capítulo 33

1.6K 174 229
                                    


FIN

En ese momento no eran más que dos corazones acelerados, caminando a paso lento por la playa, simplemente disfrutando de los últimos momentos juntos, de la cercanía y del silencio. Las semanas habían pasado tan rápido, era como si el destino quisiera que se separarán, ambos jóvenes no hacían más que mirar como el sol se ocultaba lentamente en el mar, una suave brisa chocaba con sus rostros y sus cabellos se movían al compás de ésta. Sus manos estaban fuertemente entrelazadas, no querían alejarse, Dios sabe que no querían, no ahora.

De alguna forma extraña en ese instante pasaba todo tan lentamente, las olas del mar jugando entre sus pies y el cielo anaranjado resaltaba demasiado viéndose hermoso, como si Dios les hubiera regalado un hermoso escenario para un último adiós, pero ellos no querían que ese momento acabara y sin embargo sabían que lo haría.

Taehyung se detuvo de pronto, Jungkook miró al castaño con nervios, observando como el mayor se alejó un poco y empezó a escribir algo en la arena. Jungkook un poco curioso se acercó y vió como empezó a escribir algo con una vara que encontró, hasta ahora mismo no sabía que era, pero después de escribir vió como dibujó un corazón enorme alrededor.

- Jungkook y Taehyung... -  leyó en voz alta el azabache con una sonrisa de nostalgia. El castaño sonrió y abrazó a su novio. Si el destino le dejara sólo... sólo un poco más de tiempo a su lado. Taehyung un poco extrañado por la cara del azabache se acercó a él y lo abrazó.

- Hey, no estés con esa cara... - dijo Taehyung mientras lentamente se separaba del menor, se sorprendió un poco al ver las mejillas de su novio mojadas por las lágrimas.

- Hyung... - Jungkook rápidamente lo abrazó, no quería soltarlo, no quería dejarlo ir, no quería estar solo, pero tenía que hacerlo, tampoco quería que se quedara sólo por él, el azabache quería que su novio estudiara algo que le gustara, algo que le hiciera feliz, y no quería quitarle eso, entonces más lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. - ...Terminemos. - Taehyung se quedó helado ¿había escuchado bien? ¿Jungkook le había pedido terminar su relación?, tomó el rostro del azabache e hizo que lo mirara a los ojos, pero éstos estaban completamente nublados por las lágrimas que amenazaban con salir, sus mejillas y nariz estaban rosadas.

- ¡No! ¿Po-por qué haríamos eso? - Jungkook bajó la mirada, un silencio se hizo entre ambos, sólo se escuchaban los suaves sollozos del menor, cada segundo que pasaba sentían como sus corazones se rompían lentamente.
- Podemos... mantener una relación a distancia, po-podemos llamarnos y hacer videollamadas los fines de semana... y - Jungkook puso un dedo en los labios del mayor y volvió a abrazarlo escondiendo su rostro en su pecho. No quería verlo llorar, eso lo destrozaba más.

- Quiero que cuando estés estudiando te centres sólo en eso, no quiero que te preocupes por mí, ni mucho menos ser una distracción. Yo... sólo quiero eso por favor... - Taehyung vió esos ojos oscuros que tanto amaba, éstos estaban completamente apagados, se veían tan tristes, el castaño no quería dejar al azabache, se negó rotundamente, pero Jungkook cuidadosamente pasó sus manos por el pecho del mayor hasta llegar a sus mejillas secando las lágrimas que le caían, besó la punta de su nariz y sonrió, pero a sonrisa no llegó a sus ojos.

- No lo serás bebé, lo prometo podremos con ésto, confía en mí por favor. Además ¿cómo se supone que crea que quieres eso cuando tus ojos se ven así de tristes? - el azabache sólo bajó la mirada.

- Por favor Taehyung no me lo hagas más difícil. - él realmente estaba aguantando las ganas de llorar. Tae comenzó a preocuparse.

- No. No quiero perderte Jungkookie - sollozó el castaño con desesperación. Taehyung llevó sus manos a las mejillas del menor acariciándolo suavemente y Jungkook se sintió derretir ante el toque, él estaba tratando de ser fuerte, pero el castaño no se lo estaba dejando nada fácil. Aún así Jungkook miró los ojos avellana frente a él y le intentó sonreír para calmarlo, pero su sonrisa salió amarga. Ambos mantenían la mirada fija en el otro con sus ojos brillando por las lágrimas

[ Mi TaeTae ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora