𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 21: 𝓛𝓪 𝓒𝓱𝓪𝓻𝓵𝓪.

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¿cómo puede ser que una persona camine tan rápido?

Si, soy bajita, pero considero que camino rápido. La gente que camina como tortuga me pone nerviosa. Pero, obviamente, ese concepto fue antes de conocer a Argo. Él caminaba con largas y rápidas zancadas, casi como si estuviese... ansioso por llegar a donde sea que se dirija.

Al estar a mitad de un pasillo lo perdí de vista ¿A dónde se fue? Lo mejor de todo es que este pasillo está lleno de puertas que dirigen a diferentes áreas de la agencia.

Comencé a mirar a mi alrededor, hasta que sentí que alguien tomaba mi mano y me adentraba en una de las habitaciones detrás de todas esas puertas. Volteé rápidamente, pero ya sabía quien era el que había tomado mi mano, era un toque inconfundible. Argo.

-creo que me emocioné-dijo con una leve sonrisa- no me di cuenta de que no me seguías hasta que volteé y no te vi. Perdón por eso.

-no te preocupes- le dije- ¿Qué es este lugar?

Comencé a mirar a mi alrededor. Era una habitación medianamente grande, de paredes grises y piso de madera. Había unas estanterías llenas de libros y una ventana detrás de un escritrio de madera con una silla.

-es mi despacho, me lo asignaron cuando me dieron la misión de tu familia.

Hubo unos silencios de unos segundos.

-entonces- comencé- estuve pensando mucho últimamente, y creo que es momento de escuchar tu versión de todo, y no solo cerrarme en lo que pienso. Además tengo algunas preguntas con respecto a todos estos meses.

-y responderé todo- dijo muy seguro. Se sentó sobre su escritorio y comenzó.

>> cuando empezó esto, hace dos años, yo recién entraba en esta agencia. Era un pez pequeño rodeado de peces grandes. Cuando me asignaron su caso me sorprendí mucho, pero al final era de los pocos que iban a poder acercarse a Isaac y Emily sin que sospechen nada, aunque después Clare lo usó en nuestra contra.  Acepté enseguida y lo primero que hicieron fue meterme al mismo colegio que Isaac y Emily. Como sabrás ya, al poco tiempo, Issaac y yo nos hicimos buenos amigos. Nunca me gustó la idea de mentirles, me sentía como el peor de los traidores, pero ya había comenzado todo y no me podía echar hacia atrás. A causa de eso muchas veces, mas de las que puedo contar, estuve a punto de decirles todo, pero siempre algo me detenía. La idea de perder a Isaac, de decepcionarlo, dolía, era como perder a un hermano, fue de las primeras personas que me hicieron sentir cómodo y a gusto, donde podía ser cien por ciento yo, solo que con otro nombre, claramente.

>> Cuando tu llegaste yo ya te conocía, o por lo menos así lo sentía. Isaac hablaba cada tanto de ti y de Evan y Andy y tus padres también lo hacía cuando pasaban por la agencia. Al poco tiempo me asignaron tu caso, junto con el de Isaac y Emily, solo que Athena se comenzó a encargar también de algunos de ustedes para este punto.-se quedó pensativo un segundo mirando un punto fijo en el suelo y frunció levemente el ceño- Cuando te vi, fue como un balde de agua fría. Me repetía constantemente que no tenía que sentir nada hacia ti, que era solo trabajo, y cuando comencé a actuar diferente, mas detallista, o me encontraba pensando en ti, en tu sonrisa o en como te enojas por cosas muy pequeñas ,fue como si te hubieses metido en mi sistema y no quisieses salir. me seguía repitiendo lo mismo, lo hago por mi trabajo, lo pienso por mi trabajo. Luego de un tiempo me di cuenta de que, si quería protegerte, obligatoriamente iba a tener que caerte bien, ya que tendría que estar cerca de ti, y no me lo ibas a permitir si seguía molestándote, así que te invité a salir, aquella noche en el mirador, lo cual hizo que te pensara mas. Lo loco de todo eso, fue que me salió el tiro por la culata, ya que en todo momento tuve unas ganas inmensas de besarte.

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