Era temprano por la mañana y Mateo se encontraba en clase de geografía. Manuel asistía a otro curso por lo que estaban separados. Se veían hasta el descanso.
A Mateo no le gustaba para nada esa clase, se le hacía aburrida, además de que no había desayunado en la mañana y se sentía un poco mareado. Y no es como que tuviera muchos amigos para distraerse, de hecho su único amigo, Daniel, había faltado.
El mareo empezó a sentirlo más fuerte que hasta sintió ganas de vomitar, se levantó como pudo a preguntarle a su profesor si podía ir al baño.
--¿Puedo ir al baño?-. Dijo cuando estaba en frente de el escritorio.
--Jóven Palacios, no me a entregado la actividad que les ordené hacer, así que no, no puede ir hasta que termine, por favor regrese a su asiento-. Dijo el profe.
--Por favor, me siento mareado y creo que voy a vomitar-.
--Que sea la última vez que lo dejo salir sin terminar su actividad, valla rápido-.
Al escuchar eso, Mateo salió casi corriendo directo al baño. Sintió que no llegaba y... Lastimosamente fue así, casi al momento de entrar a un baño desocupado su cuerpo no aguanto más y termino expulsando todo logrando que se manchara un poco su ropa.
Se sintió mal y comenzó a llorar llamando a Manuel esperando a que llegara a salvarlo, cosa que no pasó.
--¿Se encuentra bien, joven?-. Le preguntó la chica de limpieza al ver a Mateo llorando.--Vamos, acompañeme a la enfermería allá estará mejor-.
--¡Quiero a Manuel!-. Decía llorando.
--Tal vez Manuel está en la enfermería-. Le dijo tratando que dejara de llorar.
--¿En serio?-. Preguntó con un brillo en sus ojos. La chica asintió con una sonrisa y Mateo se levantó para ir a la enfermería como habían dicho.
Cuando llegaron, la chica dejó a Mateo ahí explicando a la enfermera que lo había encontrado llorando.
--¿Cuál es tu nombre?-. Se dirigió amablemente a Mateo.
--Mateo-. Respondió tímido.--¿Aquí está Manuel?-. Preguntó.
--Amm no, aquí no está Manuel-. El labio inferior de Mateo comenzó a temblar delatando a un llanto.--No, cariño no llores, el no está aquí pero puedo llamarlo para que venga, ¿Es un estudiante?-. Preguntó.
Mateo le dijo los datos de Manuel y la enfermera lo mando llamar.
--¿Qué sucedió?-. Preguntó Manuel una vez entró.
--¡Manu!-. Mateo gritó de emoción y lo abrazo.
--Lo mandé llamar para que viniera a ver a Mateo, el se siente mal y quería que usted estuviera aquí-. Habló la enfermera.
--¿Qué pasó Matu?-.
--Me mareé y vomité Manu-. Dijo Mateo.
--Ay bebé, ¿Ya te sientes mejor?-.
--Me duele poquito la cabeza-. Hizo un puchero.
--¿Podemos retirarnos?-. Le preguntó Manuel a la enfermera.
--Necesitamos el permiso de sus padres-.
Manuel asintió y salió para llamar a sus padres y los de Mateo para notificarles que se irían de la escuela porque Mateo se sentía mal. Ellos viendo la situación obviamente le dijeron que sí.
Fueron al salón de Mateo por su mochila y después hablaron con el director para que les abrieran la puerta.
Se subieron al auto y Manuel condujo hasta su departamento que compartía con Mateo.
Llegaron y Manuel le cambió la ropa a Mateo y le preparó un desayuno rico.
--¿Quieres un té cariño?-. Dijo Manuel.
--Sí Manu, porfavor-. Contestó Mateo.
Después del tomarse el té, Manuel le preparó un biberón con leche calientita para bajar el dolor de cabeza.
--Gracias Manu-. Soltó Mateo.
--¿Por qué, bebé?-.
--Por siempre estar para mí-.
--No tienes porque agradecer, sabes que lo hago porque te amo-.
--Yo también te amo Nanu-.
Después de eso, Mateo se durmió debido a que tomo la leche, casi siempre eso pasaba.
Manuel lo dejó arropado en la cama y colocó un chupete azul en sus labios para que su bebé descansara mejor.
Fin.
"Amar es poner las necesidades del otro antes que las tuyas"
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Lo escribí porque se me ocurrió jsjsj.
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