Había pasado una semana desde esa reunión de emergencias, Estados Unidos se sentía mejor pero sabía que seguía mal, aunque algo había sucedido.
Hace poco el americano había tenido una pesadilla, y aunque el comienzo fue lindo ya que estaba... bueno... ustedes saben quien, el estadounidense moría, ese dolor no fue Real pero igual fue doloroso, no le dolía el hecho de estar inerte y aún así poder ver todo, sino el hecho de ver a su ruso llorar y sufrir por él.
Cuando se levantó ignoró los mensajes que Rusia le había enviado, y fue así hasta esa semana, ahora solo se dedicaba a comer helado y ver películas de amor, como si hubieran terminado o tan siquiera empezado.
Aunque suene ridículo no quería lastimar al euroasiático, aunque era lógico que ese era el peor modo, estaba tan sumergido en sus pensamientos y en el sacrificio que tenía que hacer que cuando tocaron la puerta casi le da un infarto.
Tomo sus gafas que ya no podían cubrir esa grieta y abrió la puerta encontrándose con un ojeroso ruso que tenía un ramo de flores en su mano.
-russia...- debajo de esas gafas esos ojos se llenaron de lágrimas.
-America... ¿qué sucede?, ¿por que ignoras mis mensajes?, ¿estás bien?- Rusia posó su gran mano en la mejilla de Estados Unidos y la acariciaba levemente con su pulgar.
Ese suspiro entrecortado le indicó a Rusia que estaba mal, pero no lo dejaría solo, así que lo cargó en un estilo nupcial y lo llevó al sofá, por otro lado el americano estaba que se moría de la vergüenza.
Al estar en el sofá el ruso sentó enfrente de el al menor y lo abrazó por la cintura posando su cabeza un hombro para poder ver al televisor y claro, estar más cerca de su amado.
Usa no sabía que hacer, su mente había desaparecido completamente, su corazón estaba apunto de estallar, y sus mejillas parecían Marte, completamente Rojas, Dios bendiga el que creo esas gigantescas gafas que tapan la mitad de tu cara.
La película que veía el americano era una realmente empalagosa, esas típicas películas que te obligan a vomitar un gran arco iris lleno de brillitos, pero lo que uno odia en las películas de amor se acercaba, la protagonista de la historia de amor murió, pero no fue cualquier muerte, ella tuvo un accidente después de una muy fuerte pelea, y una de esas situaciones en donde la vida te pone esas indirectas directas en donde te sientes identificado, la mala suerte era que era una escena triste.
Ante esta en ruso apretó el abrazo, y el americano se recostó de espaldas en su pecho, genial, ahora los dos estaban tristes.
-¿quieres hablar?...- hablo el americano sentándose en un asiento aparte mirando hacia el mas alto.
-si...- volteo para así quedar los dos de frente, contemplar los ojos del contrario en esta triste charla.
-mira tu también me gustas pero... no quiero lastimarte...- el americano volteo la vista al televisor, donde el actor, novio de la chica lloraba inconsolablemente.
-¿por que sientes que me lastimarías?- el ruso se acerco al estadounidense sin despegar la mirada de el.
- no solo por el hecho de que cada vez que tengo una relación esa persona sale lastimada, también porque... no soy bueno Russia, ni siquiera tengo idea de porque te gusto si soy un asco.- el americano lloro por mucho tiempo, ahora su corazón estaba seco, no tenia mas lagrimas pero aun quería llorar, aun quería continuar tirado en su sofá mientras pensaba en como arruinaba todo.
-no pienses así de ti..., ¿por que no puedes ver lo que yo veo?- el euroasiático le quito las gafas para ver esos heterocromáticos ojos, que tenia un hermoso brillo, ni esa grieta podría arruinar la cara hermoso del americano.
los dos quedaron en un silencio tranquilo, Usa no podía reaccionar esos ojos grisaseos lo habían hipnotizado, su corazón latía tan rápido, sus labios entreabiertos querían besarle pero su cabeza lo controlaba pero a quien engaña, estaba perdiendo la cordura ante ese dulce ruso.
en la mente de Rusia no podía dejar de pensar en como América fingía ser arrogante, pocas personas podían llegar a conocer a ese Estados unidos que aveces llega a ser inseguro, pero eso no dejaba de lado su ternura, añadiendo esos hermosos ojos que por alguna razón oculta, Dios... estaba seguro que algún día se lo comería a besos.
el que dio el primer paso fue el norteamericano, y aunque no fue un beso, fue lo suficiente para que su corazón pudiera descansar, se le había abalanzado al ruso abrazándolo por los hombros y ocultando su cara en el cuello del mas alto.
por la fuerza américa termino encima de Rusia los dos sobre el sofá, el ruso correspondió el abrazo apretándolo por la cintura, a veces América parecía uno de esos gatos rescatados, al principio es rebelde pero cuando te abre su corazón llegaba a ser un hermosa y esponjosa bola de pelos.
-No te vayas, por favor.- dijo casi susurrando el mas bajo, aferrándose mas a su querido.
-nunca.- dijo por ultimo el ruso para proteger a su americano.
GENTEEEEE!! sorry por desaparecer la verdad han pasado unas cositas dificiles y hasta ahora me siento bien, y eso, agradezco esas personitas que votan me subieron los animos al 1000, asi sin mas, me despido.
-con amor, happy ❤️.
ESTÁS LEYENDO
-No Tan Malo- Countryhumans Uwu
RandomEn una ocasión más veremos cómo la "maldad" tiene justificación, aunque no todos son malos