Primero quiero pedirles disculpas por haber dejado de publicar, estuve enferma y me voy de mi país cuando habran las froteras. Aproveché este receso para adelantarme en los capitulos. Lo importante esque estoy devuelta, y esta historia llegará a su fin en unos cuantos capitulos. empezaré con la segunda historia. será la historia de Lady Felicity.
-Dulzura, seré directo-contestó Nick mientras observaba que sus manos sudaban.
-Nick, ¿estás bien? No tienes que decirme nada si no quieres – respondió una preocupada Sara tomando sus manos.
-Quiero hacerlo Dulzura – Aclaró su garganta – Quiero decirte que eres la mujer más maravillosa que he conocido en mi vida, me encanta que te gusten las plantas y encontrarte en la tierra, me gusta tu optimismo y tu entusiasmo con las cosas que disfrutas, me gusta que te salgas de los convencionalismos y te atrevas a hacer cosas nuevas, pero, sobre todo, me encanta nuestro tiempo juntos, nuestras conversaciones, tu sonrisa cuando me miras y quiero seguir disfrutando de ti desde ahora y en adelante – Ambos se tomaron de las manos y Sara se sonrojo por su honestidad – Te amo Dulzura, no tienes que decir nada ahora, pero quisiera saber si ¿te casarías conmigo? -.
Esas palabras fueron como un golpe duro para ella, una lagrima salió de sus ojos cargada de impotencia. Lo amaba y él se lo estaba confirmando, sin embargo, ¿Era esto algún tipo de broma? ¿en verdad él estaba dispuesto a casarse con ella? si así era, ¿Por qué había venido como un ladrón sin ser visto por su familia?
-Lo lamento, pero no – le hubiera encantado decir si, pero no podía. ¿Acaso era una coincidencia que Lady Derby haya mencionado el matrimonio y luego Nick esté aquí cumpliendo con la obligación de su madre? –Si no tiene más que decir, lo libero de mi compañía Lord Malden.
-¿Por qué? Solo dime la razón y me iré, ¿Es por Starling? Él nunca te corresponderá –.
-¿Por qué siempre lo mencionas? -preguntó irritada – no importa – suspiró profundo, su pecho le dolía y las lágrimas no paraban de rodar, si quería hacer las cosas bien, tendría que ser completamente honesta con el hombre que tenía al frente, por la tarde no se arrepentiría y se sentiría bien con ella misma – Nick, yo también te amo pero no está bien que tomes decisiones cuando estás siendo presionado por Lady Derby.
«¡Lo amaba!» pensó Nick. Un calor recorrió su cuerpo queriendo abrazarla y besarla. Por Dios, el mundo le sonreía siendo correspondido, quería gritar y bailar como loco, desatar esa emoción de euforia y felicidad que amenazaba con explotar de su cuerpo, pero pronto se fijó en sus últimas palabras ¿Su madre?
-No comprendo, ¿por qué mencionas a mi madre? – Sara limpió sus lágrimas y un hilo de esperanza iluminó su rostro.
-Lady Derby mencionó ayer que te exigiría pedirme matrimonio y ahora tú estás aquí haciéndolo – Nick desencajó su rostro, "bendita sea su madre". Las "coincidencias" eran bastante evidentes. Si eso era lo único que le preocupaba a Sara, ya no había paredes para estar juntos, una sonrisa surcó su rostro y Sara se asustó más de lo que estaba.
-Mi madre no me ha coaccionado en ningún momento, estoy aquí por propia voluntad, es verdad que todos los días me habla de las ventajas de estar casado, pero ... - Sara enmudeció y un ligero temblor se apoderó de su cuerpo mientras Nick aclaró su garganta – Lo diré otra vez dulzura, yo Nicholas Howard estoy aquí por propia voluntad y te pregunto ¿quisieras compartir conmigo tu vida conmigo desde ahora en adelante?
-Si Nick – respondió una llorosa Sara.
-Bueno Milady, es tiempo de firmar este trato – contestó Nick pegando su cuerpo al de ella. Ambos sonreían y los brazos de sara lo abrazaron. Las miradas lo decían todo, pero más fue cuando ambos comenzaron una danza de besos. El beso tímido y precavido se tornó ferviente y efusivo cada uno entregando todo lo que tenía y lo que podía dar. Las lenguas se mezclaban en un baile ya conocido, sin embargo, ninguno de los dos terminaba de saciarse del otro y, más bien, la necesidad crecía a pasos agigantados.
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El destino de Lady Sara
Historical FictionRegencia siglo XIX La señorita Sara Collingswood hija de los vizcondes Torrington es presentada en sociedad junto a su amiga Lady Susan. Sara es una hermosa joven que su padre la ha acostumbrado a una vida independiente capaz de valerse sola y de en...