Mi querida bebé

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Capítulo 46

El verdadero amor, siempre triunfa.
Elliot Durcet


Tras la usencia de Kim parecía que todo iba retomando su lugar, Miguel se mudó al departamento de Arturo juntos no tuvieron dificultad en adaptarse pues se dividían las tareas del hogar y Miguel ayudaba a cuidar a la abuelita de Arturo, mientras que Stefani y Jenn continuaban viviendo juntas, aunque la señora Isabel se regresó a su antigua casa pues creía que era lo mejor para que tuvieran una mayor privacidad.

Mientras Stella continuaba trabajando en la CDMX, tuvo que perder el miedo y aprendió a manejar pues todos los fines de semana viajaba a Querétaro para ver a Darla pues ella seguía trabajando en el salón casanova pero eso no fue impedimento para que cada día se reconquistaran, cada mes visitaban a la ginecóloga con mucho amor mantenían a su bebé saludable.

Stella: Amor mira tú pancita cada vez está más enorme.
Darla: Amor toca mí panza creo que sentí una patadita.
Stella: Tienes razón nuestro bebé también está feliz de que estemos juntas, te confieso algo.
Darla: Adelante amor.
Stella: Cuando nos distanciamos te iba buscar todos los días al restaurante, creí que tal vez podrías regresar.
Darla: Lamento tanto hacerte sentir mal.
Stella: Eso es cosa del pasado, el caso es que todos los días pasaba por la tienda de bebés. ¿Recuerdas los zapatitos?
Darla: Sí amor.
Stella: Pues los compre, pensé que en algún momento esos zapatitos podrían llevar a nuestro bebé a cumplir sus sueños y justo en ese momento Ari me llamo para decirme que estabas aquí.
Darla: Esos zapatitos te trajeron a mí.
Stella: Te amo Darla.
Darla: Yo también te amo Stella.

Suena el celular de Stella:
Stefani: Stella ya puedes traer a Darla.
Stella: Muchas gracias.

Stella cuelga el teléfono y le toma la mano a Darla.

Stella: Amor, ven conmigo te tengo una sorpresa.
Darla: ¿A dónde me llevas?
Stella: A las estrellas.
Darla: Amor mi panza está muy grande aunque si quiero pero me va a doler.
Stella: No me refiero a eso amor, anda ven.
Darla: Bueno amor.

Stella lleva a Darla a un pequeño salón que está en la misma cuadra del departamento.

Darla: ¿A dónde vamos amor?
Stella: Abre la puerta y te sorprenderás mucho.

Darla abrió la puerta y vio que todos sus amigos estaban ahí, le habían preparado un "baby shower", se sintió muy feliz al verlos a todos.

Ari: Pero que hermosa pancita.
Darla: Gracias
Stefani: Te extrañe mucho Darla.
Darla: Yo también te extrañe mucho.
Antoni: Ya quiero que regrese mi chef estrella.
Darla: solo espérame unos 5 meses más cuando el bebé sea un poco más independiente.
Jenn: En el restaurante todos lo podemos cuidar.
Darla: Lo voy a pensar.

Darla continuo platicando con todos sus amigos pues hacía mucho tiempo que no los veía, mientras que el señor Rubén y la señora Elba le ayudaban a Stella a repartir la comida.

Arturo: Todo está muy delicioso.
Miguel: Sí, me encanta.
¿Crees que le vaya a gustar la carriola?
Arturo: Yo digo que sí, está muy bonita.


Todos estaban pasando un rato agradable pero Ari se sorprendió mucho al ver a Kim entrar al salón.
Kim: Pero que alegría verlas tan felices.
Darla en Europa los bebés andan usando estos mamelucos, espero que te guste.
Darla: Esta muy precioso pero se ve muy caro, no debiste gastar tanto.
Kim: Te lo mereces y se lo merece el bebé.
Stella: Que bueno que viniste Kim, todos te hemos extrañado mucho, por favor pasa y come algo.

