CAPÍTULO 13: CELO

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P.O.V Harry

Estaba con Sirius y Remus viendo fotos de cuando eran más jóvenes, había unas cuantas en dónde salían mis padres, y se encargaban de contarme la historia de cada foto, era muy entretenido. Me levanté por un vaso de agua, estando en la cocina veo como una luz plateada entra y  empieza a tomar forma, en ese momento me doy cuenta que es el patronus de Severus, al acercarme escucho su voz.

- Ven, te necesito - y un pequeño gemido se deja escuchar antes de que el patronus se desvanezca.

Inmediatamente corro a mi habitación ante las miradas interrogantes de Sirius y Remus, tomo una pequeña maleta y salgo de nuevo hasta llegar a la sala.

- Tengo que irme Sev me necesita, les escribiré cuando pueda.

- cuídate cachorro - dice Sirius

- Estaremos pendientes Harry- sonríe Remus.

Rápidamente tomo los polvos flu y entro a la chimenea gritando la dirección y dejando caer los polvos. Al llegar me encuentro con una hermosa sala y un elfo me está observando.

- mmm hola, está es la casa de Severus Snape ¿Verdad?

- bienvenido Señor, su habitación está arriba a mano derecha la última puerta.

- Grácias.

Salgo rápidamente, al estar frente de la puerta dudo por unos minutos, que debo hacer tocar o entrar de una vez. Me decido por tocar y escucho un pequeño adelante que parece más un jadeo. Al entrar puedo ver el cuarto sumamente hermoso, con una decoración digna de un Slytherin, un delicioso aroma inunda mis fosas nasales, mis ojos recorren el lugar y lo veo, siento como toda mi sangre va directo a mi pene y una erección se comienza a formar, está tan bello tirado completamente desnudo en medio de la cama, puedo ver cómo hay algunas cicatrices a lo largo de su piel pero eso no lo hacía menos hermoso para mí, sus manos estrujan con fuerza las sábanas y pequeños gemidos salen de su boca.

- Al...fa, por favor - gime.

Dejo mi bolso en una esquina, poco a poco me acerco a la cama y me voy despojando de mis ropas, cuando no queda ni una sola prenda en mi cuerpo, entro a la cama y me posicionó cerca de Sev, nuestros cuerpos se rozan, mi mano derecha viaja hasta su mejilla.

- Sev necesito que me escuches.

- Te escummm... Escucho alfa.

- Necesito saber si ya tomaste la poción anticonceptiva- acaricio su mejilla, veo como sus ojos me miran brillando y la desesperación en el.

- Alfa por favor... Te quiero dentro de mi.

- Severus, por favor respóndeme, sino dime dónde está y la traeré para ti.

- En el baño, es una poción morada -menciona con un poco de dificultad.

Me dirijo al baño, no es difícil encontrar la poción, me siento de nuevo junto a Sev y llevo el pequeño frasco hasta sus labios logrando que la beba toda.

- hueles delicioso omega - dejo un pequeño beso en sus labios.

Antes de seguir adelante murmuró un  hechizo de limpieza, Severus jadea ante la sensación que este le provoca y lloriquea un poco.

Me acerco lentamente, separó sus piernas y me coloco en medio de estás, observo como su pene está erecto y de su entrada sale el lubricante, se ve tan delicioso que no puedo evitar acercar mi rostro y sacar mi lengua para probar ese exquisito manjar, paso mi lengua por su entrada recogiendo un poco de lubricante, sabe delicioso, sin dudarlo comienzo a trabajar en su entrada mi lengua se introduce lo más profundo que puede y comienzo a simular pequeñas penetraciones, escucho como Severus gime fuertemente y siento cuando posa sus manos sobre mi cabello enterrando sus dedos en el, mis manos masajean sus muslos y dirijo una a su entrada, saco mi lengua de su agujero y lentamente la remplazo por uno de mis dedos.

Es caprichoso el azarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora