CAPITULO 29

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Los dos se hallaban yaciendo en la oscuridad de la noche teniendo como amiga la luna creciente y las antorchas que rodeaban la escena. Sara apoyó su cabeza en el pecho de él y rodeó sus delicadas manos sobre su cuerpo queriendo no separarse, la sensación era deliciosa y estaba totalmente agradecida de que Nick hubiera llegado a su vida.

Nick reaccionó brutalmente al contacto de su dama, y su miembro se alzó orgulloso apretando sus ceñidos pantalones. Su cara se transformó en un poema y su incomodidad aumentó. ¿Ahora que iba hacer? ¿No podía soportar este dolor por más tiempo?

-¿Que pasa Nick? te noto tenso - preguntó una desconcertada Sara mirando su rostro. Nick no respondió y eso la hizo inquietar más de lo que ya estaba, luego se sentó examinando los hermosos ojos verdes de su prometido cuando divisó un pequeño montículo que se alzaba orgulloso en sus pantalones.

Abrió los ojos como platos advirtiendo que todo lo que le había contado Hailey, la cortesana, era completamente verídico. La curiosidad y la ganas de probar se instaló en su vientre provocando una ráfaga de calor por su cuerpo. ¿Que se sentiría tomarlo en su boca? ¿A qué sabría su esencia?

Las miradas se encontraron y Nick se excitó más de lo que ya estaba, iba a estallar, la mirada de sara denotaba necesidad al igual que la de él. Quería devorarla ahí mismo, pero ella se merecía algo mejor. La primera vez juntos no podía ser en un bosque escabulléndose de la sociedad y sus familias. Nick se paralizó cuando Sara tomó la iniciativa y se posicionó a horcajadas sobre él abriendo su pantalón y liberando el miembro de la encerrada tela. Sus ojos se desorbitaron y su voz enmudeció, era demasiado bueno para ser real, sus pensamientos no llegaban y su necesidad aumentó cuando Sara tomó su miembro y pasó la lengua por su longitud. Iba a enloquecer si ya no lo estaba, luego metió todo su órgano en su cavidad calidad haciendo que el estuviera a punto de estallar. Sino la detenía acabaría liberándose en su cavidad o la tomaría ahí mismo.

Sara notaba la suavidad y fuerza del miembro de Nick, era palpitante y estremecedor. Hailey le había enseñado algunos movimientos y los puso en práctica notando una terrible tensión en su compañero ¿Se había equivocado? ¿Le había mentido Hailey? Una pequeña gota se escapó de la punta de la longitud probando su sabor. La rigidez aumentó en Nick gruñendo, Sara se asustó y detuvo el recorrido de su lengua mirando a Nick intranquila.

-¿No te gustó? - preguntó una confundida Sara mirándolo fijamente. Nick tomó su rostro con sus manos besándola con toda la necesidad y ardor que pudo entregar.

-¿Que no me gustó? me encantó, el problema es que si no parabas te iba a tomar ahora mismo -respondió Nick agitado mientras volvía a su beso, mordiendo y chupando sus labios sin restricciones. Nick la recostó sobre el mantel continuando sus mordidas y chupadas en esos labios que ahora se notaban hinchados, eso lo excitó más queriendo continuar su camino -¿Dónde aprendiste a hacer eso?- preguntó mientras continuaba su recorrido de besos por su mejilla llegando a su oreja y bajando a su lóbulo.

Un gemido se hizo notar en los labios de Sara incapacitándola para responder a la pregunta de Nick. Le costaba pensar y solo quería sentir.

-Tuve una conversación con una de las cortesanas del bar, se llama Hailey - sonrió Sara provocativa.

-Y ¿por qué una cortesana le enseñaría a una dama menesteres de la pasión? -.

-Porque tenía curiosidad y quería aprender - respondió Sara sonrojándose por su propia respuesta.

-Tendremos que agradecerle a Hailey - Nick siguió su recorrido desabrochando su complicado vestido, la paciencia lo estaba matando, ¿por qué existían corsés tan imposibles de desanudar?, esto era un sacrilegio para la pasión- amor, creo que de ahora en adelante sería conveniente que evitarás usar estos complicados corsés -.

El destino de Lady SaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora