Cap. 18: Déjalo ir
(*) Conoce la desaprobación de todos
Debí haberle idolatrado antes.
Dejó de presionar la cabeza de Saga con su pie.
Tenían un enemigo en común y eso iba a aprovecharlo.
— Bueno, tú y yo podemos hacer un trato. Yo te ayudaré a salir de este lugar y tú me ayudarás a encontrarlos. — Saga viró su rostro cuando aquella propuesta fue hecha, con esfuerzo pudo girar su cuerpo y se pegó nuevamente en la pared. — Para empezar, no tienes que decirle a nadie que me has visto. Yo voy a tenerte vigilado, cuando sea el momento vendré por ti y... entonces voy a liberarte, aunque no serás completamente libre hasta que me ayudes a encontrarlos. ¿Qué dices?
.*.
— Hoy no voy a poder ir con ustedes, tenemos el festejo hasta tarde y el dueño me ha pedido que le ayude a recoger todo. Creo que lo mejor es que hoy no vayan al bar.
— Mu, ¿Qué dices? Es fin de semana, da igual si estás o no, es el mejor día de la semana y no será la primera vez que vamos. Si tienes algún tipo de remordimiento por dejarnos, puedes tenernos la cena lista para cuando regresemos. ¿Verdad Shaka? —
— Afrodita tiene razón, es un buen día como para dejarlo pasar. Iremos si ti, como otras veces, y regresaremos temprano. Tú esfuérzate con lo que tengas que hacer. —
En el interior de la cafetería Alde terminaba de limpiar una de las mesas, junto al cristal, llegaba a sentirse algo incómodo de escuchar la conversación de su "compañero" pero no hacía nada por detenerse.
Al único cielo al que seré enviado
Será cuando esté a solas contigo
Era impresionante como alguien de su tamaño podría pasar desapercibido detrás de un cristal transparente y ahí recaía el principal problema. De vez en cuando Afrodita le dedicaba una que otra mirada de rechazo, pero en cuanto a Shaka y Mu... sobre todo Mu..., él simplemente le pasaba de largo.
Hablando claro y para ser sincero, no es como si creyera en que tenía algún tipo de posibilidad de pensarse junto a Mu, así que evitaba soñar y, sin embargo, quería ser para ese chico algo más que una persona con la que se encontraba en un trabajo. Había intentado invitarlo al cine después del trabajo, pero Mu decía que tenía cosas que hacer con sus amigos. Le proponía uno que otro lugar los fines de semana e inmediatamente Mu lanzaba un "yo te aviso" para jamás quedar en nada.
Mu era tan transparente como misterioso y, en cambio él, no sabía disimular muy bien. Cada vez intentaba estar más tiempo a su lado y al mínimo acercamiento, terminaba arruinándo todo.
Tiempo al tiempo, pensaba...
.*.
Nací enfermo, pero me encanta
Oblígame a sanar
— ¿Por qué debería de ayudarte? Dejé de considerarte un hijo desde el momento mismo en el que me dijiste que eras un marica. — Camus apenas si se inmutó por aquellas palabras, sabía que era el principio de una serie de torturas y no había nada que pudiera hacer para defenderse, su padre quería un saco de box para sacar sus frustraciones así que, mientras obtuviera lo que quería ¿Qué más daba sacrificarse un poco por aquello?
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Acaricia mi alma |BL| SAINT SEIYA
FanfictionSi decides ser bueno, relativamente bueno, lo tienes todo: Un hogar, un perro, un comedor, sala de sillones claros, un refrigerador vacío, una mesa con cubiertos del desayuno, una habitación con olor a tabaco, aromatizante en exceso. Una TV Inmensa ...