~ Capítulo dos ~

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A la mañana siguiente.

Kaena - Kara, tú estabas al tanto de cómo era la vida de Angelina, no puedes pedirle que deje todo y se quede contigo en esta mansión.

Kaena - Kara, tú estabas al tanto de cómo era la vida de Angelina, no puedes pedirle que deje todo y se quede contigo en esta mansión

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Kara - Sí, y creía que podría cambiarla, que podíamos ser una familia.

Kaena - Son una familia - ella negó con la cabeza-. Cuando quieres a alguien, no intentas cambiarla, si pretendes eso es porque no la amas, Kazz.

Kara - no dije nada, solo me levanté y salí fuera de la tienda. - Te equivocas, Kaena.

En el despacho.

Angelina - Necesito tus sabios consejos.

Natasha - ¿Qué sucedió?

Angelina - ¿Crees que estoy ausente de la vida de mis hijos, de mi matrimonio con Kara?

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Angelina - ¿Crees que estoy ausente de la vida de mis hijos, de mi matrimonio con Kara?

Natasha - Una vez me preguntaste lo mismo, pero el nombre de tu esposa era Aurora.

Angelina - Kara no es Aurora.

Natasha-Pero tú puedes orillarla a que sea ella.

Angelina - Entonces, ¿qué hago? ¿Renuncio a todo lo que me gusta, a lo que amo y me quedo aquí?

Natasha - No, equilibra las cosas.

Angelina - Bien, ¿cómo va tu matrimonio con Kaena?

Natasha - Bien.

Angelina - ¿Bien?

Natasha - Se lo que intentas hacer, no las compares, ¿vale?

Angelina - Tú nos comparabas todo el tiempo.

Natasha - Sí, bueno, solo que nuestra hermana no llevaba al demonio dentro.

Angelina - Claro que lo llevaba.

Natasha - Angelina.

Angelina - Eso es pasado, lo sé.

Como era de costumbre, Angelina no escuchó el consejo de su hermana. Antes de tratar de equilibrar las cosas, terminó por subir a su Jet y volver a la excavación. Claro, antes de salir de la mansión, tuvo una fuerte discusión con su esposa.

Besos Que Destruyen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora