Capitulo 8: Primeros encuentros

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*Narradora*

Sombra había salido de su base y estaba llegando a Señorío de la Sal, se escondía detrás de unos arbustos conocía a la perfección dónde dormía cada uno así que vigiló la casa de skye con unos binoculares. Todo estaba oscuro y no parecía que alguien estuviera despierto hasta que vio a los alrededores y diviso a santuario en la punta de la torre vigía — Maldita sea santuario que haces ahí — no le quedaba otra opción más que retirarse del lugar no le convenía en absoluto que lo vieran rondando por ese lugar así que solo decidió volver a su base para planificar como sacar a santuario las próximas noches.

—¿Qué sucedió señor? Pensé que estaría ahora entrenando a la chica—Dijo Hugo cuando lo vio entrar a la base poco después de que había salido.

— Ese maldito de santuario está ocupando la torre del vigía seguro Midas lo envío para que vigile a la chica de cerca, tenemos que encontrar la forma de que se vaya— Dijo sombra enojado. No se imaginaba que habría otros problemas antes de que pudiera acercarse lo suficiente para sacar a la chica.

*Jey*

Me desperté poco después de haber quedado dormida, miré el reloj y aún eran las 3:30 de la mañana no había dormido mucho y de nuevo sentí esas miradas tan desagradables sobre mi, como si alguien estuviera atento mirándome—rayos este lugar da escalofrios— me pare de la cama y vi por la ventana que daba a la parte de atrás de la casa, abrí solo unos milímetros de la cortina para ver afuera y... —Q.. qué quién es ese— dios, no podía creer lo que estaba viendo, era alguien en la torre del vigía y estaba viendo a la casa, cerré rápido lo que abrí de cortina, no sé porqué sentí ganas de salir a ver, quizá yo era curiosa y valiente pero no lo recuerdo. Suspiré profundo y abrí lentamente la puerta de mi habitación para no despertar a Skye, caminé cuidadosamente y de nuevo abrí otra puerta para salir de la casa, todo estaba en silencio, solo se veían las lámparas encendidas, realmente se veía escalofriante, era mi primer noche después de todo así que salí caminando por la derecha que es donde había una subida para llegar a dónde estaba la torre del vigía.

Creo que fui demasiado sigilosa o salí en un momento dónde no estaba viendo ese hombre, ahí lo veía en lo más alto de la torre, había escaleras que conducían hasta arriba pero no sabía si subir—creo que tendré que hacerlo, si quiere dañar a estas personas no lo permitiré, han sido muy amables conmigo— dije susurrando para mí. Tomé aire y me llene de valor para subir hasta arriba y afortunadamente no hice ningún ruido, ese hombre seguía ahí viendo fijamente hacia las casas de los chicos.

—¡Hey! ¿Quién eres tu?— no sé de donde salió es valentía pero lo dije y solo ví como le di un buen susto y me apunto con algo —¿Qué haces aquí? ¿Porqué nos vigilas?

—¿Qué? ¿Cómo llegaste aquí? No te vi salir que demonios haces — dijo el chico sorprendido—No me hagas preguntas niña, no te asustes no te haré daño — con esas palabras me pude dar un suspiro de alivio, pensé en algún momento que intentaría hacer algo en mi contra.

—Oh bueno, entonces qué haces aquí, no te ves muy bien vigilando a la gente de noche y menos con esos ojos rojos— a decir verdad esos ojos se veían bastante lindos, tenía el pelo un poco morado, la piel pálida y llevaba puesto un traje.... ¿Negro?— Oh dios, eres...eres alguien de sombra llevas ropa negra— dije retrocediendo con miedo pues había recordado lo que me dijeron acerca de los hombres malos.

—¿Qué? No, estás loca yo no soy de ellos, si lo fuera ya te hubiera hecho daño

—No, no creo dame una razón para no gritar y alarmar a todos

Midas-Bajo el frío del OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora