𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 14:𝓔𝓵 𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮𝓷𝓪𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸.

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-Entonces- comenzó Clare- lo que quieren hacer es una fiesta, cerrar las salidas y esperar un ataque con oficiales fuera que estén disfrazados de invitados.

-exactamente- dijo Isaac con orgullo de su muy maquinado plan.(nótese el sarcasmo)

-¿y si nadie aparece ni ataca?

-clare, atacarán, tenemos que asegurarnos de que se enteren y atacarán, de una u otra forma.

-Argo tráeme un esquema base del plan y lo presentaré, pero no se como vaya a salir- dijo clare.

-entendido.

-el resto de ustedes- dijo Frank- a entrenar. Si queremos que esto salga bien vamos a tener que prepararnos, Todos.

-Emily ve al campo de tiro de arco, Evan al gimnasio para defensa personal, Isaac tu ve con Evan, Astrid te esperan en el laboratorio para probar unos proyectiles somníferos y Brinna a la sala de cuchillos con Argo- dijo clare.

Parece que la sala completa se quedó en silencio mirando fijamente o a Clare, o a mí, o a Argo, mientras este último se dedicaba a mirar el piso mientras se mordía el labio inferior.

-mejor que Brinna entrene conmigo e Isaac defensa personal Clare.

-No te preocupes Evan, yo creo que mejor voy a terminar unas cosas pendientes a casa- dijo Argo.

-Evan tu vete ya con Isaac al gimnasio donde se encontrarán con su instructor, Brinna tiene que practicar con Armas y como esconderlas para la fiesta, pero ya sabe defenderse un poco, a diferencia de ustedes dos-dijo, apuntando a Isaac y a Evan-, y tu Argo no te vas a ningún lado por que vas a ayudar a Brinna en el entrenamiento y le darás concejos, ahora, a trabajar todos- sentenció Clare, al mismo tiempo que salía del cuarto de juntas arrastrando a Evan, el cual arrastraba a Isaac también.

-Todo va a estar bien Brinna, el laboratorio está a dos pasillos del gimnasio, así que si necesitas algo ve a buscarme- dijo Astrid mientras me pasaba un brazo por los hombros.

-eso Brinna- dijo Emily- si algo te molesta me avisas y le tirare una flecha a la cabeza, claro si antes tú no le tiras un cuchillo- dijo, mientras me guiña un ojo.

-bien bien, adiós, a entrenar ustedes dos, puedo defenderme bien yo solita y Hen... Argo solo va a aconsejarme- dije mientras salía por la puerta.

-Brinna- me llamó una voz ya fuera de la habitación. Argo.

-entiendo si no quieres entrenar conmigo, pero quiero que sepas que-

-no es momento- lo corte- vamos a entrenar, en otro momento te pones sentimental, pero no ahora.

Solo asintió y caminó delante de mí por un largo pasillo de color blanco con puertas a ambos lados de este en color gris, hasta detenerse delante de una y abrirla.

El gimnasio de la agencia era enorme, y no contaba con uno solo, sinó que había uno por cada especialidad, desde defensa personal, hasta defensa con armas de todo tipo. Bien equipado era una forma muy pequeña de describir este lugar.

-Brinna, creo que deberíamos hablar antes, ya sabes por que yo...-

-Argo limítate a enseñarme lo básico y necesario, el resto pasa a segundo plano hasta que termine todo esto, y eso te incluye tanto a ti como a lo nuestro.

Parecía que lo que le había dicho tal vez le tocó un poco, parecía ver un poco de tristeza en sus ojos y mis palabras salieron más frías de lo que esperaba, pero así eran las cosas.

-Bien, empezaremos con las partes de una daga- dijo argo con un tono de voz más duro al mismo tiempo que habría un armario blanco que hacia un gran contraste con las paredes grises, en el interior de este había todo un arsenal de dagas, cuchillos, navajas y algo que se parecía a una espada de esgrima.

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