Amarte solo a ti

Tentación

Capítulo 28
La tentación es tan fuerte que me atrae de nuevo a sus brazos.
Elliot D.

Ari sale de la oficina de Stella y se dirige a su coche en eso la detiene la Ceo Kim.

Kim: Las he visto.
Ari: No quiero hablar de eso.
Kim: No juegues con fuego, ella está comprometida.
¿Acaso le harás más daño?
Ari: Tu bien sabes todo el tiempo que he esperado a Stella, fue por ella que yo quise cambiar, ser una mejor persona. –comienza a llorar-
Kim: Ari por favor entiende ella ya está comprometida.
Ari: Ya no quiero pensar en eso.
¡Por favor invítame una copa!

Kim y Ari se van a beber a un antro de Insurgentes, mientras que en el restaurante Darla se dirige a la oficina de Antoni.

Darla: Antoni, tengo que hablar contigo.
Antoni: ¿Qué sucede?
Darla: Desde ayer todo me da nauseas, me gustaría moverme al área administrativa durante un año.
Antoni: De acuerdo, pero te tendría que mover de sucursal, la más cercana está en "Querétaro" ¿Estas dispuesta irte hasta allá?
Darla: Sí, realmente te extrañare mucho, pero creo que es lo mejor para el bebé.
Antoni: ¿Estas embarazada?
Darla: Aún no lo confirmo, pero tengo la sensación de que sí.
Antoni: Stella y tú van a ser muy felices.
Darla: Muchas gracias, eso es lo que más deseo.
Antoni: ¿Te parece bien si solo vienes hoy y mañana?
Y te doy una semana de "vacaciones" para que vayas a la otra sucursal, se de una persona que renta departamentos amueblados, tal vez ahí te puedes hospedar.
Darla: Muchas gracias, hoy mismo pediré informes.
Por cierto por favor no le digas nada a nadie.
Antoni: ¿No te vas a despedir de tus compañeros?
Darla: Últimamente me siento muy sensible, además regresare dentro de un año.
Antoni: Esta bien, no le diré nada a nadie.

En el antro Ari y Kim ya estaban muy borrachas:

Kim: Eres tan hermosa, me duele tanto que sufras por otra mujer.
Ari: Tú tienes altas expectativas de mí, realmente soy la peor persona que te puedas imaginar.
Kim: Quisiera tranquilizar tus demonios y darle consuelo a tu alma.
¿Algún día me dejaras entrar en tu corazón?
Ari: En mi corazón solo existe Stella.
Kim: Seré paciente, creo que eres maravillosa.
Ari: No me esperes, no creo que algún día pueda corresponderte.

Darla termina su jornada laboral y se dirige al departamento, al llegar Stella la está esperando con la cena en la mesa, ella cree que es mejor no contarle lo que paso con Ari, así evitarían tener más problemas.

Darla: ¡Buenas noches mi amor!
Stella: Buenas noches cariño, ¿Cómo te fue en el restaurante?
Darla: Bien, hoy estuve platicando con Antoni quiero cambiarme al área administrativa.
Stella: ¿Y eso? - sorprendida-
Darla: Pues las náuseas son muy persistentes, es mejor que me cambie de área.
Stella: No aguanto la curiosidad amor,
¿Y si compramos una prueba casera?
Darla: No amor, prefiero esperarme con la ginecóloga.
¿Y a ti amor como te fue?
Stella: Bien, todo normal. –con un tono serio-
Darla: ¿Paso algo verdad?
Stella: No, para nada todo bien.

Darla sabe que Stella está mintiendo, pues Stella cuando miente se pone toda roja, a pesar de que se da cuenta decide no decirle nada, terminan de cenar y se dirigen a su cuarto.

Stella: Me duele un poco la cabeza desde que llegue he estado llenando unos formatos son documentos muy importantes que me debe autorizar mi supervisora, siento que la cabeza me va a explotar, me voy a tomar algo para dormir.
Darla: Entiendo, seguro tuviste un mal día, deja voy por las pastillas.
Stella: No te preocupes amor, yo voy por ellas.
Darla: Sabes a veces me gustaría saber todo lo que pasa por tu mente para entenderte.
Stella: Amor te lo voy a decir, desde que estoy a tu lado he aprendido lo que es amar quiero cuidar todo este amor maravilloso que con tanto esfuerzo hemos construido, sé que no será fácil, pero quiero intentarlo.
Darla: Vamos a intentarlo amor, ahora ve a tomarte las pastillas, te ves muy cansada.
Stella: Gracias amor.

Stella se tomó las pastillas e inmediatamente se quedó dormida, Darla la observaba mientras dormía se sentía tan vacía, intuía que todo iba a terminar de un día para otro, esa noche no pudo dormir bien tan pronto amaneció le preparo el desayuno a Stella, le hizo unos deliciosos molletes y café, cuando Stella despertó vio todo, se sintió muy feliz, pensó que Darla empezaba confiar de nuevo en ella.

Stella: Pero que delicioso se ve todo esto amor.
Darla: Lo hice especialmente para ti, sé que has tenido días muy pesados, mientras desayunas iré a caminar con "Lala".
Stella: Me encantaría ir contigo amor, pero tengo el tiempo exacto para desayunar y alistarme.
Darla: Entiendo, no te preocupes, nos vemos en la noche.
Stella: Vale, por cierto tu mamá me llamo y le conté sobre los síntomas que tienes ella cree que es el bebé.
Darla: No deberíamos ilusionarnos.
Stella: Amor, yo sé que pronto tendremos buenas noticias.
Darla: ¿Tienes muchas ganas de ser mamá?
Stella: Demasiadas, más si es contigo.
Darla: Era todo lo que necesitaba escuchar, te amo amor.
Stella: Al verte despertar todos los días a mi lado, me hace recordar cuanto te amo.
Por favor no olvides eso.
Darla: Claro que no amor, por favor ya desayuna o se te hará tarde.

Stella le da un besito tierno a Darla y después acaricia a "lala".

Darla se fue a caminar al parque con "Lala", después fue a casa de sus papás ahí se tardó como 3 horas pues estaban viendo ropita de bebés.

Sr. Rubén: Hija quiero darte un regalo especial.

*Comienza a ver a Darla con una mirada dulce, mientras saca una caja grande llena de la ropa de Darla cuando era bebé*

Darla: ¡Que emoción papá!
Sra. Elba: Siempre guardamos esta ropita porque para nosotros siempre fuiste una bebé deseada, el ver el amor que Stella y tu sienten, nos hizo pensar que lo mejor es que tengas esta ropita estamos seguros de que se le vera hermosa al bebé que viene en camino.
Darla: Mamá me vas a hacer llorar, la verdad es que aún no se si estoy embarazada, tengo miedo de hacerme alguna prueba.
Sr. Rubén: Tú mamá también tenía miedo, pero el amor que sentía por ti la hizo cada vez más fuerte.
Sra. Elba: por favor acepta este regalo, confío en que al ver esta ropita te sientas más tranquila.
Darla: ¡Gracias, sin duda son los mejores padres del mundo!

Darla se sintió tan conmovida, tenía tanta ilusión de mostrarle la ropita a Stella, así que fue al departamento quería poner la ropita en los muebles, pero se dio cuenta de que Stella había olvidado los documentos que iba a ocupar, pensó que debía llevárselos y aprovechar para decirle el hermoso gesto de sus padres.

Mientras tanto Stella estaba buscando los documentos, se dio cuenta de que los había olvidado, pensó en ir rápido por ellos, pero Ari aparece en la puerta de su oficina.

Ari: ¿Puedo pasar?
Stella: No, nosotras no podemos hablar a solas hasta que entiendas cuál es tu lugar.
Por favor ven cuando estés con tu representante, recuerda que este es mi centro de trabajo, no quiero tener problemas.

Stella comienza a mirar con mucha frialdad a Ari.

Ari: Ayer no terminamos de platicar.
Stella: Realmente no me interesa, usted solo viene aquí porque tiene un contrato
¡Por favor apéguese a él! – con un tono más rudo-
Ari: ¿Realmente no sientes nada por mí?
Stella: En el pasado te quise mucho pero ahora no siento nada.

Stella se levanta de su escritorio, comienza a caminar con rumbo a la puerta.

Stella: Por favor, retírate de mi oficina. –enojada-

Ari entra a la oficina acerca a Stella de una manera impulsiva
Stella la empuja para sacarla de la oficina, pero pierde el equilibrio y cae de sentón en el sofá.
Ari aprovecha la situación y se sienta en sus piernas, todo pasaba tan rápido que antes de que Stella pudiera reaccionar.

Darla observa y mal entiende la situación.

Darla: No puedo creerlo, hace unos días me propusiste matrimonio y ahora me eres infiel,
creí que me amabas. –gritando-

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