Matrimonio por accidente

Ocultos

- Debemos encontrar a los demás ahora, tiene que haber una explicación racional a todo esto- dijo Anakin observando a Padme

- Obi- Wan jamás te habría dejado vender tu casa, y Satine jamás me habría dejado hacer algo así- dijo Padme sonriendo- Si, esto es una broma, estoy segura- dijo Padme casi saltando de alegría

- Bueno, broma, nosotros- dijo Anakin nervioso- Anoche

- Oh silencio se lo que hicimos anoche- dijo Padme sonrojada- Hum, olvidemos que paso

- Claro- dijo Anakin nervioso

Buscaron por todo el hotel sin encontrar un solo rastro ¿Cómo se encontraba a alguien en Las Vegas?

- En algún minuto deberán aparecer- dijo Anakin suspirando. Solo quería encontrar a Ahsoka y estrangularla, pero no lo haría porque la adoraba. 

En otro lugar del hotel, Ahsoka observaba a Rex, lucía tan bien en aquella camisa que ahora estaba abierta y en aquellos pantalones ajustados.

- Nos están buscando- dice Rex mirando a Ahsoka

- ¿Quieres que nos encuentren?- preguntó Ahsoka mordiéndose el labio mientras lo observaba con deseo

- ¿Quieres que te haga el amor?- dijo Rex con una sonrisa coqueta mirando a la joven y ella sonrió, incapaz de responder esa pregunta

Rex avanzó y la tomó de la cintura. Estaban en Las Vegas, la ciudad del pecado ¿por qué no permitirse ser todo lo liberales que deseaban ser? Se besaron con pasión y él succionó su labio inferior, restregando su dureza contra las caderas de su novia.

Ahsoka nunca había sido tímida, siempre había podido responder preguntas y dar respuestas pero con él mirándola con intensidad, rompiendo todas sus defensas, y rompiendo la ropa que tanto le había costado ponerse para esa noche, era imposible concentrarse.

- Vamos soka- dijo Rex besando cortamente sus labios para apretar sus caderas- ¿lo quieres?- preguntó de una forma que nunca lo había preguntado, él siempre había sido reservado ¿Pero quién podía culparlo por abandonar sus inhibiciones en Las Vegas?

Ahsoka solo asintió, observando los ojos de su novio. Cuanto lo amaba. Él, sin perder tiempo la empujó y la arrojó sobre la cama, apoyándola en sus manos y rodillas. Ella jadeó en anticipación, cuando lo sintió  romper sus bragas con sus manos y luego lo sintió bajarse los pantalones. ¿Por qué nunca habían sido así? ¿Por qué nunca se habían dejado llevar sin inhibiciones? Ahsoka lo sintió acariciar sus nalgas y jadeó, lo necesitaba dentro de ella. Ahsoka separó las piernas sonriendo, tentándolo. Sintió la mano de su novio en su cabello haciéndola tirar el cuello hacia atrás. Pero lejos de ponerla nerviosa aquello la excitó. 

- Si, pequeña, no tienes idea la vista que me das- susurró Rex en voz grave, haciéndola gemir en anticipación.

Segundos después entro en ella, fuerte, apasionadamente y comenzó un ritmo salvaje que los hacia a ambos jadear de placer. Ahsoka sentía que sus piernas flaqueaban y él pareció sentirlo pues la sujeto firmemente de las caderas, de forma posesiva, comenzando a moverse lentamente para desesperarla, y luego fuerte y rápido para hacerla jadear y gritar de placer.

Unos minutos después, Ahsoka se arqueo de placer y él comenzó un ritmo más rápido arrastrándolos a ambos a un clímax cegador, que los dejo a ambos rendidos uno encima del otro.

Ambos se observaron y rieron, luego rieron a carcajadas ¿Había algo mejor que tener sexo duro con la misma persona que te miraba dulcemente y te decía te amo? Claro que no, pensaron ellos.