Kim se dirige a la mesa donde está sentada Ari.

Ari: ¿Por qué no me dijiste que llegabas hoy?
Me hubiera gustado mucho ir por ti.
Kim: Quería darte la sorpresa.
Ari: Te extrañe mucho.
Kim: Yo también.

Justo cuando Kim estaba besando a Ari, Darla comenzó a sentir malestares.

Darla: Amor, no te asustes pero creo que se me rompió la fuente.
Stella: ¿Qué hago?
Darla: Amor recuerda que hicimos una maleta, tómala y por favor maneja con cuidado.
Stella: Si amor, apóyate en mi.

Stella le dijo a los padres de Darla que fueran al departamento por la maleta, mientras que ella llevo a Darla al doctor mientras manejaba Stella se sentía muy nerviosa pues Darla no dejaba de gritar.

Darla: Ahh, ahh no aguanto me duele mucho. –gritando-
Stella: Ya casi llego amor.
Darla: aah, ahh, me duele demasiado.
Stella: tranquila amor.
Darla: Claro como a ti no te duele. –gritando-
Stella: No, pero igual me siento nerviosa.


Durante el parto Stella tomo la mano de Darla, aunque ella cada vez la apretaba más duro, pues el dolor era insoportable, hasta que nació la bebé.

Doctor: Muchas felicidades, acaban de tener una niña.
*La enfermera pone a la bebé en el pecho de Darla*

Darla y Stella lloran de felicidad al ver a la bebé, ambas sienten demasiada ilusión por ese pequeño angelito que es tan puro, tan llena de inocencia, fragilidad y amor.

Stella abraza a sus mujercitas y a cada una les da un beso en la frente.

Enfermera: Mamita por favor dele de comer a la bebé. –dirigiéndose a Darla.-

Darla comienza a amamantar a la bebé.

Doctor: Señorita Stella le pido que salga pues tengo que terminar de revisar que madre e hija estén en perfectas condiciones.
Stella: Muchas gracias doctor.

Stella sale a la sala y les cuenta a todos que tuvieron una niña, todos la felicitan.

Antoni: Quien diría que la bebé iba a nacer en su baby shower.
Stefani: Esta preciosa, creo que se parece a Stella.
Jenn: No para nada se parece a Darla.
Ari: Se parece a mí.
Kim: Eres una tonta, obvio se parece a Darla
Sra. Elba: No mujercitas, se parece a la abuela.
Sr. Rubén: Tienes razón es idéntica a ti.
Todos: Muchas felicidades.

Cuando por fin dan de alta a Darla y a la bebe todos las miran con mucha ternura reafirmando que a quien se parece es a Darla.
Stella lleva a sus dos mujercitas al departamento pues deben descansar.

Stella: ¡Eres el amor de mi vida!
Darla: Tú también eres el amor de mi vida.
Stella: Gracias por hacerme plenamente feliz.
Darla: Ahora si tenemos una familia maravillosa y creo que todo estará bien.
Stella: Amor espero que pronto tengamos otro bebé para que le haga compañía a Elizabeth.
Darla: No amor, la verdad es que duele mucho, con una hija es más que suficiente.

Darla se acerca, besa apasionadamente a Stella, mientras que Elizabeth comienza a llorar.

Stella: Amor no te preocupes tu descansa, yo la atiendo.
Darla: ¡Gracias amor!
Stella: Ya pedí permiso de maternidad para poder cuidarte a ti y a nuestra hija amor.
Darla: Pero que bonito amor.

Stella toma en sus brazos a la bebé y comienza a arrullarla mientras le canta una canción de cuna:
"A dormir, a dormir
A dormir, mi bebita.
Que tus sueños sean siempre
De amor, cariño y paz".

Darla al escuchar a Stella cantar se siente muy conmovida, todos los días reafirma que el amor que tienen es irrompible.

*Mañana capítulo final*

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Amarte solo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora