Cap 24

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Ya adentro de la habitación de Jungkook, no lo vio, por lo que agarro unos ganchos y guindo su ropa.

Se puso una que había en una cajeta, que el sábado pasado Jungkook le había dicho que esa ropa era suya.

Tampoco estaba en el baño.

Por lo que se mete en la pequeña puerta y la cierra una vez ya adentro.
Ve que la luz esta prendida al final del estrecha pasillo.

Cuando llego lo vio sentado en el medio de la sala, con los pies recogidos y abrazandose a ellos con  la cabeza metida entre estas.

Ni se levantó siguió gateando hasta estar a lado de él.

-Kookie- le susurro, pero este no se movió.
Se asomo por un hueco que había entre la pierna y el antebrazo.

Vio como repiraba tranquilo, los ojos cerrados, la boca entre abierta con un hilo de saliva callendo.

No pudo evitar sonreír, tan tierno.

En esa posición seguro que le daría un dolor de espalda y se le dormiran los brazos.

Se levantó, se puso delante de él, separo el fuerte agarre de las manos y puso estas en su cuello, dejando a Jungkook agarrado de él, como pudo bajo las piernas de Jungkook, dejándolas explayadas en el piso de madera.

Con cuidado fue dejando la parte alta del cuerpo de Jungkook en el piso.
Antes de que la cabeza pegará con el piso, puso sus manos y agarro la cabeza, dejandola caer poco a poco.

Dejo sus manos detrás de la cabeza y se acomodo a lado de Jungkook.
Este hizo un sonido con su garganta y se acomodo de lado, quedando de frente a Tae, se acercó un poco más a él, dejando reposar su cabeza sobre el antebrazo del contrario y lo abrazo de la cintura.

¿Tanto sueño tenía Jungkook?

Solo se quedo viendo esa hermosa cara, llena de marcas.

Se le veían más los pómulos que la última vez que lo vio,  la mandíbula estaba más marcada.

El tono de piel era más blanco.
Cuanto se notaba que no comía.
Puso su mano libre en el cachete de Jungkook, sobo uno de los golpes morados y este se froto un poco arrugando la nariz.

Tae pelo los ojos al sentir su pene despertar.
Apretó los ojos maldiciendose a si mismo y regañadose por exitarse tan solo con ver la cara de Jungkook.

Pensó que hacer con su pequeño problema.

Y no encontro mejor solución que despertar a Jungkook con una mamada... si eso fue la mejor idea que se le vino a la mente.

Se zafa del agarre de Jungkook y se desliza hasta quedar sobre él.

Llevaba un short por lo que fue fácil bajarlo hasta la rodilla.
Agarro el borde del calzoncillos, miro hacia la cara de Jungkook, que ahora dormía boca arriba.

Sonríe travieso, amaba sus grandes planes.

Baja el calzoncillo y hay estaba el gran pene de su hombre.

Si Jungkook es suyo.... aunque no son nada oficial, es suyo.

Pero no como para llenar un cuarto con su cara.
O guardar semen de él.
O acosarlo durante varios años.

Comieza a pasarle la lengua en la punta. Sintió como la piel de Jungkook se erizo y emitió un gruñido grueso.
Metió la mitad en su boca, se agarro de los ahora delgados muslos. Y empezó a jugar.

Ya jadeaba como nunca, bajo su calzoncillo y se empezó a masturba, imaginando que era la mano de Jungkook, tan grande, firme, cálida, te da seguridad.

Entre más tiempo pasaba, más rápido lo hacía.
Lo que fue haciendo que el pene de Jungkook se parará y empujara la cabeza de Tae para que llegara hasta el fondo.

Se atragantó un poco al sentirlo casi en su garganta, sintió ganas de vomitar pero no era el momento.

Estaba suficientemente exitado como para olvidar que debían evitar hacer ruido.

Escucho un jadeo de Jungkook, se había despertado, algo medio perdido, miro a Tae, sonrió -sigue así cariño- sobo el pelo de Tae que ya estaba cansado.

El sudor de su pelo caía en los muslos de Jungkook.
El sonido de la madera rechinando por el movimiento.
Los gruñidos y jadeos de Jungkook.
Respirando rápido.
Su corazón bombeando por la adrenalina.

Música para los oídos de Tae.

Sintió como un liquido llenaba su boca y garganta, lo que hizo que también se corriera.

Saca el pene de Jungkook de su boca y empieza a toser, después de encontrar aire se traga el semen.

Poniendose el calzoncillo miro a Jungkook, que reía tapándose los ojos con los brazos, suspira feliz y se sienta quitando los brazos de su cara, para después mirar a Tae -te extrañe tanto Tae- dijo alegre para después acercarse a Tae y abrazarlo.

Este le corresponde riendo -yo también Kookie- se acomodaron mejor y se quedaron un rato así.

Tan cálido, cómodo.

Se separan y se dan un beso desesperado -necesitaba tanto probar esa boca- murmuró Jungkook entre besos -tan dulce- metió su lengua y luego la saco mirando a los ojos a Tae -mi comida preferida y la única que necesito-

Tae se sonroja y ríe -Jungkook, tengo muchas preguntas ¿podrías colaborar conmigo?- la mano de Jungkook toco su muslo, lo que lo hizo temblar un poco -si, cualquier cosa mi vida- dijo obvio y Tae le agradece con un pequeño beso.

Ahora sabe como controlar a Jungkook.

Solo debe hacer que se mantenga tranquilo.

Y tal vez ayudarlo lo más rápido posible.



Ayudando Al Prójimo ||KT|| (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora