Dani se empezaba a desesperar, lo habían dejado a cargo de Mateo mientras Manu y Valen iban al súper. Mateo se había encerrado en el baño, obviamente jugando, pero Dani estaba cansado para jugar con él y además lo tenía que hacer dormír.
--Vamos Teo, abre la puerta, no estoy jugando-. Dijo Dani agobiado, pero solo se escuchó una risita juguetona de Mateo.
--Tu tienes que abrir la puerta Dani, de eso se trata el juego, si yo lo hago ya no tendría sentido-. Dijo divertido Mateo.
--¡Oye, Teo!-.
--Mhhh-.
--Si sales te dejare comer todos los dulces que quieras-.
Mateo lo medito por un momento antes de responder.
--¿Todos, Dani?-. Dijo para asegurar.
--Sip, todos los que quieras-.
Sin pensarlo más, Mateo salió del baño y cuando menos lo espero sintió unos brazos rodeándolo por la cintura haciendo que sus pies dejaran de tocar el piso.
--¿Y bien?, ¿Dónde están los dulces?-.
--Primero vamos a comer algo y después tendrás los dulces, ¿Ok?-.
Mateo asintió y ambos bajaron a la cocina, Dani lo dejo sentado en una silla en lo que el preparaba algo.
--¡Te quiero yo y tú a mí, somos una familia feliz!-. Cantaba Mateo moviendo sus pies en el aire.
--Ya está listo, toma Teo-. Le dió un biberón con leche caliente y le puso en frente un plato de tostadas con mantequilla y azúcar y uno para el.
Empezaron a comer cantando canciones infantiles que se sabían de los programas que veía Mateo.
--Ya me llené Dani-. Habló Mateo pasando su mano por su barriga.
--Pues ya no comas Teo, podría hacerte daño después-. Mateo asintió y espero a que Dani terminara.
Cuando el más alto de los dos termino, cargo a Mateo para llevarlo a su habitación, pues ya era su hora de dormir.
--Oye Dani, espera, ¿Y los dulces que me prometiste?-. Dani intentó ignorarlo volteando a otro lado, pues no tenía tal cosa--Dani, los dulces-. Hizo un puchero.
--Emm, pues... No dijiste que estabas lleno, será mejor dejarlos para mañana, ¿O quieres que te duela la panza?-.
Mateo negó.
--Eso creí-.
--Pero mañana si, porfis-.
--Si Teo, mañana sin falta-. Ahora tendría que ir comprar dulces, rayos, le daba pereza salir, de hecho por esa misma razón era el quien siempre se encarga de cuidar Mateo cuando tocaba hacer compras.
--¿Te duermes conmigo Dani?-. Preguntó Mateo tímidamente ocultando su carita con el peluche que tenía en sus manos.
--Si bebé, espera, ahora vuelvo-. Mateo asintió y Dani fue a la cocina a preparar otro biberón para Mateo, siempre tomaba uno antes de dormir.
Dani se acostó junto con el y lo abrazo, Mateo bebía si botella y cuando terminó la sustituyó por el chupete. Así quedaron en esa posición hasta que los dos cayeron profundamente dormidos.
Fin.
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Un capítulo bastante corto :/ talvez en un rato suba otro uwu.
Me pidieron hacer uno de Mateo siendo cuidado por Dani, espero que les haya gustado :)
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Creo que eso es todo, nos vemos en otro capítulo ✨🖤
