Maldita confusión

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Capítulo 27
Toda pareja tiene dificultades, son esas dificultades que fortalecen o destruyen una relación.
Elliot D.



En el departamento se puede apreciar un ambiente frío, Stella continuaba acomodando las cosas, sabía perfectamente que ama a Darla pero no podía dejar de pensar en Ari la forma en la que ella hablaba con los niños, la había cautivado, empezaba a sentirse confundida.

Darla: ¿En qué te ayudo amor?
Stella: En nada, ya termine Ari.
Darla: ¿Qué? ¿Cómo acabas de llamarme? – molesta-
Stella: Creo que aún estas adormilada amor.
Darla: Escuche perfectamente que me dijiste Ari.
En ese momento tocan el timbre.
Stella: ¿Quién es? –gritando-
Miguel: Somos nosotros.
Darla: Te ha salvado la campana pero tenemos una plática pendiente.

*Darla se dirige a abrir la puerta, mientras que se siente desconcertada, celosa, enojada y con mucho miedo de perder a Stella *

Stella: Amor, escuchaste mal, por favor relájate.

Stella está muy apenada, piensa que es una tonta, pero finge que todo fue un mal entendido, comienza a recibir a los invitados con una sonrisa, pero Miguel se da cuenta de que el ambiente esta tenso.

Miguel: Hola chicas ¿Todo bien?
Darla: Claro, ya tenemos todo listo para ustedes.
Arturo: Muchas gracias, pero de verdad no era necesario.
Stella: ¡Claro que sí! gracias a ti tenemos una esperanza.
Arturo: Aun así a mí me gusta ser donador sin esperar nada a cambio.
Darla: Tienes un corazón tan puro, por favor pasen y siéntense.

Stella comenzó a servir la comida, mientras que Darla continuaba platicando con los invitados.

Miguel: Todo se ve muy rico.
Darla: Muchas gracias, confieso que esta vez no pude prepararlo, me he sentido mal desde la mañana, tengo nauseas.
Arturo: ¿Enserio? Debiste avisarnos pudimos haber venido otro día.
Darla: No te preocupes, según el doctor dijo que era algo normal.
Miguel: ¿Stella quieres que te ayudemos con algo?
Stella: No, ustedes sigan platicando ya casi término.
Arturo: ¿Sera que ya estás en cinta?
Miguel: Que emoción, deberíamos ir a comprar cositas para el bebé.
Darla: Aun no lo sé, no me quiero emocionar hasta que tenga los resultados.
Arturo: Creo que eso es lo más sensato.
Darla: ¿Y a ustedes que tal les va?
Arturo: Pues hasta ahorita nos llevamos muy bien, Miguel es encantador.
Miguel: Tú también eres magnifico.
Darla: Me da mucho gusto que se lleven tan bien, aunque a veces el tiempo complica las cosas solo espero que ustedes sepan resolver las situaciones.
Arturo: Creo que el amor y la confianza son el punto clave para todo.
Miguel: Concuerdo contigo.
Stella: Tienes razón, hay que hablar antes de que se mal interprete la situación.
Darla: Pero bueno, la comida se va a enfriar.
Miguel: ¡Comamos este rico festín!

Stella se sentó y comenzó a disfrutar de los alimentos, pero noto que Darla seguía molesta.

Stella: Esta deliciosa la comida.
Miguel: Sí, todo está muy rico.
Stella: Muchas gracias por venir.
Arturo: A ustedes por invitarnos, por cierto ¿Ya tienen fecha para la boda?
Darla: Aún no.
Arturo: Deben están muy entusiasmadas.
Stella: La verdad sí, Darla es la mujer con la que quiero estar toda mi vida, desde que estamos juntas ya no tengo más dudas.
Arturo: Hay que bonito.
Darla: Disculpen el olor me está provocando muchas nauseas, necesito ir al baño.

*Darla observa a Stella, se da cuenta de que miente, se levanta y se dirige al baño pero Miguel alcanza a ver que se le salió una lágrima a Darla se preocupa por ella así que la sigue.


Miguel: ¿Qué te pasa Darla?
Darla: Es que no lo aguanto.
Miguel: ¿Las náuseas?
Darla: No, es que siento que perderé a Stella.
Miguel: En todos los años que he sido amigo de Stella nunca la había visto tan enamorada como lo está de ti.
Darla: Sabes, antes de que ustedes llegaran ella me llamó "Ari".
Miguel: ¿Qué? No lo puedo creer. -molesto
Darla: Sí, desde hace días la vio por casualidad y ahora hasta la ve en el trabajo, me siento muy insegura. –desesperada-
Miguel: Tal vez es el estrés, no olvides que hace poco Stella te pidió matrimonio, no creo que de un día para otro se haya olvidado de ti.
Darla: ¿Y si jamás se olvidó de ella? – triste-
Miguel: No pienses en esas tonterías, Stella te ama, ven vamos a la sala.

Amarte solo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora