus pensamientos de lujuria. Al haberse transformado el estaba totalmente desnudo, y su cuerpo estaba reaccionando a el ofrecimiento de su luna.

— Duele, duele – murmuraba eroticamente "Jin"

— Yo haré que deje de doler – le dijo, se aserco a el y puso una de sus manos sobre la cintura desnuda de el omega, sus dedos se deleitaron a el contacto suave de su piel, esa piel blanquecina que a gritos pedía ser marcada, por sus manos, solo sus manos.

Él lobo del pelicastaño lo dejo tomar él control, ya satisfecho de lo que había logrado, su cometido ya estaba mas que echo.

Jin se retorció ante el contacto, su piel quemaba, y el tacto de la fria mano de ese alfa era la gloria, pero quería mas. Movió su pelivis buscando algo de fricción pero solo resivio un gruñido de alerta.

— No te muevas, te voy a follar tan duro que no podras caminar – la sola idea de lo que dijo le saco un gemido del gusto.

Era lo que el nesesitaba, lo que el queria.

Las manos del alfa viajaron mas arriba, tocaron y exploraron su cuerpo, se acerco aun mas, estando detras de el omega, puso su otra mano en la barbilla de este he hizo que levantara los ojos y lo mirara, esos inmensos iris llenos de lujuria lo atraían como la miel, como un echiso en el, como si no pudiera moverse de ahí, miro su rostro, era hermoso, aun mas hermoso que cualquier omega hembra, el era único. Acercó sus labios a los contrarios, los unió en un beso, un beso delicado, un beso tierno, uno que solo rosaba sus labios.

Al separarse ambos se observaron, ellos querian mas, y no eran solo sus partes lobunas.

Ambos deseaban tener mas del otro, ellos no querian un solo beso, ellos querian una eternidad, besarse haste que sus labios se incharan, hasta que la sangre de ellos brotara.

Se acercaron y de nuevo unieron sus labios en un beso, pero este era un beso de pura lujuria de puro deseo, el omega ya no tenia las manos en el suelo, ahora el tenia las manos en el cuello del alfa, y este ya no estaba detras suyo, ahora estaba arrodillado a la misma altura que su omega, ambos desnudos y con puro deseo en sus cuerpos. Poco a poco él alfa fue subiéndose ensima del omega, este termino en él suelo, y con él alfa entre sus piernas. Si él guardia los hubiera visto de seguro que hubiera salido corriendo.

Los toqueteos se intensificaron, sus respiraciones se hicieron erráticas, por cada beso y caricia.

Las manos del alfa recorrieron el cuerpo ajeno como si no quisiese dejar ningún lugar sin su toque, como si quisiese gravar cada espacio de esa piel en la suya, y era así, el lo quería así.