P.O.V Sirius
Me encontraba acostado y pequeñas lágrimas salen de mis ojos, es muy tonto que este llorando por las palabras de mi alfa pero me siento herido, también esta la noticia que dió mi cachorro y me siento tan mal por no haberlo apoyado, pero no puedo aceptar a Snape siempre a existido una rivalidad entre nosotros, aunque Rem tiene razón es algo infantil. Escucho cómo abren la puerta de la habitación y está es inundada por el aroma de mi alfa, mi Omega se mueve en mi interior y quiere mimos, pero el orgullo puede más, me pongo de lado para darle la espalda.
- Sirius - mi nombre suena tan bien en su voz- ángel.
Escucho como rodea la cama y se sienta cerca de mi, mis ojos no se apartan del colchón, se miraba tan interesante, me niego a verlo a la cara.
- No llores ángel mío - sus manos van hasta mis mejillas y limpian las lágrimas, mis ojos se cierran ante el contacto, rápidamente me levanto y me colocó en su regazo.
- Lo siento - digo, mientras mi nariz busca su fuente de aroma para tranquilizarme.
- Y yo siento haberte llamado infantil delante de Harry, pero debes entender, el te necesita, nos necesita a ambos, y para el es importante que nos llevemos bien con Severus, porque sabes que lo va a elegir siempre a el ante todo, son destinados y debes grabarte eso en tu cabeza.
- Lo se, se que tienes razón, pero es que no nos agradamos desde el colegio y siento que será tan difícil, y si daña a Harry y si rompe su corazón o solo lo acepta por venganza.
- Debes de calmarte, y lo mejor que podemos hacer es conocer a Snape y tratarnos como personas civilizadas.
- Está bien lo intentaré.
- Por cierto, Harry se irá con Severus por una semana- Dice con cautela y algo en mi cerebro hace click.
- No, eso sí que no Remus, es muy pequeño para que lo ayude con su celo.
- Por favor Sirius, cuando compartimos nuestro primer celo solo teníamos 14 años y el ya está por cumplir 16.
- Está bien - mis mejillas toman color- creo que tendremos que invitar a quejicus antes, creo que necesitaré unos días para calmarme y digerir todo esto, ¿te parece que venga el viernes?
- Me parece perfecto - contesta, mientras sus brazos me acercan más a el- y creo que debes de dejar de llamarlo así a Harry no le gustará.
- Está bien, y mañana me disculpare con mi cachorro - digo cerrando los ojos disfrutando de mi alfa.
A la mañana siguiente, me levanto y mi alfa no estaba en la cama, puedo percibir el olor a tocino en el aire. Me doy una ducha rápida y me pongo ropa cómoda para pasar el sábado, bajo y entro a la cocina, ahí estaba Remus haciendo el desayuno y Harry en la mesa leyendo el profeta.
- Buenos días - digo alegremente, me acerco a Remus y le doy un pequeño beso en su mejilla-
- Buenos días ángel.
- Buenos días. - responde Harry
- Harry... necesito hablar contigo, acompáñame .
Llegamos a la sala y tomamos asiento
- Primero quiero disculparme, se que mi reacción no fue la mejor ayer, y como dice Remus puedo llegar a ser muy infantil cuando me lo propongo, me siento feliz de que encontraras a tu destinado y que por lo visto este te corresponda, no es agradable, debo admitir, saber que es Snape, pero, por ti intentaré conocerlo y por lo menos tener un trato más civilizado con el. - siento como Harry me abraza fuertemente provocando que terminemos casi recostados en el sofá
- Muchas gracias padrino. - Su voz se escucha tan alegre, nos separamos y tomamos nuestros lugares.
- Por cierto que te parece si lo invitas el viernes para que venga a almorzar, así estaré más tranquilo cuando te vayas con él - un pequeño sonrojo se asoma por su rostro, suelto una pequeña risa.
- Si, le enviaré una carta para avisarle.
- Vengan a desayunar - dice Remus desde la cocina.
- Bueno vamos que muero de hambre - me levanto del sofá.
P.O.V Severus
Es sábado por la tarde cuando una lechuza golpea mi ventana, me encuentro en la casa de campo de la familia Prince, el padre de mi madre me heredó todo ya que no habían más herederos, lo odiaba tanto por haberle dado la espalda a mi madre y dejarla con ese maldito muggle, claramente acepte la herencia era lo mínimo que podía hacer ese desgraciado luego de habernos dejado sin nada, así que sí, Severus Snape era condenada mente rico, claro que no es algo que anduviera diciendo, no usaba mi título de Lord Prince ni siquiera usaba mi asiento en el ministerio, prefiero pasar en el anonimato, aunque sino tuviera está fortuna aún tendría todo lo que he ahorrado de mis años siendo docente ya que prácticamente no tenía necesidad de utilizar mi salario, pues Hogwarts me proporcionaba de todo lo necesario durante los 10 meses que pasaba en este, ya que siempre regresaba un mes antes de que las clases comenzarán.
Pero para no perdernos, estaba en que una lechuza estaba golpeando la ventana de mi habitación, al dejarla entrar veo que es la lechuza de Potter, desató la carta y tomo unas galletitas para el ave, quien luego de comerlas inmediatamente se va volando. Me siento en una mecedora que hay en la habitación y abro la carta.
Querido Severus:
No han pasado ni dos días y ya me haces tanta falta.
Debo de contarte dos cosas, la primera es que le he contado a Ron y Hermione sobre lo nuestro y debo decirte que lo tomaron muy bien, nos apoyan completamente y han decidió mantener el secreto, ayer hablé con Remus y Sirius, como te imaginas mi padrino no lo tomo nada bien al principio como dicen los muggles: "puso el grito en el cielo". Pero Remus fue todo lo contrario lo entendió todo y me prometió que tendría una charla con Sirius, y al parecer funcionó puesto que está mañana tuvimos una charla y mi padrino se disculpó y acepto nuestra relación ( aunque aún ponga un poco de resistencia).
La segunda cosa que debo decirte es que Sirius y Remus quieren que vengas a almorzar este viernes, quieren poder conocerte mejor y dejar el pasado atrás. Si aceptas espero que no lo hagas por que quieras complacerme, nunca sería de mi agrado que hagas algo que no te agrade o con lo que no te sientas cómodo.
Bueno eso era todo, espero tu respuesta.
Siempre tuyo, Harry.
Termino de leer la carta y por más que quisiera estar enojado con el mocoso por revelarle a sus amigos que soy un omega y que somos destinados, no puedo estarlo, porque algo dentro de mi quiere que todo el mundo lo sepa y que no sea más un secreto, pero es peligroso si llega a oídos del Señor tenebroso, no quiero que nada le pase a Harry y si es necesario daría hasta la vida por el.
Ahora lo que pasaba por mi mente era si aceptar o no la invitación a almorzar, aún están en mi memoria todas las humillaciones como si fueran resientes, pero debo aprender a dejar ir el pasado. Con una decisión ya tomada le escribo mi respuesta Harry.
Estimado Harry:
Estoy bien con que tus amigos y familia sepan de nosotros, y seria de mí agrado aceptar el almuerzo el día viernes, espero con ansias que llegue para verte al fin.
Tuyo sinceramente, Severus
Luego de mandar a mi lechuza con la respuesta, me dispongo a descansar antes de hacer la cena, esperando que el día viernes llegué rápido y todo salga bien.
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Es caprichoso el azar
FanfictionSeverus nunca pensó que su alfa destinado fuera 20 años menor que el... "Tanto tiempo esperándote, fue sin querer, es caprichoso el azar".