"Todos tenemos el poder de matar en nuestras manos, pero la mayoría de la gente tiene miedo de usarlo. Los que no tienen miedo controlan la vida."
Lena había dejado a su hermano con Tomás y salió como alma que lleva el diablo hacia el hospital.
Quince minutos después llegó y en la recepción se encontró con Imra. Esta le dijo que el doctor estaba con Samantha.
Ante los ojos de Imra, la azabache parecía sumamente preocupada, y era cierto, pero también estaba furiosa. Para la ojiverde, su esposa estaba siendo egoísta. Solo pensaba en su propio dolor y no en el que Lena también sentía. Ambas habían perdido a sus dos hijas, compartían ese sentimiento, pero era evidente quién no saldría de su mundo frío.
Para Lena, ya había llorado, ya había maldecido. Ahora solo seguía una cosa: implementar el mismo dolor en Morgan y Lucy.
Lena no iba a dejarse derrumbar, no podía. Aún tenía una familia y por sus hijos, debía mantenerse de pie.
La azabache se estaba preguntando seriamente dónde estaba la mujer fuerte con la que se casó, dónde estaba la Samantha Arias que fue su pilar alguna vez. ¿Acaso esto la había vencido?, pensó la azabache.
Kara había salido con Octavia hacia el hospital, en el camino había atado los cabos sueltos. Lo que su hijo había dicho, su hermana había visto todo.
Esto era su culpa. Cuando llegaron, Octavia preguntó en recepción y le dijeron quién era el doctor a cargo. Como ella trabajaba ahí, se podía decir que tenía algunos privilegios.
El doctor habló con ambas, les dijo lo sucedido y también les informó sobre el estado de Kaena. Si no hubiera sido por el casco, estaría muerta.
Fue un golpe duro para el corazón de Kara. Para ella, su vida y felicidad giraban en torno a su hermana y sus hijos, y ahora su hermana estaba en una cama. Inconsciente, con la muñeca fracturada en tres partes y con raspaduras leves, milagrosamente viva.
Kaena había salido de la casa enojada, sus demonios la habían poseído por completo. Como era de costumbre, manejó como si estuviera participando en una carrera.
No tuvo tiempo de frenar cuando vio al ciervo en medio de la carretera, lo que provocó que cayera de su motocicleta. Un auto que pasaba por ahí vio el accidente y llamó a emergencias.
Kara pasó a verla y no pudo evitar llorar. Se quedó unos segundos y luego salió.
Lena aún no podía ver a su esposa, necesitaba respirar un poco de aire. Sabía que si entraba en ese estado a la habitación, lo que menos haría sería consolarla.
Octavia había salido detrás de la rubia y, cuando la alcanzó, no pudo evitar abrazarla.
La azabache había caminado hasta donde Kara estaba con Octavia, pero se encontraba a una distancia considerable cuando vio a dos mujeres abrazadas. Sintió algo en el pecho, una pulsada. Había reconocido quién era la que estaba siendo abrazada.
Lena se había divorciado de Kara y también había hecho su vida, pero conocía cómo era la vida de Kara. Sabía que se había casado, que tenía hijos. Sabía sobre la infidelidad y el divorcio con Angelina. También sabía que ahora tenía una constructora en Berlín y tenía muy buena reputación. Claro, la rubia era demasiado discreta sobre su vida, no daba entrevistas ni algo que se le pareciera.
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Besos Que Destruyen
FanfictionLena Luthor y Kara Danvers están casadas desde hace cinco años. Su matrimonio fue concertado por el interés de ambas familias. Sin embargo, después de una discusión el día de su boda, ambas perdieron el contacto y nunca más se volvieron a ver. Pero...