Mi Hermanastro© {Christopher Vélez}

Capitulo 46: "Amanda"

Dos meses más tarde...

Después de dos meses, algunas cosas habían cambiado y algunas no. Mi amorío con Christopher había crecido, todo era más intenso, más fuerte, más grande cada día que pasaba. Zabdiel se había convertido en una persona mucho más cercana a mi, claro no podían faltar los momentos en el que no sabíamos que hacer, el no besarnos era imposible. Y Bruno pues cada día, su amor por mi crecia más y ese amor no era correspondido de ninguna forma. Esta tarde terminaríaa con el, no podía engañarlo más.

-¿¡Bruno?! -Digo su nombre cuando veo la puerta de su casa abierta, entro cuidadosamente y camino despacio por la sala, la televisión esta encendida y hay copas en una mesa. Camino hasta su habitación y abro la puerta, la escena que ven mis ojos no es para nada agradable.

-Ay carajo. -Abro mis ojos como platos cuando veo a mi Bruno haciendole sexo oral a otro hombre. Sus ojos verdes me miran cuando me ve parada en su puerta.

-Amor, yo... -Le tira la sábana al chico rubio que esta tendido en la cama.

-Olvídalo Bruno. -No lo dejo terminar y salgo de la habitación. En mis adentros me rio de mi misma, porque me jode la idea de que ni siquiera lo consideraba novio y aún si me fue infiel, ¡Con un hombre esta vez! La punzada que sentí aquella noche al ver a Justin en la cama con otra mujer, no estaba esta vez. Solo sentía alivio, Bruno me hizo un favor después de todo. Conducí mi Lamborghini rojo hasta mi hogar. Cuando llego a mi casa, corro hasta la habitación de Christopher, abrí la puerta pero no se encontraba allí. Busqué por el interior de la casa, hasta llegue a pensar que aún no había llegado, ya que el me había dicho que estaría en casa, cruze la puerta de cristal que esta tras la alberca, pero tampoco estaba allí, iría al gimnasio y lo mire entrar.

-Hey. -Llamo su atención y sonríe al verme.

-Termine con Bruno. -Me acerco al el con una sonrisa.

-¿Enserio? Que bien. -Mira hacia los lados para percatarse que no haya nadie, pone sus manos en mi cintura y me besa. Me pega a la máquina de botellas de agua, me arrincona aún más cuando me besa.

-Para, pueden vernos. -Le digo terminando el beso.

-No hay nadie, tranquila.  -Se vuelve a acercar, pero somos interrumpidos por Amanda.

-Disculpen que interrumpa, Señor Christopher,lo están llamando. -Amanda le muestra el teléfono

-Yo, tengo cosas que hacer, con permiso.

-La acompaño. -Amanda me sigue.

-Me alegra mucho que se lleve muy bien con el joven Christopher.

-Si, somos un poco más cercanos. -No la miro de la vergüenza que siento.

Amanda toma su camino y yo me encamino a mi habitación. Cuando llego, saco y computadora, tenía cierto papeleo que hacer.

-Hija, quiero hablar contigo. -Mi papá estaba tocando la puerta.

-Adelante papá.

-Hola, hija mía. -Me salude y deja un beso en mi cabeza.

-Hola, papá, todo bien?

-Si, excelente. Yo quería hablar contigo sobre una buena noticia y se que te va a encantar.

-¿Enserio? ¿Y de qué se trata?

-Pienso ocupar todo el terreno del jardín, para construir mi hacienda. -Mi papá estallaba de la felicidad.

-¿Enserio? ¡Papá, es estupendo!

-Te imaginas, con caballerizas, caballos, el espacio que hay es enorme, podremos hacer de todo eso, un lugar increíble.

-Papá, me parece muy bien, te ayudaré en lo que necesites. -Me levanto y lo abrazo.