Amor Inesperado (KOOKMIN)

🥀 Four 🥀

Al atardecer mi compañero entró y se acostó en su lugar, después el sonido de las celdas cerrándose se hizo audible.

-Si te aislas por cada problema que tengas no duraras mucho niño-Me dijo con voz gruesa.

-Solo pienso como solucionarlo-Le dije y cerré mis ojos para dormir.

Con mi hermana en la cabeza descansé... Esperaba una venganza pero no llegó y eso me alertó mucho más.

Volví con la rutina, me levanté cuando avisaron que era hora de duchas.. no salí de la celda si no mas bien en el pequeño lavamanos me lave la boca hasta que un guardia llegó a mi celda.

-Visita Park.

Volteé y lo miré serio, ningun guardia llamaba a los prisioneros por sus apellidos o nombres, eso era raro.

-Apurece, su abogado lo espera.

Rodé los ojos por que no sabía que quería Lee y eso me desesperaba.

Salí de la celda junto al guardia y el pelinegro que venía de las duchas me miró serio y siguio de largo.

Entré al cuarto y suspiré cuando vi a Lee.

-Lee Taemin ¿que quieres?-Pregunté cuando me quitaron las esposas y me senté.

-Traigo buenas noticias-Me dijó con una sonrisa.

El guardia se fue y quedamos solos.

-La fraternidad le dijó a SeokJin que terminaron de revisar tu caso-Me dijo emocionado.

Supuse que eran buenas noticias.

-¿Y?-Pregunté.

-No te quitaran tu membresía, seguirás en la fraternidad... toma-Me estiró algo y me sorprendí cuando quito la mano y la argolla quedó sobre la mesa.

-¿Me dejaran utilizarla?-Pregunté y la tomé.

-Debes tener cuidado que no te la roben, hablé con el director y estás autorizado, sólo era una argolla-Lee me sonrió enorme.

Tomé la argolla y me la puse.

Ella es de oro y en la parte de adelante en plana y tiene dos alas marcadas más "PJ".

-¿Jin ya está en la empresa?-Pregunté.

-Si, ese mismo día se posicióno, nadie de la junta se negó-Lee se levantó y me entregó una cajetilla de cigarrillos. -Que nadie la vea, menos los guardias, nadie debe saber que tienes privilegios y que los guardias te cuidan, no todos pero si algunos.

-Gracias, siempre y cuando esto no me falte-Guardé la cajetilla en mi entrepierna y nos abrazamos.

-No vuelvas Lee, es enserio... solo que sea urgente...

-Me dijeron que heriste a alguien, ya se lo informe a la fraternidad y dijeron que sigas con vida-Lee me sonrió y los salimos de la habitación.

-Adiós, cuida de ella-Me di media vuelta y me fui.

-Si necesita cualquier cosa me dice, y si puedo la conseguiré-Me dijo el guardia. -Soy Kim Jongdae pero puede decirme Chen.

-Ujum, gracias-Le sonreí y se fue dejándome en el salón de comida.

Fui por mi charola de comida y había arroz, era mejor que esa avena que probé hace días.

Busqué a ese pelinegro y me senté en la mesa frente a él.

-Florecita-Me dijó burlón.

-¿Como está tu amigo?-Pregunté directamente.

-Vivo, aún en enfermería pero vivo-Respondió el pelirrojo que estaba a su lado.

-No quise hacerlo pero el me provoco...

-Solo te tocó el maldito hombro, eso no es provocar-El pelirrojo me miraba que me mataba.

-Solo quiero que no me molesten más y...

-¡Oh por todos los demonios de toda la tierra!-Gritó un hombre a mi espalda.

Rodé los ojos y volteé para verlo, ese chico tenía una enorme sonrisa.

-¡¿Tu eres Park Jimin?!-Preguntó y apenas los demás lo escucharon me voltearon a ver.

-Si-Dije bajito pero me logró escuchar.

-¡Puta madre!-Gritó emocionado y río de Igual manera. -¡El gran Park Jimin nos puede decir ¿por que hizo lo que hizo?!-Preguntó.

Todos me quedaron mirando esperando la respuesta, mierda, que debía decir, no he dicho la verdad a nadie que no sea de la fraternidad.

-Solo me desperté y quise hacerlo-Le dije serio y el hombre empezó a carcajearse.

-¡Que hijo de puta!.

El hombre se fue riendo y suspiré pesado.

-¿Por que fuiste condenado?-Me preguntó el pelinegro.

-Me voy, sólo no quiero problemas, dile a tu amigo que me disculpo por mi comportamiento-Me levanté y ellos empezaron a hablar y alcancé a escuchar esto:

"-Averigua por que la florecita fue condenado-"

Suspiré y negué, ese pelinegro quiere problemas si sigue metiéndose conmigo.

Me senté en una mesa y comí tranquilo, nadie se me acercaba pero lo que me estaba enloqueciendo eran sus malditos murmullos... se metieron tanto dentro de mi cabeza que tuve que huir del comedor y ir a mi celda.

-El pabellón azul trendra inspección a las dos de la mañana-Me dijó Chen, el guardia. -Debe darme lo que tenga, si le encuentran algo lo llevaran a castigo.

-Solo tengo cigarrillos-Le dije subiéndome a mi cama.

-Debe darmelos.. mañana se los daré-Miró hacia todos lados y estiró la mano.

Se los di y suspiré.

-Tráeme más, no puedo vivir sin eso-Le pedí y él asintió.

Una vez sólo aproveche que todos estaban en el patio y en el comedor y tome mis cosas y salí hacia las duchas, estaba todo sólo así que me di una buena ducha, en verdad la necesitaba.

Me puse mi uniforme y salí secando mi cabello. Llegué a la celda y de la almohada saqué un cigarrillo, no podía pasar el día sin fumar uno.

-No está permitido fumar-Dijeron en mi espalda y negué leve.

-¿Que quieres?-Pregunté serio.

-Nada-Entró y sentí su presencia cerca.

Me voltee y si.. estaba muy cerca a mío.

-¿Que se te ofrece?-Le pregunté viendo sus oscuros ojos.

-Tienes lindo trasero-Me dijo con descaro. -Y eres muy lindo para haber matado a tu familia-Sonrió ladido y con su dedo índice tocó mi rostro.

-Y tu muy guapo para haber matado a ese niño en ese robo.

-Soy inocente, eso lo hizo mi hermano, pero si maté al guardia y al gerente del banco-Sonrio divertido y me quitó el cigarrillo de la mano.

-Eso no me interesa...

-Si no fueras lindo hace raro te hubiera despellejado por herir a Wang...

-¿Él respeta tu decisión de no matarme por tu deseo carnal?-Pregunté de forma retadora.

-Él hace lo que yo diga-Se me acercó más y el humo del cigarrillo lo expulsó en mi rostro. -Tu también harás lo que yo diga-Dijó colocando el cigarrillo en mis labios.

Adsorvi y quité el cigarrillo de mi boca, soplé el humo en su rostro y sonreí.

-No eres mi amo, no soy tu esclavo.

Nuestras miradas no se movían, esos ojos eran hipnotizantes.

-Lo serás, pronto serás mi exclavo....