🥀 Eight 🥀

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Jeon miró al hombre con fastidio, sus ojos viajaron de él a mí y luego otra vez al hombre del frente.

-¿Que quieres Choi?-Preguntó el pelirrojo.

-Hoseok cállate que hablo con Jeon-Choi volvió la vista a Jeon y sonrió con arrogancia.

Si fuera afuera le diría que se arrodille y pida perdón por su arrogancia, que eso es pecado.

-Si te cansaste de tu puta no es mi problema-Jeon río y miro a la espalda del hombre.

-Respeta imbécil, no soy puta de nadie-Dijo un chico rubio de brazos cruzados.

-¡Tae si prestas tu trasero para complacer a este hombre, si lo eres!-Dijo riendo y el rubio enojado se sentó en la banca.

-Dejalo Jeon que no estamos en el colegio-Choi río suave.

Por un momento pensé que eran enemigos pero por lo visto no, estaba tan concentrado en ellos dos que no me di cuenta cuando ese tal Tae se acercó a mí y empezó a acariciar mi cabello.

-Quita tus uñas de gata de él-Dijo Wang serío.

Jeon volteó a verme y negué, no me gusta que me toquen desconocidos y menos un demente como este.

-Dile a tu gata que no toque a la mía-Jeon miró a Choi y este sonrió.

-Tae bájate de ahí y ven acá.

El chico de mi lado se bajó de mala gana.

-Solo quería verlo de cerca, es mejor que el que mataste hace tres semanas-Tae me sonrió con falsedad y se fue.

Mierda.. Jeon mató al que estaba antes que yo, debí escojer mejor mi guardian, pero tampoco hay mucho buen candidato.

-¿Tienes lo mío?-Preguntó Choi.

-Wang te lo dará-Le dijó Jeon y miró al pelinegro. -Vayan a las duchas.

Wang y Choi se fueron solos y quedamos nosotros tres ahí sentados.

-Siempre y cuando seas útil, Jeon no te matará-Me susurró el pelirrojo en mi oído.

Será al contrario... si él ya no me es mas útil tendré que quitar su vida y eso no me gusta mucho.

Al atardecer volví a al celda, se preguntaran por que siempre me voy antes de que se oculte el sol.. ni yo mismo tengo esa respuesta. Siempre ha sido asi y me levanto antes de que termine de salir el sol.. es un enigma mi comportamiento, ni siquiera los médicos de la fraternidad saben sobre eso.

-Siempre entras antes del anochecer, ¿le temes a la noche?-Me preguntó Jeon desde la reja.

-No, es lo mejor de un día-Mire por el hueco de la pared y ví la luna.

-Prefiero el día.

-¿Le temes a la noche?-Devolví la pregunta.

-No le temo a nada-Me miró a los ojos y si.. tiene mucho miedos. -Soy Jeon Jungkook, no tengo miedos.

Me baje de mi cama y me paré enfrente de él.

-Tus ojos no mienten Jeon, tienes demonios que te atormentan y más miedos  que un niño, veo cosas que otros no ven-Le dije viendo sus ojos.

El sonrió ladido y se sentó en su cama.

-No Jimin...

-Dime Park-Pedí.

-Bueno Park, no tengo miedos, no soy un niño que espera que un monstruo salga debajo de su cama...

-Pero si eres uno que espera que salgan de tu cabeza, tu no mataste a esas dos personas en el robo-Le dije serio y él me miró con el ceño fruncido.

-No digas estupideces, si no los hubiera matado no estaría aquí.

-Aun no sé por que estás aquí, pero por esos dos homicidios no son la razón, hiciste otra cosa que merece ser castigado pero aún no...

-Cállate Park, sólo debes servir para mi aburrimiento, no como consejero que eso lo da la cárcel-Se paró y me tiró a su cama. -Se daré muy duro por dañar mi buen humor.

Me volteé y él con brusquedad bajo mi ropa dejando mi trasero al descubierto. Abrió mis nalgas y sin pensarlo me penetro con mucha fuerza, cerré mis ojos y sentía su furia en cada movimiento.

Si fuera una persona normal seguro lloraría en esto, pero no siento dolor, tampoco placer, o algún sentimiento que nos haga débil.

Después de que se corrio salió de mi rápidamente y empezó a maldecir.

Me levanté y me limpie, luego me vestí.

-¿Por que maldices?-Pregunté tranquilo.

-Me corrí dentro, eso es...

-No, conmigo no importa-Le interrumpí lavandome la cara.

-Pensé que los que son como tú pueden engendrar-Dijó dudoso y se subió su ropa.

-No, me quitaron ese privilegio, así que no hay riesgo-Me subí a mi cama y cerré mis ojos. -Estoy vacío.

-¿No puedes tener hijos?-Preguntó asombrado.

Abrí mis ojos y él estaba ahí mirándome fijamente.

-No, así que no te preocupes-Me volteé y suspiré pesado.

-Lo siento mucho.

-No importa Jeon, duerme, que no tengas pesadillas-Le dije por último y me dispuse a dormir.

-Gracias, tu igual.

Se acostó y se dispuso a dormir, minutos después sus ronquidos se hicieron presentes, me baje de la cama y a oscuras toque su nariz y la moví hacia la derecha a lo cual el gruñó pero no se despertó.

Dejó de roncar por que arreglé su desvío en su nariz y me subí a mi cama para dormir, descansé como no lo hacía hace días.

Al amanecer yo ya estaba despierto. Me baje de la cama y mire a Jeon, aún dormía igual que los demás, saqué un cigarrillo y empecé a fumar hasta que abrieron las rejas para las duchas.

-¿Tu no duermes o que mierdas?-Me pregunto Jeon adormilado.

-¿Pesadilla o yo?-Le dije mirando hacia arriba.

-Ninguna, dormí muy bien, sólo que hay mucho calor-Se sentó y se quitó la camisa.

-Mas de 35° grados es para hoy, el sol quemará mucho-Le dije sin verlo.

-Gracias meteorólogo-Dijo con sarcasmo y se volvió a acostar.

-De nada Jeon.

Después de dos cigarrillos más se hizo presente los gritos del guardia y se abrieron todas las rejas.

-¿No iras a la duchas?-Me preguntó Jeon tomando sus cosas.

-No me gusta que desconocidos conozcan mi cuerpo-Le dije sin más y él asintió.

-Pero son 20 años que estarás aquí, en algún momento deberás hacerlo... solo es costumbre.

Salió y me dejó sólo con mis cigarrillos.

Esto no sería tan fácil como lo pensé.

Amor Inesperado (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora