25

1.3K 118 11
                                    

Narra Lena.

Las palabras de Kara se repetían en mi cabeza, se había atrevido a culparme de lo que le había pasado, era injusta, yo no le pedí que corriera detrás de mí para solucionar las cosas. Si le paso eso fue por su inconsciencia sabía que no tenía que salir sin protección, Lionel se lo había dicho fue muy claro, yo no me sentiría culpable por algo de la cual no tuve nada que ver.

Limpie las estúpidas lágrimas que había derramado y salí del estudio, camine hasta la sala donde se encontraban todos menos Kara y Kaena, se había ido con ella, sabía que fuera de esta casa no se atrevería a pelear, cobarde.

Lena- Me retiro que pasen buena noches.

Lionel- Lena espera.

lo ignoré y seguí caminando, no era su hija él no era mi padre no volvería a hablar con él.

Cuando estuve afuera, llevé mi mirada al cielo se avecinaba una tormenta amaba eso, amaba las ráfagas de viento, el cielo iluminado por relámpagos, el ruido que los truenos hacían, el agua cayendo con fuerza, hermoso. Camine hasta el Jeep lo prendí y arranque no quería ir a casa de Imra porque no quería ser interrogada por Lex, no me sentía exhausta pero si algo molesta y triste lo de triste no sabía porque, los golpes no me dolían de seguro se debía a las tantas veces que me han golpeado ahora me había quedado acostumbrada.

Tome mi celular y vi la hora, no era tan tarde, fui hasta una licorería, quería una botella de whisky eso siempre me animaba o bien lo hacía antes, a Sam se molestaba cada que tomaba de más siempre repetía que debía beber lo justo, siempre decía que no era correcto, siempre tan preocupada por mi. La había escogido bien, cuando mire la botella otro deseo llegó a mi se me antojaba una línea pero eso ya sería mucho, no quería caer de nuevo, solo compre el whisky y volví a mi camino, iba a ir a un parque cercano.

Al llegar apague el Jeep y guarde las llaves en mi bolsillo, camine con la botella de whisky en la mano derecha, llegue hasta un árbol bastante grande y me derrumbé ahí,abrí la botella y empecé a beber del pico. Sentí el ardor unos segundos pero después ya no, seguía bebiendo mientras miraba el cielo, la tormenta sin duda caería en cualquier momento.

En ese instante mi celular sonó, era del hospital, lo dudé un rato pero respondí.

Llamada del hospital.

Lena- Hola.

Doctora- Hola Lena soy la doctora Emma soy quien se ocupa de Diana Prince, tu novia.

Lena- No, ahora era mi ex novia. -Si ya me acordé. -¿Ocurrió algo?

Doctora- Si ella despertó,está más que lúcida recuerda por suerte todo y quiere verla.

Lena- Que bueno que despertó, mañana ire a verla, buenas noches-Y le termine cortando sin esperar respuesta de su parte.

Fin de la llamada.

Bueno un peso menos en mis hombros, ahora sí adiós culpa, mañana la vería y hablaríamos sobre lo ocurrido le dará lo que quisiera y ella retomaría su vida lejos de mi.

Me levante ya la botella estaba por la mitad, bebí tan rápido que no lo noté entre al Jeep y lo encendí quería estar con Sam con mi hija, necesitaba estar al lado de ambas. Ahora era cuando empezaba a maldecir a ver vuelto de Rumanía.

Empecé a conducir mientras las primeras gotas caían, en la carretera no había mucho tráfico las personas no eran tan locas para conducir cuando una tormenta como esa iba a desmoronarse.

Departamento de Kaena.

Narra Kara.

Por fin habíamos llegado al departamento de mi hermana, la ayudé a caminar hasta la sala ya que ella necesitaba ver nose que, la deje hay y me metí a bañar.

Besos Que Destruyen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora