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Les he subrayado las diferencias de cada juramento. Disfruten.
I. Elspeth
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Es liviana.
Hoy los escasos nobles que residen en Astar son rellenados con los que han viajado desde las diferentes regiones del Laberinto. Hoy, los cortesanos de los Ministerios de Orce y Cyth también se aglomeran con los burócratas del palacio como forja inasequible. Entre tantas capas de onerosas telas y joyería llameante, entre tanto peinado ostentoso y piel perfumada, el silencio pernocta.
Las criptas del Semillero reúnen a un montón de aristócratas. Los mismos abstencionistas de los últimos disturbios se agrupan en medio de pilares de obsidiana, los cuales son ornamentados con enredaderas bien custodiadas por alguna ama de llaves o algún mayordomo. La superficie de las baldosas negras son tan nítidas que el blanco fuego de las antorchas tremola sobre ella, y hasta su sombra navega por la lisura del piso. La fortaleza subterránea no es ni oscura ni luminosa, sino sombría y el contorno esculpido de la piedra en las bóvedas y dinteles que galantean la sala se entrevé en el sombreado de esta indecisa iluminación. Toda la gente de alta cuna se aglomera en los santuarios para presenciar la Ceremonia de la Rosa que se lleva a cabo en escondidos palacios de obsidiana bajo las cotidianas calles transitables de la ciudades, pero es el templo del Semillero el único apiñado hasta desbordarse.
Las arquerías de los balcones de los niveles superiores también contienen espectadores, incluso a través de las vidrieras de los bastidores y en los listones de las escaleras imperiales. Los clérigos nos rodean ocultándose detrás de las anchas columnas, de las cuales se apoya el corredor superior y cuyos capiteles realzan las flores y los seres alados que representan nuestra especie.
La Rosa bautizará solo a seis reclutas en Horus, mientras que en Cyth y Orce se supera esta cantidad. Sin embargo, es aquí donde se ungirá la portadora escarlata. Los cortesanos podrán apreciar el fantasma de la legendaria defensora Lilith Tizel y pertenecerán a un trazo de la historia que se escribirá hoy. Quien la descubrió fue llevada por el espectro de las aguas, de lo contrario ejercería como su mecenas al igual que el resto de los líderes con los aprendices de Cyth y Orce. Ahora es un hombre el que llevará la tarea en el pedrusco que sirve como pedestal, frente al altar cuyas enormes y feéricas alas calizas resguardan el embalse que alimenta a la flor de tres pétalos.
La piedra de cal abarca el perímetro y los nodos de la escultura alada, pero la composición de venas y capilares en ellas es representada por la sutileza del ópalo.
El ópalo resplandece con tenuidad en la comparecencia de su natural iridiscencia pese a la obsidiana que comprende la estancia y avecinda el altar. En ese momento, mientras divisó la escultura, me detengo a pensar que nadie nunca ha visto sus propias alas. Un hada podría sobrevivir una estocada al corazón, pero nunca al desprendimiento de sus alas; por ello, a través de las estaciones, se volvieron invisibles, como medida evolutiva y de supervivencia. Y, a diferencia de otros seres alados, las nuestras solo funcionan como un órgano de vida y no de aviación.
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Cánticos de Invierno
Fantasi❈|Reino de Hadas|❈ »Tras la muerte del rey más venerado, simpático y codiciado, tanto por mujeres como por hombres, el asesino de herederos o Thyor 'el virgen' Agrestahm, el reino feérico fue maldecido con la debilidad y el miedo. La relación con su...