Capítulo 29: La primer caída

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Narradora

Midas se quedó unos instantes más recapacitando por todo lo que había sucedido, se lamentaba cada instante de lo que había hecho durante todo ese tiempo. Activó su transmisor y solo ordenó a santuario que se retirara y que se llevara el helicóptero. Necesitaba estar solo unos momentos y así fue, santuario regresó llevándose el helicóptero y midas simplemente empezó a caminar por el bosque lentamente en dirección a la agencia. Tenía que pensar como arreglaría todo eso, había perdido un amigo y no sabía si había alguna forma de revertir el efecto. Los rumores decían que aún existía una forma de hacer salir el alter ego de las personas, pero no estaba completamente confirmado hasta que vio a miaus convertido en una versión oscura de sí mismo.

Mientras tanto en la agencia Jey esperaba el regreso de midas y cuando vio el helicóptero aterrizar subió rápidamente hasta el helipuerto pero solamente encontró a santuario descendiendo de el.

- ¿Y Midas? Se fue sin decir nada ¿Dónde esta? ¿Por qué traes tú el helicóptero?

- Creo que esas explicaciones te las debe el no yo, será mejor que vayas a descansar ¿Y los demás?

- Ellos ya se fueron a sus casas iba a regresar con Skye pero estoy preocupada por Midas ¿Está bien?

- No sabría definir bien en esta ocasión pero no te preocupes, dentro de lo que cabe si está bien ¿Te llevo con Skye?

- No, quiero esperar a midas pero gracias - le dedicó una última sonrisa a santuario y se dio la media vuelta para bajar las escaleras

- Jey... ahora que no hay nadie ¿puedo preguntar qué te hizo sombra cuando estuviste con el? Es que no entiendo el motivo por el que te llevó ¿Para qué te querría? ¿El sabe de tus poderes?

- No recuerdo mucho, solo que estaba con Midas y de un momento a otro solo recuerdo que hablaban de ti y me tenían con los ojos vendados ¿Lo recuerdas? Te dije que no te acercaras.

- Si, lo recuerdo perfectamente pero... hubo otra ocasión en la que te vi con ellos pero solo estabas inconsciente en el suelo ¿No recuerdas por qué?

- Te digo que no recuerdo nada - la cara de Jey era de angustia - me dijeron que todo el tiempo estuve sedada pero si me viste en otra ocasión tiene que haber algo más pero - pasó sus manos por la cara - no recuerdo nada...odio sufrir esto.

- Tranquila, perdón si te incomode con las preguntas.

- No, no descuida. Yo también he tratado de recordar pero nada. No te he dado las gracias por todo lo que hiciste, los chicos me contaron todo - Jey le dio un corto abrazo a santuario - Midas también dijo que tuviste mucho que ver y a juzgar por tu herida de bala que por cierto ya son 3 veces que te disparan. Se que arriesgarte mucho.

Santuario en ese momento sintió un suspiro salir, deseaba tanto confesarle a Jey lo que sentía por ella pero no sabía si hacerlo. Últimamente la veía muy unida a Midas y no quería cometer un error así que simplemente tomó su mano - Jamás dejaré que nada te pase te lo prometo

Jey simplemente sonrió - Si alguna vez necesitas ayuda estaré para ti. Por cierto tengo que contarte algo - dijo algo emocionada y cuando estuvo a punto de hablar vio a Midas a lo lejos, estaba caminando lentamente cabizbajo y esto la preocupo - ¿Ese es midas?

- Si, es el.

Jey bajó casi corriendo las escaleras pero aún los separaba el lago que rodeaba la agencia así que subió a una lancha y manejó hasta el otro lado. Bajó y se quedó viendo a midas acercándose, se veía mal, su cara triste y se notaba que había llorado. Por fin midas llegó hasta donde estaba Jey y ella lo único que podía esperar era una terrible noticia.

Midas-Bajo el frío del OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora