28

1.4K 97 7
                                    

Habitación de Kara

Kaena entró a la habitación y vio a su hermana indecisa, observando muchas opciones para usar. Cerró la puerta tras de ella y llamó la atención de la rubia.

Kara:- Kaena, estás hermosa - la elogió por el hermoso vestido azul que llevaba.

Kaena:- Gracias, te quedaría bien ese - señaló un vestido al parecer descartado por su hermana.

Kara - ¿Lo crees?
Kaena - Sí.

Kara - Bien - la rubia lo tomó y se fue con él al baño. Cinco minutos después, salió totalmente arreglada. - ¿Y? - se paró detrás de la pared llena de rosas dibujadas.

Kaena:- Hermosa - elogió. - ¿De qué hablaste con Angelina?

Kara:- De Kassandra, me contó cosas útiles. Después me contó sobre ella. Fue poco, pero fue algo.

Kaena:- Es muy linda.

Kara:- Sí - Contestó algo molesta. - ¿Te gusta?

Kaena:- No, Kazz no es mi tipo de mujer. Eso tranquilizó a la rubia, pero creo que es tu tipo de mujer. ¿Te gusta?- Esta pregunta hizo que Kara se ruborizara.

Kara:- Es hermosa, pero no creo que esté interesada en mí. A simple vista se nota lo opuestas que somos.

Kaena:- Los opuestos se atraen.

Quince minutos después.

Todos estaban en el gran salón. Kaena hablaba con Shiloh y Natasha, mientras Nia y Angelina estaban con Kassandra, quien les contaba emocionada sobre la competición.

Kara observaba la escena desde lejos, y Angelina notó que algo no estaba bien. Sirvió dos copas de vino y se acercó a la joven.

Angelina:- Aquí tienes, Kara. Te ves hermosa, pero pareces triste.

Kara sonrió débilmente al cumplido y tomó un sorbo antes de hablar.

Kara:- No sé cómo acercarme a ella.

Angelina:- Haz lo mismo que tu hermana hizo con Shiloh, habla de algo que tengan en común.

Kara:- No tenemos nada en común.

Angelina:- Crea algo- En ese momento, Shiloh y Kaena se acercaron sonrientes.

Shiloh:- Mamá, queremos pedirte algo.

Angelina:- Díganlo.

Kaena:- Tienes un piano, quisiéramos poder tocar algo para todos, cada uno por separado. ¿Sería posible?

Angelina:- Claro.

La rubia caminó tomada de la mano con Shiloh hasta el piano, llamando de inmediato la atención de Kassandra, Nia y Natasha.

Se sentó y comenzó a tocar las teclas, tocando una melodía más que conocida.

Al terminar, la primera en aplaudir fue su sobrina, seguida por su tía y luego todos los demás.

Kaena cedió su lugar al niño, quien comenzó a tocar. La rubia caminó hasta donde estaba su hermana, aún acompañada de Angelina. Cuando llegó Kassandra, llegó corriendo hasta las tres mujeres.

Kassandra:- Tú tocas mucho mejor que Shio. -Elogió a la rubia, llamando la atención de Kara y su madre.

Kaena:- Gracias, Kass. Tu tía me dijo que bailas ¿verdad?

Kassandra:- Sí.

Kaena:- Bueno, a Kara le gustaría aprender, y yo no tengo nada de paciencia para enseñarle.

Besos Que Destruyen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora