Instinto

Bonito

Joaquín POV

El lunes Azul paso a buscarme llevando con ella mis cosas para la escuela, ni siquiera había pensado en que deje mi mochila entera en el casillero, le agradecí con una media sonrisa y salimos rumbo a la escuela.

― ¿Qué paso con Emilio? ―exclamó levantando las cejas emocionada, todo lo ocurrido regresó de golpe a mi mente y baje la mirada, mi omega estaba personalmente herido y avergonzado, había ocultado su camisa en mi armario como si con ello pudiera borrar lo que había hecho.

―Me trajo a casa y luego desapareció. ―murmuré sin muchos ánimos, ella suspiró y me tomo del brazo con dulzura. ― ¿Sabías que Seidy era su novia?

― ¿Novia? Ale dijo que solo pasaban el rato. ―fruncí el ceño y ella me dedico una mirada que me explicó a que se refería con eso. ― ¿Te dijo que eran novios?

―No, pero cuando estábamos por irnos ella apareció y la beso frente a mí. ―murmuré dolido, ese aroma a cereza iba a seguir torturando eternamente.

―Es un idiota, no entiendo que vez en él. ―exclamó con el ceño profundamente fruncido. ―Se supone que son amigos, incluso si no siente lo mismo que tú, no debería recalcarte en la cara su relación cuando estás en ese estado. ―me encogí de hombros, mi omega asentía molesto, lo cierto era que al final los celos me tenían más enojado que dolido. ―Andrés me llamó el sábado para preguntarme por ti, quería pedirte perdón, pero sabía que no podía ir a tu casa mientras seguías en celo. ―asentí ligeramente, ni siquiera había pensado en él. ― ¿Por qué no le das una oportunidad? Su aroma te gusto la primera vez.

―No es verdad. ―exclamé mirándola confundido y ella giro los ojos sonriendo divertida.

―Claro que sí, conociste a cada amigo alfa de Emilio y el único del que te aprendiste su aroma desde el primer día, fue de Andrés. Recuerdo que hasta pensabas que tenía bonita sonrisa. ―mis mejillas se tiñeron de rojo lamentándome de haberle contado semejante cosa. ―No se van a casar, Joaco, pueden solo tener un cita y olvidarte por un día del idiota de Emilio.

―No quiero salir con nadie, yo sé con quién debo estar y sé que al final él va a darse cuenta, solo es testarudo. ―expliqué con mi necesidad de defender a mi alfa aun cuando era un idiota. ― ¿Tú ya le dijiste a Ale que andas dando vueltas a su alrededor porque tu omega sueña con ella? ―Blue se sonrojo ligeramente y sonrió pensativa.

―Somos amigas, no quiero arruinarlo si es que ella no siente lo mismo. ―las había visto juntas antes, no dudaba que era algo mutuo. ―Pero incluso ella fue muy dulce conmigo cuando paso aquel accidente.

―Emilio no fue malo conmigo, solo me repitió lo mismo que me ha dicho desde hace meses. ―expliqué entrando al estacionamiento de la escuela, siempre llegamos por esa entrada, aun cuando prometíamos dar la vuelta en la calle correcta, terminábamos distraídos en nuestra conversación.

―Cuando estamos en celo somos más sensibles, necesitabas que te cuidara no que te presumiera su bonita relación. ―puse los ojos en blanco y note la camioneta de Emilio en su lugar de siempre, debía estar adentro. ―No puedes defenderlo por siempre.

― ¿Qué se suponía que hiciera? Si es que ella es su novia, me guste o no, debía darle su lugar y yo estaba a punto de besarlo. ―musité con todo el disgusto que le provoco a mi omega admitirlo.

―Ay Joaquín, espero que te des cuenta que no puedes cambiar a Emilio antes de que te lastime de verdad. ―cruzamos la puerta y fuimos por los pasillos rumbo a mi casillero para tomar el resto de mis cosas.

―Él no es tan malo como crees. ―un aroma a chocolate llegó a mí y por suerte mi omega no se sintió amenazado como la última vez.

―Joaquín ¿cómo estás? ―Blue me guiño un ojo y le dio una palmadita a Andrés antes de despedirse pues quería comprar un café antes de la clase, le sonreí incómodamente a Andrés y cerré mi casillero.