CAPÍTULO 22: OMEGA

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P.O.V Severus

Me despierto lentamente unos brazos se aferran a mi, el calor que transmiten me da una paz y tranquilidad, me acurrucó más en ellos, estaba a punto de quedarme dormido de nuevo.

- Es hora de levantarse Sev - su voz suena tan ronca por las mañanas.

- No quiero ir, quiero quedarme contigo. - escucho como suelta una pequeña risa.

- Y pensar que hace unos meses no querías dejar de impartir clases.- me sonrojo-

- La situación es distinta - digo entre dientes.

- No te preocupes, ya está solucionado, me quedaré contigo mientras repartes las clases.

- Pero tienes que recibir tus clases - me quejo - todo el mundo se preguntará dónde estás.

- Dumbledore me ayudó con eso al igual que Bill,  ha regresado de Egipto y en Gringotts le han dado unas vacaciones, tomara multijugo y se hará pasar por mi.

- Bueno eso ayuda mucho, pero como harás para aprender tus clases - digp con duda-

- Bill me traerá todos los apuntes y obviamente yo haré mis tareas, tu me puedes explicar las cosas que no entiendo, se que pasas ocupado, por eso también necesito que ahora castigues a Hermione y le des detención.

- Pero Granger no hace nada para merecer un castigo - reprochó.

- Pues siempre contesta sin que le des la palabra, además no es un castigo real.

- ¿Cómo estarás todo el día conmigo?

- te has levantado preguntón mi amor. - me da un pequeño beso en la marca y me abraza más fuerte.

- contesta Potter. - digo rodando los ojos.

- con la capa de invisibilidad, para las comidas deberé de pedirle a Dobby que me consiga algo y lo comeré en los tiempos libres, tus clases siempre empiezan una hora después de las comidas.

- ¿Cuando pensaste todo esto?

- Anoche en lo que nos quedábamos dormidos, lo de Bill, Dumbledore me lo informo justo antes de que despertarás. Bueno es hora de alistarnos para empezar el día.

P.O.V Harry

Cuando estuvimos listos, nos dirigimos al gran comedor, por supuesto llevaba puesta la capa, al llegar me senté en el puesto habitual de Severus y se sentó sobre mi regazo, durante la comida acariciaba a mi pequeño omega y este se relajaba. Llegamos a su despacho y le pedí a Dobby algo para desayunar, Severus preparaba las cosas para la clase con los de cuarto año, las clases comenzaron, debo admitir que era entretenido ver a Severus repartir sus clases siempre tan apasionado y lleno de conocimientos, normalmente siempre pasa sus clases de pie es raro cuando toma asiento en su escritorio, pero este día parecía querer pasar en mi regazo, algo que los alumnos miraban asombrados ya que su temido profesor nunca tomaba asiento, yo simplemente disfrutaba de tenerlo cerca, el almuerzo paso, cuando regresamos al salón me  retiro mi capa veo como se deja caer en su asiento.

- Amor, ¿ Te sientes bien?- me acerco a el.

- Me siento cansado - dice. Tomo su cara en mis dedos y llevo mi mano a su frente.

- Estás ardiendo en fiebre. - le acaricio su rostro y aparto unos cuantos cabellos que se han pegado en su frente.

- Quiero irme a mi cama - lágrimas comienzan a salir-

- Lo estás haciendo muy bien amor, estoy orgulloso de ti, es el primer día y lo has llevado de maravilla - beso sus labios.

Cómo les había dicho los primeros días con la marca son un poco difíciles para el Omega, la mayoría no puede ni siquiera levantarse de la cama y Sev lo ha estado haciendo muy bien, es un omega muy fuerte, pero eso no quita que tendrá sus momentos de debilidad como este. Saco del cajón del escritorio una poción para la fiebre, había traído unas cuantas, y se la dí a beber.

Es caprichoso el azarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora