Este 2020 ha sido un total caos, eso lo tenemos claro, y también debemos tener claro que nuestros países no la han tenido fácil, ya sea las constantes reuniones de la ONU y otras organizaciones, los viajes de ida y vuelta a sus territorios y los cambios en sus cuerpos, algunos han tenido hasta quemaduras e insomnio, y digamos que nuestro protagonista ha tenido ambas, pero gracias a alguna deidad poderosa se encuentras en su país, vigilado 24/7, por policías y enfermeras.
-Tal vez son un poco excesivos, pero creo que esta bien ¿como te han estado tratando allá?.- dijo estados unidos con el teléfono pegado al lado derecho de su cabeza, mientras se lavaba los dientes, acababa de desayunar.
- Creo que bien, me vigilan mucho pero esta bien, con mi padre era igual, y la cena parece que estará lista en un rato.- en ese territorio iban a ser las 6 p.m, era un horario completamente diferente.
-te extraño...- al otro de la linea, el americano en su único momento de privacidad pudo por fin decirle a su amado.
-yo también... no puedo dejar de pensar en ti.- el ruso también encerrado en el baño esperando que no halla nadie en la puerta
-Estamos igual... maldición, solo pienso en besarte ahora, enserio te necesito.- el tono del chico de rayas comenzó a oírse triste.
-Cuando nos volvamos a ver, te daré mas que besos, tenlo por seguro, pero por el momento solo cuéntame de ti, ¿que tal todo?.- este trataba de animarlo, pero el también lo extrañaba, era imposible no hacerlo, no habían estado tanto tiempo separados.
-Pues creo que bien, he hablado con mis hermanos y al parecer nada a pasado a mayores, Colombia esta en protestas pero dice que estará bien, solo espero que eso sea así, mmm... hable con otros latinos y creo que estar todos encerrados nos ha ayudado a no odiarnos tanto, mi presidente me vuelve loco, pienso en atarlo en una silla y dejarlo ahí, ya no miro las noticias, realmente me desaniman pero tengo fe de que saldremos de esta, pero es mucho de mi, ¿como te encuentra tu?.-
-Todo va mejorando poco a poco Ame, espero que todo siga así, con mi presidente va todo bien, solo nos dirigimos 2 o 3 palabras, nada fuera de lo común, hace poco hable con Alemania y me hablamos cosas de nuestros padres, creo que mejoro nuestra relación de... "hermanastros", ugh me dio ganas de vomitar, pero bueno, eh creo que no es mucho, dejando de lado que estoy que me encierro en una habitación por 5 minutos de privacidad... Сэр, вы здесь?.... да!. Я немного занят прямо сейчас!, ugh, solo 5 minutos.- el americano rió contagiando al ruso, los dos disfrutaron de ese momento de tranquilidad mutua, cuando pararon solo se quedaron callados, ni una palabra por ninguno de los dos.
-te amo.- el americano rompió el silencio.
-yo también y mucho, pero me tengo que ir... ¿hablamos mañana?.- respondió el menor para cambiar su gestos a unos decepcionados.
-claro que si, descansa.-
-igualmente.- demonios, esa distancia entristecía a ambos, pero no abandonarían las esperanzas, sabían que algún día se volverían a ver, a abrazar, a besar, a hacer todo lo que hacían antes, solo tenían que esperar.
Por otro lado, en el pueblo en donde vivían los países, se encontraba el paraguayo revisando su celular por décima vez en esos 2 minutos, su cafecito, apodo que le dio, no le había respondido desde hace tiempo, estaba preocupado, hace ya un mes el colombiano había partido a su país, pero el sonido del timbro lo hizo volver al mundo real, al abrir la puerta esperando ver a su hermano, se sorprendió al ver la cara de Colombia un poco sudado que lo abrazo besándolo múltiples veces en el cuello, sacando muchas risas.
-paraguay creía que estabas en Colombia.- dijo el menor para abrazarlo mas fuerte.
-lo estaba, me escape para verte.- este dio una despreocupada sonrisa mientras que el menor lo veía entre felicidad y duda.
-paraguay no cree que tus acciones sean maduras.-
-tengo mas de 200 años, yo decido que es maduro y que no, y creo que estar contigo es lo mejor que puedo hacer en mi cochina vida.- una vez mas lo beso, ahora siendo correspondido feliz por esas palabras, sin soltar ese abrazo que los unía.
otro salto de lugar, ahora nos encontramos en Pekín, China, dos chicos tomando un café y un te, se veían realmente tranquilos, el chino le había pedido que fuera al su territorio para arreglar algunos asuntos, el japones estaba feliz de ir, hace un tiempo tenia pensado darle una pequeña "Sorpresa", pero al parecer la pospuso hasta el mes próximo, el chino veía silenciosamente al chico de gafas redondas, quien tomaba su café de sorbos pequeños, algo bastante tierno.
-ten.- el asiático mayor le dio una pequeña bolsa de papel, este lo miro raro sacando una pequeña caja de terciopelo, al sentir esa pequeña caja su cara se volvió un tomate y sus mano u hielo, y sus labios no dejaban de temblar, abrió la caja lentamente y se encontró con un anillo, oro rosado, levanto la mirada para ver el chico de estrellas quien solo sonreía tranquilamente.
-C-China...- este dejo la caja en la mesa para secarse esas pequeñas lagrimas que caían y cubrirse su cara con la bufanda, estaba feliz, por eso su pareja actuaba tan extraño.
-¿esta bien?, ¿que dices?.- este lo tomo de la mano.
-yo... si, claro que si... tu sabes que la respuesta siempre sera si.- el chino solo sonrió, lo tomo de ambas manos y las beso suavemente.
-gracias.- dijo por ultimo soltando una fina lagrima.
Un agradecimiento especial a @Estrellas_de_Cristal , ella me dio la idea para este extra que la verdad no tenia pensado hacer pero aquí estoy, esto ya siendo mas seria, muchísimas gracias por leer esto, agradezco el apoyo que le dieron, cada comentario y voto que le dieron me alegra el día como no se imaginan, quería hacer esto porque lo que dijo la señorita de arriba es verdad, le di un final abierto debido a que estos ultimas semanas no me he sentido bien emocionalmente, pero me decidí darle un final, no quería dejar otra historia sin terminar, ya wattpad tiene muchas XD.
así sin mas, me despido por ultima vez en este libro, ahora si.
-con amor, happy ❤.
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-No Tan Malo- Countryhumans Uwu
RandomEn una ocasión más veremos cómo la "maldad" tiene justificación, aunque no todos son malos