Cap. 26: Estocolmo

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Cap. 26: Estocolmo.

(*) Cierra los ojos y pierde la sensación de estar hundido,

Cierra los ojos y cuenta hasta tres

— Camus. — No sabía nada, pensar un poco le daba dolor de cabeza que en nada terminó recostándose de medio lado y cerró los ojos evitando la punzada en su cabeza. — No... me siento bien.

— Lo sé, pero no he podido darte nada para el dolor, no sé qué habías tomado. Tenías las pupilas dilatadas y..., bueno Mu. ¿Dime qué ha pasado?

— Han pasado muchas cosas. — Murmuró bajito, internamente meditó que tanto tenía que contar. Era una historia larga desde el principio. — Hablemos después.

— Claro. — Camus sabía que Mu era cuidadoso y le asombró que hasta ese momento no preguntara el porqué estaba en aquel sitio, sin embargo, en ese momento pensó que hablar con él, de todo, le ayudaría a aminorar su necesidad de silencio. — Mu. Saga fue quién me llamó, me dijo que tú y él estaban en problemas.

Observó a Mu abrir los ojos y en ese instante señaló la cama contraría. Esta Saga completamente dormido. Observó una bolsa de suero amarrada con agujetas, de la cabecera de la cama.

— ¿Saga? ¿Por qué?

— Yo les metí Mu. — El francés terminó por jalar el pequeño tapete entre ambas camas y se sentó en el suelo para poder quedar frente a frente con Mu. — La última noche que estuvimos en el tiradero descubrí que tenían a Saga en tu recamara, me pidió ayuda, no les dije nada porque estaba tratando de asimilarlo todo, era claro que estábamos en problemas, los amigos de Saga sospechaban de nosotros y los otros tipos estaban buscándonos.

— ¿Lo sabías y no dijiste nada? ¿Por qué?

— Porque Saga es más de cuidado de lo que crees. — Mu ya sabía eso, demasiado tarde era para esa advertencia. — Sabes, yo siempre he creído en ustedes, siempre estaré de su lado, pero después... pensé que él no me conocía de nada, iba a ser una carga para ustedes que estuviesen cuidándome en la recuperación.

— Eso jamás hubiese sido así, yo también tenía el brazo enyesado...

— Pero es diferente... además, si me quedaba con él, podía asegurarme de que no les complicara la vida y si ustedes no sabían nada de eso, estarían más tranquilos, pero no es así, mira ahora... encontrarte en estas situaciones y verlo a tu lado, no sabes que tan molesto me siento.

— Él me dijo que tenía contacto contigo, pero no le creí, porque pensé que estabas lejos, que habías regresado a casa y que simplemente te mencionaba porque había escuchado de ti mientras estuvo con nosotros.

— ¿Es responsabilidad suya que tú estés así? ¿Quién te ha lastimado Mu? —

Mu guardó silencio, si ahora le decía todo lo que había ocurrido iba a hundir a Camus en lo más profundo del arrepentimiento, porque regresar con su padre seguramente era parte del sacrificio, Camus había sido un chivo expiatorio en todo aquello, así que ahora simplemente no podía decirle que todo había sido para nada. — No, no sé ni siquiera qué le ocurrió a él, lo mío... pasó con otro sujeto.

— ¿Con quién?

— No lo conozco, lo vi sólo dos veces. — Inmediatamente cambió el tema. — ¿Y Saga qué tiene?

— Está completamente intoxicado también..., no sé qué lleve en las venas, pero fuerte es. Además de tener lesiones por todo el cuerpo podría asegurar que tiene costillas rotas.

Acaricia mi alma |BL| SAINT SEIYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora