-No Tan Malo- Countryhumans Uwu

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Un país donde generalmente no se presenta las muestras de amor homosexuales, besando a un país el cual nadie cree que tiene sentimientos.

Aveces Usa agradecida tener esas gafas oscura, tenía unas muy grandes ojeras que haría preocupar a cualquiera y el no quería llamar la atención en realidad.

El pensativo americano estaba muy confundido, no podía dormir, como todas las noches, pero esta vez era diferente no estaba llorando solo repetía esa escena en su mente una y otra vez.

Acaso... ¿era una apuesta?, y ¿si estaba solo jugando?, por un momento retomo el hecho de que sea cultura rusa, pero la unión nunca hizo eso, o al menos no con el.

Otra vez esa tediosa alarma, estaba seguro de que si lo seguía sorprendiendo así la tiraría por la ventana.

Al menos hoy era diferente, hoy iría a comer con su hermano a hablar sobre la vida, actualizarse por así decirlo.

Se baño y se alistó para salir, se puso sus típicas e innecesarias gafas de sol, y camino a una cafetería donde todos los países han ido al menos una vez en sus vidas.

Al entrar al local vio a su hermano en una de las mesas de la cafetería.

-hi, ¿llevas mucho esperando?- dijo para sentarse enfrente del canadiense.

-no, no te preocupes.- dijo su hermano menor en un tono amigable.

-y ¿qué me cuentas?, ¿algo nuevo?- dijo el americano esperando la mesera, se moría por algo dulce.

-alguien nuevo...- un pequeño rubor apareció en las mejillas del más alto y el americano solo lo miro sorprendido.

-¿se podría saber quien es ese alguien?- el americano lo miro con curiosidad, quien diría que su hermano menor se enamoraría y el no lo notaría.

-no, es una sorpresa- dijo en un tono un poco infantil.

-y ¿cuando sabré quién es?- el hermano del americano nunca le guardaba secretos, así que estaba un poco sorprendido que decidiera hacerlo ahora.

-te lo presentaré, no te preocupes.- el canadiense estaba muy feliz, siempre fue muy apegado a su hermano mayor, así que el hecho de que sea la primera persona a la que el se lo presente es algo muy importante.

-y ¿a que hora llegará?- su hermano era muy tierno aveces, y sabía que era importante para el, así que sin importar que lo aceptaría por su hermano.

-L-lo siento por la tardanza, tuve problemas con el tráfico.- el chico que había llegado era el ucraniano, su cara estaba teñida de azul, estaba sonrojado, América se paró de su asiento y le extendió la mano.

-siento que no es necesaria la presentación pero igualmente, mi nombre es estados Unidos es un placer conocerte.- le dio una pequeña sonrisa, y este la correspondió alegre.

-Mi nombre es Ucrania, también es un placer.- el ucraniano miro rápidamente al canadiense, y este estaba tan feliz, las dos personas que más apreciaba en el mundo ahora hablan.

El resto de la tarde estuvieron de la diversas cosas, familia, preferencias, como se conocieron, que tanto se amaban, eran temas chistosos para el americano pero una palabra lo hizo desaparecer en su mente.

"Rusia..."

La piel del estadounidense se erizo ante ese nombre, recordó una vez más ese beso y decidió salir a tomar aire.

-disculpenme iré a respirar un minuto.- dijo el americano y se levantó de su asiento para dirigirse al callejón del lugar.

-¿dije algo malo?- miro preocupado  su pareja, realmente quería dar una buena impresión.

-Usa es así, además tu nunca dirías algo malo.- se acercó a la cara del ucraniano acariciando el mento de este con su pulgar.

-не кажи дурість.- y se acerco para besar a su pareja.

En la parte de afuera del establecimiento se encontraba el norteamericano fumando mientras pensaba, pensaba en como todos áencontraban tarde o temprano el amor, y al parecer el destino decidió que el sería una excepción.

El había tenido parejas antes, como toda persona normal, pero a él extrañamente no le duraban, siempre se acababa el amor o tan solo ya no era como antes, como una pareja tan hermosa como lo fueron el Inglés y el francés tuvieron un hijo tan desdichado en el amor como el, eso sí era mala suerte.