[ Mi TaeTae ]

capítulo 35

"TE ODIO, IDIOTA"

Veintiséis de febrero, el gran día había llegado y un gran cúmulo de emociones se apoderaban de él, entre ansioso, nervioso, feliz y asustado, pero entre todas ellas resaltaba la incertidumbre, hace mucho que no sabía nada de él y bueno para él la carta que le envió para su aniversario fue más que suficiente para continuar esperándolo, pero dicha carta fue escrita a una semana de separarse y después de eso no hubo señales de Taehyung, ¿cómo estará? ¿Habrá cambiado físicamente como lo hizo él? ¿Lo habrá extrañado tanto como él? En fin, supuso que hoy respondería todas esas dudas y quizás tendría una explicación de su falta de comunicación durante todo un año. Si es que se presenta, ahora que lo pensaba esa también era una posibilidad, pero al segundo sacudió su cabeza intentando echar fuera esos malos pensamientos, él iría estaba seguro.

- ¡Él llegará! - dijo después de un suspiro como dándose ánimos, y dejó que Jungkook positivo tomara dominio sobre de él y se dispuso a arreglarse, por nada del mundo llegaría tarde.

Cuando finalmente estuvo listo se miró al espejo para corroborar que estaba realmente perfecto, no iba a presentarse estando menos que perfecto para verlo. Se observó bien, satisfecho con el resultado, estaba sencillo, pero lindo, llevaba puesto unos jeans azules rasgados en las rodillas, una camiseta negra metida dentro del pantalón con un lindo cinturón negro a juego que además combinaba a la perfección con la hermosa pulsera que le regaló Taehyung, calzaba unas zapatillas blancas y finalmente una larga camisa blanca, peinó su cabello azabache y se roció perfume, bien, ya estaba listo. Salió rápidamente hacia el living de su casa encontrándose con sus padres frente al televisor.

- ¡Uh! Mi bebé se ve muy guapo, y demasiado feliz ¿no?, ¿vas a salir? - Dijo el señor Jeon al ver a su hijo arreglado y con una hermosa sonrisa.

- ¡Claro papá! - Jungkook sonrió y abrazó a su padre y luego a su madre que simplemente lo observaba con ternura.

- y se puede saber a dónde vas ¿eh? - preguntó su madre. Jungkook sonrió avergonzado y miró el suelo.

- ¡Hoy… voy a ver a Taehyung! - dijo con emoción, ambos padres quedaron sorprendidos y sonrieron.

- ¿Acaso ya llegó? ¡tienes que traerlo para que cenemos juntos, ah ese chico ingrato ni siquiera llamó para saludar! - dijo la señora Jeon muy sonriente, el azabache sonrió y asintió rápidamente, omitiendo lo último.

- ¡Sí, bueno ya me voy! - El menor abrazó por última vez a sus padres y salió de la casa demasiado emocionado y nervioso a la vez. Cuando cerró la puerta escuchó un regaño de parte de su madre "¡Oye abrígate Jeon Jungkook!" Pero el azabache sonrió y corrió rápidamente hacia la calle del frente. "Lo siento mamá, pero el outfit es más importante", pensó, además no necesitaría abrigarse teniendo los brazos de Taehyung para darle calor pronto, pensó de nuevo más emocionado.

Había esperado tanto ese día que se sentía demasiado ansioso, después de todos esos malditos meses que parecían eternos al fin iba a ver a Taehyung, iba a ver a su amado castaño, había pasado todo ese tiempo estudiando, sufriendo y buscando actividades para mantener su cabeza ocupada que justo ahora se sentía libre de una manera en que realmente no sabía explicar.

Camino por la plaza viendo todos los árboles que lo rodeaban, ellos volvían a tener hojas verdes, todo se veía  demasiado lindo ante sus ojos, se sentía tan alegre que no podía dejar de sonreír, camino tranquilo por las largas calles de Busan, analizando todo el hermoso paisaje que si bien él conocía a la perfección, hoy se veía mucho más hermoso de lo normal y él sabía por qué, y es que estaba tan feliz que al mirar el cielo sólo pudo notar las nubes blancas y esponjosas que se movían omitiendo por completo las más grises que estaban un poco más alejadas pero aún así se acercaban.