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Narra Kara.

Termine de curar los golpes que había proporcionado Lena, Kaena podía tratar de ocultarlo pero sabía que le dolía, le había molestado cada vez qué pasaba el algodón bañado en alcohol, pero claro trataba de disimular.

Eliza, Alex y Lionel se habían sentado en el otro sofá y observaban atentamente a Kaena de arriba a abajo, buscaban algo diferente pero no había nada, bueno si había algo pero seria dificil de que alguien lo notará más que nosotras, así que sus ojos no habría ni la mínima diferencia.

Kara- Ya está, ahora quédate aquí y espérame
-Dije levantándome pero ella tomó mi mano impidiéndome seguir. - Kaena.

Kaena- Si te toca voy y la mató.

Kara- Hey -Dije tomando su mano, esa amenaza me había helado por completo, como la anterior. -No quiero que mates a nadie, solo quédate y espérame, ¿podrás? - Tenía las sospechas de Kaena cómo la familia de Lena o la Bárbara tenían esa costumbre de solucionar todo deshaciéndose del problema, no era algo fácil para mí aceptarlo, no estaba de acuerdo, y aunque sabía que no se llevaba a cabo por sus propias manos sino por otras que muy bien se encargaban de limpiar todo para que no pudieran conectar nada de la víctima con quién había elegido su final no quería que aquello se llevará a cabo bajo ninguna circunstancia. - Kaena.

Kaena- Si Kazz.

Kara- Si das una orden como esa a quien sea, me alejaré de ti.

Kaena- Bien.

Camine hasta el estudio, respirando con fuerza todo lo que me era posible, buscaba algo que me era negado en vano, cuando abrí las puertas vi a Lena sentada ya curada en el sofá y a Jeremiah sentado en el sillón frente a él, sobre el escritorio una caja de manera bastante llamativa.

Jeremiah- Siéntate Kara, ya es hora de que conozcas la verdad.

Me incorporé dentro y cerré las puertas,caminé y me senté frente a Jeremiah.

Jeremiah- Ya que sabes lo que hicimos, te contaré lo que sigue Kara.

Kara- Está bien.

Lena- Yo saldré.

Jeremiah- No quédate esto también te incumbe a ti.

Lena no se levantó, quedó firme en su lugar pero era evidente que aquello no era de su elección.

Jeremiah- Antes de morir ella nos pidió a los tres cosas diferentes, todos aceptamos y cuando llegó el momento lo llevamos a cabo. Maxwell se encargó de la fiesta a la cual todos aquellos elegidos acudieron en ella ya tenías dieciocho y estabas lista para escoger, sin saberlo todos aquellos eran los pretendientes que tenías inconscientemente elegiste a Lena por un acto que no estaba planeado, para que se conocieran a un más les dimos cinco días después Lionel y yo nos reunimos, presionamos a ambas de diferentes formas y al final se realizó la boda. Teníamos la idea de que sin más salidas acabarían enamorándose pero eso no pasó, Bárbara interfirió.

Kara- No, aunque ella no hubiera hecho eso Lena y yo jamás nos hubiéramos enamorado, ¿cómo podríamos?

Lena- Así es como podría enamorarme de alguien como tú.

Jeremiah- Milà no era ninguna inconsciente, si eligió aquello fue por un motivo, consideraba que verdaderamente alguno de los hijos Lionel o Maxwell podrían protegerte Kara, una joven con tan poca experiencia con una fortuna enorme y responsabilidades que doblaban su edad era mucho problema aún teniendo ayuda de personas capaces y eficientes en sus deberes, no era seguro de hecho ella misma enfrentaba aquella idea cuando heredó todo lo que le pertenecía por derecho, en su familia ya había un caso muy grave de errores por no tomar las medidas correctas y no quería que el pasado se volviera a repetir ya que no era solo ella la única que era beneficiada había más personas las cuales dependían de ello. Casandote, teniendo un hijo asegurabas la descendencia de la familia y tú futuro, era eso o rechazarlo y que todo fuera dado a caridad.

Besos Que Destruyen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora