Eran las cuatro de la tarde y ellos seguían ahí arriba. Ninguno parecía realmente tener hambre, así que aún no comían esas empanadas que ahora estaban algo frías.
—¿No debemos ya irnos? —preguntó Wilmer sentado al reconocer que a esa hora solían dejar el lugar.
—No, aun no, a menos que tu debas irte...—respondió Brandon quien estaba estirado de espaldas en la roca.
—No... —susurró recordando que al volver a casa debería hablar con su padre. —Preferiría que aun no.
—Bien...—soltó Brandon.
—Bien. —soltó Wilmer.
Pasaron otro par de horas en silencio hasta que finalmente el atardecer comenzó a llegar y el rojizo del cielo cubrió por completo la ciudad y a los dos jóvenes sobre la roca. Brandon se sentó y sintió en el bolsillo de su chaqueta aquella piedra que había recogido en lo roqueríos de la playa, esa piedra de color marrón rojizo sacándola y sosteniéndola en sus manos.
—¿Una Bastnasita? —preguntó Wilmer al ver la piedra.
—¿Una que? —preguntó Brandon.
—Es una piedra rara...
—La encontré en el roquerío de la playa, brilló y me cegó por unos instantes.
—Entonces fue eso...—recordó Wilmer.
—¿Qué cosa?
—Cuando caí del roquerío aquel día fue porque algo destello en mis ojos y resbalé.
—Es una piedra maldita. —bromeo Brandon.
—No...—rio Wilmer. —Cuando era pequeño solía ir a los roqueríos con mi madre a buscar piedras, así que ella me enseño identificarlas, se supone que esta atrae a buena energía y permite proyectar tus sueños a la realidad.
—¿Un amuleto de la buena suerte? —preguntó Brandon.
—Algo así... —soltó Wilmer.
—Entonces te la doy, necesitaras suerte al volver a tu casa hoy. —respondió el castaño extendiéndole la piedra.
—Que gracioso...—soltó algo irónico Wilmer tomando la piedra sintiendo lo pulida que estaba. —Es muy lisa...
—Las olas deben haberla dejado así. —respondió Brandon mirando el atardecer. —Dicen que los atardeceres también cumplen deseos. —agregó el castaño.
—Eso no lo había escuchado...
—Si, así es, ven...—dijo el castaño poniéndose de pie mientras Wilmer lo seguía.
—No sé porque creo que eso lo acabas de inventar...
—Pues sí...—sonrió Brandon. —Pero hagámoslo al mismo tiempo, justo cuando el sol se ponga —dijo Brandon.
Un deseo, algo que quisiera con todo su ser y Wilmer lo supo de inmediato, así que mientras miraba el atardecer y el sol comenzaba a desaparecer, Brandon también sabía lo que quería pedir, estaba claro, no podía ser otra cosa.
Deseo que me atrapen...
Deseo estar ahí para atraparlo...
ESTÁS LEYENDO
Sí o sí te atraparé!
Teen Fiction「Terminada」El primer verano luego de graduarse de la preparatoria había llegado, y él solo miraba el cielo, o quizás mas allá. Estaba sobre ese roquerío en la playa, no buscaba broncearse, solo calidez y libertad, pensaba que era el único, pero en r...