Amor Inesperado (KOOKMIN)

🥀 Ten 🥀

Pasaron tres meses más donde todo era lo mismo.. bueno no tan igual.

Mi problema empezó hace dos semanas desde que empecé a sentir algo cuando estaba con Jeon. No sabría decirlo exactamente qué era pero sé que era diferente por que no debería sentir nada.

-¿Podemos pasarlo por hoy?-Le pregunté a Jeon.

-¿Ya te cansaste?-Preguntó riendo con burla.

-Es peor que eso, sólo por hoy... mañana sigues con lo que quieras-Le dije abrumado.

A él no le importó nada de lo que dije y me bajo con fuerza de la cama.

-Las cosas se hacen cuando yo diga, no cuando una putita me lo diga.

Me tiró a su cama y me bajo el pantalón con la ropa interior.

-Si no fuera por estas estupidas cicatrices me gustaría tu espalda-Río suave y empezó.

Me penetro fuerte, cerré mis ojos con fuerza y apreté mis labios. Sus movimientos me hacían sentir una corriente eléctrica por toda la espalda y una extraña sensación en el vientre.

Enterré mi rostro en su almohada y los sonidos que salía de mi boca los dejaba en ese pedazo de tela.

Me quedé sin aire cuando se corrió dentro de mí.

-Lo estas disfrutando-Dijo riendo cuando se acostó a un lado.

Me levanté, me limpiee y me vestí rápidamente. Me subí a mi cama y escuché un suspiro relajado por parte de Jeon.

-Por el poder que me concedió hoy será castigado por sentir placer-Susurraron en mi oído y me subieron la camisa para marcarme.

Contuve mi aire y sentí como quemaba mi espalda, lo solté cuando quitaron el sello y sentí el calor sobre mi piel.

-Lo siento majestad, por favor deje de pecar, prefiero quitarme la vida a seguir con esta tortura-Se lamentó en mi oído.

-Vete a casa Kai, descansa-Le dije mirando a la pared.

-Si su majestad, descanse por favor.

En un abrir y cerrar de ojos él ya no estaba.

-¿Estas hablando dormido o que?-Preguntó Jeon con fastidio.

-Talvez, que no tengas pesadillas y puedas descansar, hasta mañana-Le dije serio y él hizo un sonido de afirmación.

Jungkook quedó profundamente dormido, siempre es lo mismo...

Al amanecer yo me encontraba en mi cama fumando, Jeon se levantó con los gritos del guardia y el sonido de las rejas abriéndose.

-¿Otro día sin dormir?-Me preguntó Jeon al levantarse.

-No interesa-Me bajé y busqué mis cosas para lavarme la cara y la boca.

Jeon se fue a las duchas y suspiré pesado.

-¿Majestad?.

-¿Que pasa Kai?-Pregunté sin ganas.

-La corte.. pues dijeron que debía matar a este hombre.

Sentí que mi corazón se detuvo, me voltee a verlo y miraba el suelo.

-No, nadie puede tocarlo-Le dije serio. -Es mi guardian, no quiero otro.

-Pero ma...

-Me importa, la corte no me envió ninguno, asi que yo mismo lo busqué, lo mataré cuando no me sirve más... ahora vete antes de que corte tu cabeza.

Kai se fue y me quedé sólo pensando en cómo haria para que no matarán a Jeon sin antes descubrir que era lo que me pasaba.

Pensé en consultarlo con el profesor Min pero la inseguridad se apoderó de mí y esa idea se fue por el caño.

Después me fuí al comedor, ya nadie venía y me preguntaba por que mate a mi familia, tampoco preguntaban para confirmar mi identidad. Yo ya no era el centro de atención de nadie.

-¿Que tienes florecita?-Preguntó Jeon con el ceño fruncido.

-Es confuso, no puedo decir nada-Le dije mirando la mesa metálica.

-¿Ya te arrepientes de matar a tu familia?-Me preguntó Hoseok.

-No, de eso nunca es otra casa-Suspire y los miré. -No me miren como si fuera un monstruo, ¿acaso ustedes se arrepienten de lo que hicieron?-Les pregunté sin ganas.

Ellos se miraron y esa cara de horror desapareció.

-¡Si!-Dijeron los tres al mismo tiempo.

-No tengo esa facilidad, saldré al patio-Me levanté y fui al patio, la cancha de juego estaba llena y la parte de ejercicios también.

Me senté en la gradería en la parte de arriba y me quedé mirando el cielo.. pronto empezarían las lluvias y con eso el frío, odio el frío por que mi cuerpo se pone sencible, y para calentarme es un maldito protocolo.

Estaba tan concentrado hasta que un balón golpeó mi pecho, rodé los ojos y lo tomé en mis manos, mire al frente y esos idiotas me miraban burlonamente.

No estaba de ánimos así que les lancé el balón con fuerza.. pero fue tanta que al balón chocar con su pecho cayó al suelo. El silencio se hizo presente y las miradas sobre mi no demoraron en llegar.

Suspiré frustrado y volví a la celda, Jeon estaba ahí sentado escribiendo.

-Le lance el balón a alguien y se cayó, ¿tendré problemas?-Pregunté y me senté a su lado con las piernas cruzadas.

-No, sólo es un balón, ni que lo hubieras hecho a propósito-Dijo sin ánimos.

-Mas o menos, estaba un poco frustrado y no medí mi fuerza-Suspiré frustrado y me recosté en su brazo.

-Eso pasa, no me hables más que me desconsentras-Me dijó serio y siguió escribiendo.

-¿Le escribes una carta a tu exnovia?-Le pregunté mirando la pared.

-¿Como sabes que es mi exnovia?-Dejó su hoja a un lado y me miró serio.

-Las veces anteriores le escribías con una sonrisa, la última vez le escribiste con poco ánimo y hoy tienes el ceño fruncido y tu pulso demuestra ira, así que ella te dejó...-Conclui y lo miré.

-Eres bueno florecita, demasiado-Sonrió sin ganas y suspiró. -Se metió con el que decía ser mi maldito abogado-Pegó su lengua a su mejilla y su mirada era oscura.

-No sé que se siente eso pero lo siento, no eres mala persona-Me levanté y de mi almohada saque mi cajetilla. -Esto te hará sentir bien.

Le di un cigarrillo y empezamos a fumar como si fuéramos los mejores conocidos del mundo. No podría decir amigos por que no tengo amigos.