~ Jueces ~

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Las personas siempre tienen algún privilegio en esta vida.

El privilegio de Lena y Lex fue haber nacido en cuna de oro.

La familia Luthor siempre tuvo la reputación de ser fuerte, influyente y muy inteligente.

Lionel intentó mil modos para olvidar a Milá, se casó con Rebeca, una mujer hermosa, inteligente pero muy ambiciosa.

Lionel quería un heredero, pero Rebeca era estéril. Claro, su esposo no lo sabía. De haberlo sabido, nunca se hubiera casado con ella.

Rebeca tenía una hermana, Andrea, una adolescente de quince años que se había enamorado de Maxwell.

Rebeca tenía una aventura con él, que comenzó dos días después de su regreso de la luna de miel. Maxwell, al igual que su hermano, también se había desposado con una hermosa joven, quien contaba con muchas de las virtudes de Milá, Cat, pero él no podía amarla.

Las dos hermanas se involucraron con él, pero solo una quedó embarazada, y esa fue Andrea. Claro, su hermana intentó hacerle creer que había sido ella. Maxwell dejó claro que tenía una esposa y una hija recién nacida.

Las dos hermanas llegaron a un acuerdo. Rebeca fingiría un embarazo, y como Lionel nunca estaba en casa, se le hizo fácil ocultar a su hermana en la inmensa mansión.

Rebeca contrató a un doctor para asegurarse de la salud de Andrea. Cuando esta dio a luz a su hija, se la entregó a su hermana a cambio de una fuerte cantidad de dinero.

Cuando Lionel volvió de su viaje, el doctor le contó que su esposa había dado a luz a una niña, a quien llamaron Lena.

La mentira continuó por mucho tiempo, hasta que en una discusión, Maxwell le gritó a Lionel que él estaba criando a su sobrina y no a su hija. Lionel confrontó a su mujer y ella confirmó con descaro que era verdad, pero nunca mencionó que ella no era la madre.

Lionel no iba a divorciarse, ya que eso causaría un escándalo, porque su esposa revelaría la verdad a todos. Por lo tanto, una noche decidió deshacerse de ella, pero nunca esperó que Lena lo descubriera.

Lionel nunca se atrevió a decirle la verdad, aunque siempre hizo una diferencia entre ella y su verdadera hija, Kieran.

Esto hizo que Lena lo detestara y que Lena y Kieran se vieran como enemigas.

Cuando Lex nació, Lena juró que él solo la querría a ella, y así fue. A medida que fue creciendo, él se apegó a ella, la idolatraba y la quería más que a nadie. Para él, su hermana estaba por encima de sus padres.

Lena amó y protegió a su hermano de todos. Ellos se volvieron inseparables. Si alguien les hacía daño, el otro tomaría represalias.

Bárbara, la hija de Maxwell, era la luz de los ojos de su padre. Era su alegría, su vida.

Cuando el tiempo pasó, Maxwell conoció a otra joven muy parecida a él y decidió divorciarse de Cat para casarse con ella, pero ella no estaba dispuesta.

Cuando quedó embarazada, le informó a Maxwell que le daría al bebé cuando naciera. Milá habló con él y le dijo que abriera los ojos y viera el valioso tesoro que tenía a su lado, su esposa.

El mismo día en que Kara dio a luz a Kara y Kaena, la amante de Maxwell también dio a luz a Mon-El y, como prometió, se lo entregó.

Cat se compadeció de la suerte del niño y perdonó a su esposo. Crió a Mon-El como su hijo y nunca se atrevió a revelar la verdad.

Años después, se lleva a cabo una fiesta.

Lena y Kieran se sienten atraídas por Kara.

Mon-El y su hermana también.

Besos Que Destruyen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora