CAPÍTULO 24: MUERTE

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P.O.V Harry

Junto a Draco, Hermione y Ron decidimos ir a la casa de los gritos, no fue fácil llegar pues nos encontramos con mortífagos, gigantes, hombres lobo, arañas enormes, etc. Cuando llegamos Severus ya estaba en el lugar.

( La siguiente parte es sacada del libro, con algunas modificaciones)

Entonces mi omega habló, y mi corazón dio una sacudida. Sev estaba a poca distancia de donde nos encontrábamos ocultos.

-Mi Señor, la resistencia se está desmoronando.

- Y lo está haciendo sin tu ayuda -dice Voldemort con su altiva y clara voz-
Aunque tú seas un hábil mago, Severus, no creo que supongas mucha diferencia ahora.

-Permítame encontrar al chico. Déjeme traerle a Potter. Sé que puedo encontrarlo, mi Señor. Por favor.

Podía ver a Nagini, trataba de acordarme de algún hechizo para penetrar las protecciones que la rodeaban, pero nada se me viene a la mente y si lo intento revelaría nuestra posición. Puedo ver cómo Voldemort se acerca a Severus, sus ojos rojos lo escanean.

-Tengo un problema Severus - le dice Voldemort suavemente.

-¿Mi Señor?- Voldemort levanta la varita de Saúco.

-¿Por qué no me funciona, Severus?

-¿Mi... Mi Señor? -dice Sev sin comprender - No lo entiendo. Usted... usted ha ejecutado magia extraordinaria con esa varita.

-No, Yo soy extraordinario Severus, pero está varita no. No percibo diferencias entre esta varita y la que obtuve de Ollivander tantos
años atrás. - Su voz era fría.

Mi cicatriz comenzó a doler, y poco a poco aumentaba, podía sentir que la furia de Voldemort iba creciendo, pero no solo eso, podía sentir el miedo de mi omega y eso me tortura mucho más, quería salir de ese escondite y acabar con todo. Sev no habló, desde donde me encontraba no podía observar su cara, sentía como este trataba de calmar a Voldemort buscando las palabras adecuadas. Este último comenzó a moverse por la habitación.

-Severus... ¿sabes por qué te he hecho volver de la batalla? - un miedo me invadió, tanto de parte de Severus como mía.

Por un momento puedo ver el perfil de mi Sev, sus ojos estaban fijos en la
enroscada serpiente.

-No, mi Señor, pero le ruego que me permita volver. Déjeme encontrar a
Potter.

-Suenas como Lucius - ante la mención veo como Draco se tensa- Ninguno de vosotros entiende a Potter como lo hago yo. No necesita ser encontrado. Potter vendrá a mí. Yo conozco sus debilidades, sabes, su único gran defecto. Odiaría ver como son fulminados los demás a su alrededor, sabiendo que lo que ocurre es a causa de él. Querrá detenerlo
a cualquier precio. Vendrá.

-Pero mi Señor, podría resultar muerto accidentalmente por cualquier otro antes de que usted...

-Mis instrucciones a los mortífagos han sido perfectamente claras. Capturar a Potter. Matar a sus amigos...cuantos más, mejor... pero no matarle a él. Pero es de ti de quien deseo hablar, Severus, no de Harry Potter. Has sido muy valioso para mí. - Se acerca, levanta su mano y acaricia el rostro de Severus- Muy valioso.

-Mi Señor sabe que solo ambiciono servirle. Pero... déjeme ir por el chico, mi Señor. Déjeme traérselo. Sé que puedo.

-¡Te he dicho que no! -grita Voldemort, y para mi agrado retira la mano de mi omega-  Mi preocupación por el momento, Severus, es que ocurrirá cuando finalmente encuentre al chico.

-Mi Señor, no puede haber dudas, ¿seguramente?

-Pero hay una duda, Severus, la hay.

Voldemort se detuvo, deslizaba la Varita de Saúco entre sus blancos dedos, mirando fijamente a Sev.

Es caprichoso el azarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora