Una cita doble, los 4 latinos comían muy a gusto un tipo de mango que tuvieron que pagar entre todos, ninguno de los 4 individuos se dignaba a decir lo que pensaban, se miraban incomodos con miedo a lo que dijeran, hasta que el estresado venezolano suspiro y hablo.
-chimbo mango no valió la pena.- dejo la cuchara con la que lo estaban comiendo y se cruzo de brazos enojado.
-che, vene tenes razon.- lagrimas de arrepentimiento era lo que salian de los ojos del argentino.
-oww mi solecito no llorei que me hacei llorar a mi.- el chileno lo tomó de las mejillas y le dio varios besos para que de calmara.
-mi estrellita como siempre animandome.- el argentino lo beso mientras que los otros los contemplaban un tanto incómodos.
-estoy seguro que en Japón también hay moteles.- Venezuela trataba de no mirarlos y el cubano, pareja de venezolano, miraba el mango tratando de hacer algún tipo de viaje astral.
Después de ese incómodo momento para dos de los cuatro participantes decidieron ir a caminar a un sendero realmente lindo, y la estación ayudaba mucho, esos pétalos de cerezos caían tan sutilmente, daban un pequeño baile antes de caer como finas bailarinas al suelo, algo realmente lindo de ver.
Chile y Argentina se habían separados de los otros dos inconscientemente, iban caminando tan tranquilamente mientras chile abraza el brazo del argentino, entre todos esos árboles hubo un pequeño vacío, el argentino paró y tomó la mejilla de su querido, ese ojo que brillaba al ver ese sol ante el, la estrella más grande de todas era su pareja, esa que a pesar de todo su sufrimiento aun puede amar, esa luz que ilumina sus días, se iba acercando poco a poco.
El argentino con el tiempo ha intensificado ese amor que tenía por ese chico, ese parche de estrella lo llenaba de curiosidad al principio, quería saber que había debajo de ese ojo que tanto se esforzaba en ocultar, cuando lo descubrió fue tal vez no en la mejor situación, las peleas no salvan a nadie, pero el pasado es pasado, esas lágrimas ya pasaron ahora eran risas provocadas por su lindo chico, ese que había entregado mas que su cordura, se esforzaba todos los días por olvidar sus problemas y ser felices juntos, ahora se estaban besando mientras el fresco aire movía esas ropas delicadamente.
Mientras que la otra pareja estaba perdida, no veían por ninguna parte a los otros, estaban preocupados, más Venezuela, el sabia lo distraído que podía estar esos melosos novios, no quería ser el responsable en decirle a ONU que dos de sus países estaban en cuidados intensivos.
El cubano sólo apreciaba al suramericano mirar en todas las tiendas cercanas, solo miro el cielo notando que ya estaba anocheciendo, miro a su pareja que parecía una madre que no encontraba a sus hijos en el supermercado.
-yo creo que la desaparición de Argentina amerita una escobazo en la cabeza.- abrazo a su pareja para relajarlo así sea un poco.
-Este becerro, me ve todo tranquilo y tiene que ponerme todo arrecho ¡AGH!.- se cruzó de brazos un poco enojado.
Su pareja río un poco y lo beso, siempre que tenían la oportunidad trataban de tomar las riendas de esa unión en las que casi siempre ganaba Venezuela, pero el cubano trataba de hacer algo más, enredar su cabello, tocar su espalda, ir más allá para no quedar atrás, pero esta vez no, cuando esas manos iban a esas caderas codiciadas por muchos Venezuela paro, lo miro a los ojos y le dio una mirada de "te dejaré con las ganas" y se fue caminando más tranquilo a lo que estaba.
-¿Vene estaba muy acelera'o?.- el centroamericano caminaba a la par de su pareja.
-no, claro que no, solo que me acordé que le dijiste a Colo que mi arepa era de él.- siguió caminando tranquilo, ya se había enojado por eso, no era necesario hacerlo otra vez.
-pero si Colombia es todo acucioso, y me sentí todo aciscado.- lo abrazó una vez más.
-no es mi problema que seas un gato asustado.- siguió caminando realmente relajado pero en su mente gritaba de furia.
Esta pareja era diferente a las otras, ellos tenían la costumbre de terminar y volver, pero no nos confundamos, no lo hacen para llamar la atención o ser tóxicos, mayormente terminan por el suramericano, tiene miedo de que algún día se desvanezca y no pueda decirle adiós a su amado, pero aunque tratan de no pensar en ello es muy complicado, duele a veces, aunque al final saben que siempre estarán juntos, sin importar que, estas en una peculiar pero muy dulce relación, a pesar de no querer ser "glitche" son una pareja de película.
GENTE VOLVI!, jeje no me morí :3 y les traje un 2x1, y ya pude pensar el final del libro osea mucho avance la verdad, y ya creo que eso es todo, espero que le halla gustado mucho.
Así sin más, me despido.
-con amor, happy ❤.
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-No Tan Malo- Countryhumans Uwu
AcakEn una ocasión más veremos cómo la "maldad" tiene justificación, aunque no todos son malos