"Yo no creo que estés loco" [Rubelangel] 1• TEMPORADA TERMINADA

¿Rubiuh?

*Rubius*

Una fan nos había visto y estaba en plan súper emocionada. Nos sacamos una foto con ella y seguimos.

Seguimos paseando con Alex y se me ocurrió grabar algo para las criaturitas.

-Vale, estoy en México, con Strecci. Di hola Strecci.- dije grabándonos a ambos.
-Hola Strecci.- dijo Alex.
-Sabe trollear el cabrón.- dije riéndome. -Vale, comimos tacos.- dije grabando el lugar donde los comimos.

Las criaturitas...¿Preguntarán por Mangel?

*Mangel*

Ugh, ¿Sabéis qué? Me la suda todo, Rubiuh no va a estar con nadie más. Mucho menos con este tío.

Sí, estoy con Trisha y aún así no quiero que él esté con nadie.

Llegaron Cristina, Rubiuh, Andrea y Alex a la casa, donde estaba solo yo. Sus padres habían salido.

No. Espera. ¿QUÉ? ¿¡POR QUÉ MI RUBIUH LE ESTÁ DANDO LA MANO A ALEX Y SE ESTÁN MIRANDO Y SONRIENDO!? NO.

*Rubius*

Volvimos a casa y yo seguí cogiendo la mano de Alex.

-¿Que tal?- dijo una voz desde una habitación...Mangel.
-Bien, Strappy es bastante gracioso. Gracias por preguntar.- le dije para volver a voltear a mirar a Alex.
-¿Por qué no quisiste ir?- preguntó Cristina a Mangel.
-Rubiuh ni siquiera me preguntó.- dijo Mangel.
-No, no le pregunté. ¿Mejor para todos, cierto?- dije sonriendo sarcásticamente.

Mangel se acercó y me jaló del brazo, pero yo me solté.

-Ven, tenemoh que hablar.- dijo Mangel.
-El caso es que no quiero hablar nada contigo. Piensas que aunque me hagas daño voy a estar siempre ahí. Pero deberías saber algo, ya no.- dije, golpeándolo levemente para que me soltara, sin tener resultados.
-Eres mío, quieras o no.- dijo jalándome más fuerte y golpeándome en la cara.
-¿Seguro?- dije golpeándolo en donde no se debe golpear a ningún hombre, si sabéis de qué hablo.

El golpe lo obligó a soltarme y entré a mi habitación, cerrando la puerta con seguro. ¡Mangel me golpeó!

No me creo lo que acaba de pasar...¡Mangel es un hijo de puta!

-Rubiuh, abre ya.- dijo Mangel desde la puerta.
-No. Vete.- le dije, sentado en el suelo, escondiendo mi cara entre mis piernas.
-¡ABRE!- me gritó.
-¡NO, YA VETE! ¡VETE DE UNA JODIDA VEZ! ¡YA NO ERES MI AMIGO SIQUIERA, NO ERES NADA!- grité apunto de llorar.

Diréis: ¿Por qué te afecto tanto? Vale, cuando era pequeño, mi padre y mi madre estaban discutiendo y yo abracé a mi madre porque mi padre le estaba gritando y yo tenía miedo. Entonces, mi padre me jaló del brazo, como Mangel, y me golpeó, luego me escapé y me encerré en mi habitación. Justo lo que acaba de pasar con Mangel.

-Por favor...ábreme. Yo te quie...- estaba diciendo Mangel.
-¡Ni siquiera digas eso! ¿Golpeándome? ¡Si así quieres a la gente, no quiero nada contigo!- le grité, estallando en lágrimas y...sangre. Mangel me golpeó tan fuerte que empecé a sangrar. Tanto mi ojo, como mi brazo, que él había jalado arañándome, y ahora estaba sangrando.

Esto siempre se repite...de nuevo llorando, sintiéndome inútil. Y no hay nadie.

Siempre pensé que Mangel iba a llegar a mejorar mi vida, ha sacarme de todo esto, que iba ayudarme a superarlo. Y solo me hizo sufrir más.

Me pregunto si alguien alguna vez va a darse cuenta de todo lo que sufro, y se darán cuenta de que existo.
¡Necesito a alguien, por favor!

Todo se vuelve cada vez peor. Nadie lo escucha. Nunca lo hacen.

Me cansé. Tomé una decisión.

*Mangel*

Rubiuh dejó de responder. No escuchaba nada.

-¡Rubiuh, no sale, no contesta!- grité a los tíos.
-Golpea la puerta, haz algo.- dijo Alex. Estaban cabreados conmigo, pero todos estábamos igual de preocupados.

Empecé a golpearla, le gritábamos a Rubiuh que saliera. No respondía. La pateé hasta que la abrimos.

Lo que vi adentro...

-¿Rubiuh?