Seis Semanas IV

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–Oh, mierda.

–Muérdeme el trasero, Campbell–, dijo Rosetti. –Ocurrió.

–De ninguna manera. ¿El baterista?

–El baterista y uno de los técnicos–, dijo Rosetti.

–Puta–, dijo Camila, esquivando un golpe amistoso.

–Jódete, Cabello.

–La Vikinga viene–, dijo Dinah, cerrando la puerta y trepándose a su asiento. La instructora Donaldson abrió la puerta.

–Cabello.

–¿Sí, señora?

–Recoge tus cosas y ven conmigo–. Donaldson cerró la puerta.

–Ooh, ¿qué hiciste? – Preguntó Dinah.

–Ni idea–, dijo Camila, recogiendo sus libros y papeles. –Hasta luego, o eso espero.

–¿Tengo entendido que usted y la instructora Jauregui han hablado de librarte de mi clase?

–Sí, señora–, dijo Camila mientras seguía a Donaldson por el pasillo.

–¿Escuché que solo te quedan unas veinte páginas antes de que hayas terminado con el libro?

–Sí, señora.

–Tengo una prueba que quiero que tomes–. La instructora rubia desbloqueó una de las aulas no utilizadas. –Vendré a buscarte después de clase–, dijo, manteniendo la puerta abierta.

–Sí, señora. – Camila entró y se sentó en el escritorio donde esperaban varios papeles. Dando la vuelta a la portada en blanco, comenzó a completar los círculos junto a las respuestas que creía que eran correctas. ¿Ella piensa que voy a terminar esto en cuarenta y cinco minutos?

A pesar de sus reservas, Camila lo terminó a tiempo, revisando sus respuestas mientras la instructora entraba.

–¿Has terminado?

–Sí, señora.

–¿Qué tienes ahora? – Donaldson preguntó mientras tomaba el papel y se sentaba en el escritorio de la maestra.

–Periodo libre, señora.

–¿Tienes tarea que hacer?

–Sí, señora.

–Puedes hacerlo aquí tan fácil como en la sala de estudio. Ponte manos a la obra

–Sí, señora. – Camila sacó su cuaderno de inglés y decidió que el examen debía ser un examen final para poder estar exenta de la clase de matemáticas. Entonces, ¿por qué tengo que estar aquí mientras Vikinga lo califica? se preguntó antes de centrar su atención en su ensayo.

Absorta en lo que estaba haciendo, Camila se sorprendió cuando la instructora Donaldson la llamó por su nombre.

–¿Sí, señora? – Maldición, ¿quieres que me dé un ataque al corazón?, ¿claro, por qué no?

–¿Hiciste tu SAT* en febrero?

("El SAT es un examen de admisión que utiliza la mayoría de las universidades de Estados Unidos. El SAT es un examen tipo test que pertenece y es administrada por el College Board, cuyo objetivo es medir la preparación que tiene un alumno de Bachillerato respecto a la universidad.")

–No, señora.

–¿Por qué no?

Avergonzada, Camila miró su periódico.

Camila Cabello (ADAPTACIÓN CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora