Curioso despertar

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Nota: Hello there! Yo de nuevo, bueno, tengo tantas historias subidas y por subir, que contarlas ya me resulta difícil, pero llegó un momento, en que alguien me propuso esta idea, y dije si, sin pensarlo.  Ya han pasado unos días desde que prometí subirla, pero por fin acá esta.


-Oh dios- jadeo mientras bajaba sobre su polla una vez más. Sus manos sujetaron sus caderas con fuerza, ayudandola a seguir el ritmo salvaje que llevaban. Los cabellos castaños de la chica caían en cascada por sobre sus hombros y sus pechos desnudos eran el espectaculo más erótico que él había visto en su vida.

-Más duro, por favor- jadeo ella y él comenzó a moverse hacia arriba, más y más duro, haciéndola cerrar los ojos y hechar la cabeza hacia atrás.

Se sentía tan bien dentro de ella, tan duro, tan grande, era mucho mejor que cualquiera de sus amantes anteriores, no es que hubiera tenido muchos, solo dos, el padre de su hija y su ex prometido.

Tan concentrada estaba en sentirlo dentro de ella, que apenas fue consciente cuando él la volteo, sin salir de ella, haciendola gritar de placer ante el movimiento duro de su polla contra ella. Ahora él estaba sobre ella, la cabeza de la chica caía sobre su almohada en una mata de rizos castaños desordenados. De pronto él se detuvo, haciendola jadear, incitándola a abrir los ojos y la vista, desde luego no la decepcionó.

Sus penetrantes ojos azules la miraban con deseo, su flequillo levemente largo estaba pegado a su frente sudorosa,era la vista más erótica que alguna vez había tenido.

Las manos de él se arrastraron por sus pechos desnudos pellizcando uno de sus pezones haciéndolo endurecerse, la hizo jadear y gemir en agonía, por su sonrisa diabólica ella supo que eso era exactamente lo que él quería lograr, y no supo como pero él entró aun más en ella haciéndola arañar sus bíceps ante el brusco movimiento.

Luego de unos minutos podía sentirlo palpitar dentro de ella, se sentía tan bien, sus paredes se cerraban sobre él haciéndolo gruñir de placer, no les faltaba mucho, él agarró el muslo femenino levantándolo por sobre su hombro, follándola con más y más pasión. Ella gritó y araño sus brazos, sin poder dejar de gemir su nombre, y susurrarle lo bueno que era, lo bien que se sentía, lo maravilloso que era el sexo con él. Con empujes erráticos y profundos, él la llevo hasta el clímax para luego seguirla gimiendo su nombre. Se movió un poco más haciéndola jadear, extendiendo su clímax y cayó sobre ella sosteniendo su peso en sus antebrazos. Se besaron largamente sin lujuria ya.

En algún momento él salió de ella y se recostó a su lado. Sintiéndose plenos y satisfechos por primera vez.

Al otro día, Anakin estaba bastante seguro de que había muerto. Eso o había sido golpeado en la cabeza numerosas veces contra un objeto pesado.

Se levantó rápidamente arrepintiéndose de inmediato, tuvo que volver a sentarse en su cama, pues el dolor y el mareo solo aumentaron. No recordaba haber bebido tanto, desde, en realidad nunca había bebido tanto, era un padre responsable, que iba a su casa luego del trabajo para cuidar de Luke.

Abrió los ojos lentamente, solo para percatarse de que no estaba en su habitación, y de que estaba desnudo. ¿Qué carajos había pasado? Encontró sus pantalones en el suelo y se los puso rápidamente, solo para darse cuenta cuando los subía, de que había algo en su mano que antes no había estado allí. Un ridículo anillo de plástico.

Anakin recordó de golpe donde estaba, estaba en las vegas, celebrando la despedida de soltero de Obi- Wan, que curiosamente la habían hecho en el mismo lugar que la despedida de soltera de Satine.

Anakin ahogó un grito cuando volteo, definitivamente, había tenido sexo anoche, pero lo que le preocupó, no fue la bella mujer dormida completamente desnuda en la cama, sino el anillo de plástico idéntico al que él llevaba en su mano izquierda.

Matrimonio por accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora