P.O.V Severus
Bueno que puedo contar, estos días han sido un poco difíciles pero mi alfa siempre está apoyándome, al día siguiente de la visita al medimago tenía la cita con el terapeuta, la verdad que no quería ir pero tenía que hacerlo por mi bien y por el de mi familia. La primera sesión fue simplemente una pequeña entrevista sobre mis datos generales y ciertos ámbitos de mi vida y mis sesiones quedaron una a la semana durante seis meses, claro que me explico que este tiempo puede acortarse o alargarse, todo va a depender del progreso que muestre.
Conforme pasaban los días me iba sintiendo mejor, tener la compañía de mi alfa durante el día me ayudaba mucho, creo que era algo que también necesitaba. Los chicos al principio venían casi todos los días pero se que era cansado para ellos, por lo que se me ocurrió una idea brillante y así fue como empecé a darle clases a mi alfa, siempre me fue bien en todas las materias cuando estaba en Hogwarts y conforme los años pasaban siempre me fui actualizando en todas, claro que mis fuertes eran pociones y defensas, el darle clases fue una exelente excusa para volver al laboratorio extrañaba preparar pociones. Molly venía todos los días a estarse con nosotros, al principio no estaba de acuerdo ya que pensaba en que tenía cosas que hacer, pero ahora que ninguno de sus hijos está en casa y Arthur pasa trabajando, se queda sola, así que le propusimos que pasará con nosotros durante el día y cuando tenía que darle clases a Harry ella cuidaba del pequeño Dami.Cuando se cumplieron los díez días y volví al medimago me dijo que ya no necesitaba de ninguna poción así que no iba a extender la receta, era una buena noticia pero cuando llegue a casa y pensé mejor en lo que eso implicaba el miedo se apoderó de mi, ya que ahora el control de mis emociones iba a depender 100% de mi, así que decidí hablarlo con Harry, el me tranquilizo y todo estuvo bien.
Otra cosa que hemos empezado a hacer es salir los fines de semana a pasear por los alrededores del castillo, aveces nos estamos en el lago negro y otras en el campo de quidditch, ya que los compañeros de Harry arman partidos, y acá entre nos me encanta verlo volar. Todos los alumnos aman a Dami, lo bueno es que aún soy el profesor más temido de Hogwarts por lo tanto no se acercan y solo lo admiran de lejos.Era principios de diciembre me encontraba dando un pequeño paseo por el lago negro junto a mi cachorro, Harry estaba ocupado con un trabajo de cuido de criaturas mágicas y Molly estaba preparando el almuerzo, algunos estudiantes pasaban por el lugar pero la mayoría se encontraban en clases, me siento cerca del lago y cubro más a Dami con su manta, estaba haciendo un clima bastante fresco pronto comenzaría a never, coloque un pequeño hechizo para mantenernos cálidos.
- ¿Puedo sentarme? - eso logra sacarme de los pensamientos, volteo y parado a un lado está un hombre, por su olor se que es un alfa, se mira de mi edad, su piel blanca, su cabello perfectamente peinado llegaba hasta debajo de sus orejas, sus ojos de un color celeste y vestido de negro. Vamos Severus debes mejorar tus habilidades sociales, si hago un amigo por mi cuenta seguro mi alfa estará orgulloso.
- Mmmm claro. - toma asiento a mi lado.
- Louis Baker - dice mientras extiende su mano.
- Severus Snape - digo correspondiendo el saludo. - Y este es mi pequeño cachorro Damián - digo acariciando la mejilla de mi pequeño
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Es caprichoso el azar
FanfictionSeverus nunca pensó que su alfa destinado fuera 20 años menor que el... "Tanto tiempo esperándote, fue sin querer, es caprichoso el azar".