Amor Inesperado (KOOKMIN)

🥀 Eighteen 🥀

Llegó el día de salir.

Ya pasaron 20 años y me transforme en algo que no pensé que sería.

Apesar de ser libre emocionalmente no he sido diferente, no sé como ser diferente.

Namjoon me dio ropa nueva y ahora me estoy cambiando para después irme.

Un pantalón blanco de vestir, zapatos blancos, un suéter blanco, un saco blanco y un abrigo blanco. Mi color de cabello era rubio claro pero lo cambié a negro.

Me coloqué unos lentes negros y ya con mis cosas me dispuse a salir de la prisión siendo seguido por Nam, Lee y Chen, mi guardian hace rato desapareció del lugar.

Abrieron un gran portón negro y al dar un paso ya estaba oficialmente fuera de prisión.

-Majestad un gusto verlo fuera–Kai hizo una reverencia y me sonrió.

-Gracias Kai, ¿y tu?–Le pregunté al hombre alto de su lado.

-Tambien me alegra verte fuera de este espantoso lugar–SeokJin sonrió y se subió los lentes a su cabello negro. -Te vez bien apesar del encierro.

Me volteé y miré a Nam y a Chen.

-Gracias Chen, lo hiciste bien durante todo este tiempo–Me acerqué y le sonreí. -Eres un buen hombre y te aseguró que tendrás un buen futuro, sigue actuando bien y así mismo te irá–Le dije y él sonrió asistiendo.

-Gracias señor, que disfrute su libertad y con todo respeto... no quiero verlo nunca más por este lugar–Me estiró su mano y la estreche.

-No volveré, tenlo por seguro–Lo solté y con una sonrisa volvió a dentro. -Nam..

-Majestad, espero que su estancia aquí no haya sido tan desagradable–Entrelazó sus manos en su espalda.

-Lo hiciste bien Namjoon, agradezco tu servicio durante estos 20 años... hablaré bien de tí–Suspiré y se acercó a mí.

-Gracias majestad, que disfrute su libertad–Hizo una reverencia y le tendí mi mano, la tomó y le dio un beso a mi anillo.

-Gracias, ve a hacer tus cosas–Le ordené y se fue.

Volteé y miré de nuevo a los que me recogieron.

-Alguien más vino majestad–Kai abrió la puerta y una bola de pelos se asomó. -Su mochi–Dijó con una sonrisa.

La bola de pelos maullo y Kai la sacó dandomela en los brazos.

-Hola mi mochi, ¿Kai te cuido bien?–Le dije acariciando su cabeza y en respuesta mi gata maullo y ronroneó. -Tomaré eso como un sí.

Miré hacia el frente y me subí los lentes a mi cabello.

-¿Que entienden por discreción?–Pregunté.

-Fui lo mas discreto posible, no me dejaron traer la fila de autos...

-¿Una enorme limosina es discreto?–Levanté una ceja y miré a SeokJin y a Lee.

-No te quejes y sube–SeokJin abrió más la puerta y entré con mi gata en brazos.

Los otros tres entraron y nos pusimos en marcha hacia la casa.

-¿Le dijeron a la prensa de mi salida?–Pregunté viendo por la ventana mientras acariciaba a mi gata.

-Nop, ni los de la compañía saben–Me respondió SeokJin.

-Asi que tu casa estará libre de reporteros–Añadió Lee.

-Esta bien, ¿Kai le diste la medicina a mochi?–Lo miré y asintió.

-¿Por cuanto más quieres a esa gata viva?–Me preguntó Lee serio.

-Muchos más, y no la toques que no te quiere–Lo miré y guardó la mano en el abrigo negro que llevaba.

-Tu cabello negro te queda bien–SeokJin habló abriendo una botella de champán. -Champán rosada, burbujeante como te gusta–Me dio una copa y la recibí.

-¿Kai mi cama está lista?–Pregunté.

-Si majestad.

-¿Mi baño?.

-Si majestad.

-¿Mi comida?–Lo mire y asintió.

-Sobre la mesa esperandolo–Sonrió leve.

-Que lo suban a mi habitación–Pedí y él asintió. -¿Para cuando dieron la fecha de la reunión en la compañía?.

-Dentro de una semana..–Respondió SeokJin.

-Chae Young llega en dos días, ¿hablaras con ella?–Me preguntó Lee.

-Talvez, debe saber la verdad de todo, ya es una mujer y deberá entender–Suspiré pesado y miré a Lee. -No te relajes mucho, algo pasará y no será agradable.

-¿Que es?–SeokJin frunció el ceño.

-No sé, aún no lo sé, solo les digo.

Si, cada vez que siento que algo no saldrá bien o que lo hará lo digo, no puedo callarlo.

Llegamos a mi casa y me abrieron la puerta, salí aún con mochi en brazos y miré la casa.

-Mi casa–Susurré para mi.

Bajé a mochi de mis brazos y la dejé en el suelo. Subimos las pocas escaleras y las grandes puertas negras se abrieron dejando ver a la servidumbre.

Todos hicieron una reverencia y uno a uno pasó besando mi mano.

-Bienvenido a casa majestad–Dijo un hombre de la servidumbre.

-Gracias, ahora todos a sus trabajos–Les dije en voz alta y todos se retiraron.

-¿Seguro ya tienes libertad emocional?–Me pregunto Lee.

-Por supuesto–Le respondí serio.

-Dejalo Lee, es difícil el proceso de aceptar los sentimientos... a mi me costo 5 años de mi vida–Dijo SeokJin con un pesado suspiro. -Me voy, tengo una reunión de presupuesto en una hora.

SeokJin se dio un leve abrazo y se fue.

-Yo también me voy, tengo asuntos legales pendientes–Lee me abrazó y se fue.

-Quede sólo...

-Nunca majestad, siempre estaré aquí junto a usted–Kai me sonrió y suspiré asintiendo.

-Vamos a la habitación.

Kai tomó a mochi en sus brazos y subimos al elevador, tercer piso de la casa y subimos.

Se abrieron las puertas de vidrio y salimos por todo el pasillo hasta mi habitación.

-¿Mi encendedor dónde está?–Pregunté apenas entré.

-En la mesa de la derecha más tres cajetillas de los Aigora–Respondió bajando a mochi que subió rápidamente a la cama.

Me acerqué a la mesa y saqué un cigarrillo para encenderlo con el encendedor de Aigora con dos alas y marcado para mi con "JM".

-¿Mochi ya se bañó?–Pregunté colocando el cigarrillo en mi boca.

-La llevaré para que lo haga, hoy le toca la medicina de la semana–Se acercó a la cama y alzó a mochi. -Despues la traigo–Se alejó y fue a la puerta. -Estoy feliz de que haya vuelto a casa majestad.

Kai se fue y quede solo, me quité el abrigo y el saco, del bolsillo del pantalón saqué las fotos.

Jeon y Chae Young... esperanza de verlos aunque no sé si ellos quieran verme a mí.

Las guardé en el cajón y seguí fumando mientras veía por el vidrio de la ventana.