Se ducharon y se vistieron entre risas. Cuando salieron de la habitación se dieron cuenta que nadie los buscaba aún, eso significaba que podrían pasar esa noche tratando de ocultarse de Anakin y Padme, que seguramente parecían igual de miserables que en la mañana.

Obi- Wan y Satine arquearon una ceja. Estaban justo en la habitación de al lado de Ahsoka y Rex.

- ¿No dijiste que querías esta habitación porque Rex era mucho más tranquilo que Fives?- preguntó Satine

- No pensé que el taciturno Rex, iba a elegir justo esta semana para comportarse como un adolescente hormonal- dijo Obi- Wan mientras sostenía una bolsa de hielo sobre su cabeza. ¿Cuánto había bebido la noche anterior? Lo suficiente pensó, para haber vendido la casa de Anakin y Padme, aunque ellos firmaron la autorización.

- De todas maneras no podemos quejarnos- dijo Satine que se preparaba para esa noche. Solo les quedaban dos noches allí y luego sería volver a la realidad. Aunque luego vendría su boda y estaba segura de que volver a la realidad no sería tan duro para ella como lo sería para Padme. ¿En que minuto permitió que Padme se casara en las vegas? Por dios la mujer quería optar a la presidencia de los Estados Unidos. Y tenía todas las chances de ganar, de no ser porque sus fotos montada sobre las caderas de Anakin, general del ejército ahora circulaban por toda la web.

- Honestamente no se en que estábamos pensando- dijo Obi- Wan sintiéndose culpable, prácticamente habían embriagado a esos dos, luego los habían hecho hablar de sus problemas de pareja, darse cuenta de todo lo que tenían en común, y al otro segundo Anakin estaba sobre una de sus rodillas, afirmándose de la mesa para no caer, proponiendo matrimonio a Padme con un anillo de plástico.

Luego Padmé simplemente saltó sobre él y se besaron ridículamente rodando por el piso.

- Bueno, Ahsoka tuvo la culpa- dijo Satine y ambos asintieron.

Finalmente Ahsoka y Rex esperaron a que Obi- Wan y Satine salieran de la habitación.

- ¿Qué tanto demoraban?- preguntó Ahsoka mirándolos divertida

- No lo pasamos tan bien como ustedes soka- dijo Satine y la chica se sonrojo ¿Se había escuchado? El rostro de Rex también estaba sonrojado.

Vieron a Fives y Echo caminando preparados para una gran noche en Las Vegas.

- ¿A nadie lo han encontrado?- preguntó Obi- Wan, aunque Fives parecía sospechoso.

- Tal vez a mi, y tal vez hayan visto el video de usted hablando con el general mayor Yoda

- Anakin va a matarme- dijo Obi- Wan y Satine puso una mano en su hombro.

- Al menos procura llegar vivo hasta la boda- dijo Satine y Obi- Wan asintió.

Se fueron hasta el único lugar de las Vegas donde todo era maravilloso de noche, el casino. Padme y Anakin no los encontrarían allí. Probablemente estaban replanteándose su existencia uno en cada habitación, pensando en como salir de ese problema, honestamente, la boda era legal, el anuncio era legal, y si todos eran sinceros, se gustaban. Solo habían acelerado un poco las cosas. Aunque tal vez jugaron con los únicos dos que tenían hijos, lo que hacia todo más difícil. Se sintieron un poco culpables, y eso fue hasta que entraron al casino.

- Allí están- sonrió Anakin ahora vestido con un impecable traje negro

- Tenías razón Ani- dijo Padme vestida con un hermoso vestido color azul, largo pero con un prominente corte al lado que dejaba ver sus piernas. Cada vez que se miraban ambos se sonrojaban. Pero pronto solucionarían el problema del matrimonio, pronto ellos les dirían que era una broma y sus pesadillas acabarían ¿Porque era una broma verdad? No podían haber vendido sus casas.