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Trueplik
Manuel
Hoy era un día perfecto para quedarse en casa, desde la mañana estuvo lluvioso y no parecía que terminaría pronto. Así que nuestros planes para hoy eran simples, estar Mateo, yo, y muchas películas para ver juntos.
En lo que yo preparaba el desayuno Mateo miraba televisión, Dora la exploradora, para ser exactos.
"¿Dónde está los árboles grandes?, ¿Ustedes los ven?"
Se escuchaba la voz de Dora preguntando a los espectadores.
--¡Ahí, ahí!-. Le contestó Mateo quitándose el chupete de la boca rápido para señalar la gran pantalla.
Se veía tan lindo y tierno a la vez.
En unos minutos terminé de preparar los panqueques y me dirigí a la mesita de la sala cerca de donde estaba Mateo.
--Ay, Dora nunca me escucha-. Dijo triste dejándose caer en el respaldo del sofá. --Si tan solo me escuchara sabría donde están los árboles-.
--No te pongas triste bebu, mira, hice panqueques-. Dije tratando de animarlo.
--Gracias Manu, ahora me siento mejor-. Dijo. --Y Dora es una tonta-. Negué con la cabeza haciendo una sonrisa y sentándome junto a el.
Le dí en dos panqueques con miel de maple en un platito de plástico y comenzó a comer manchandose la cara de miel.
--No duras ni un minuto limpio tú-. Le limpie con un pañito húmedo, el solo rió por mi comentario.
Después de que terminamos con los panqueques Mateo se tomó una chocolatada y yo un café.
--¿Podemos ver las películas ahora?-. Preguntó.
--Sí bebé, ¿Cuál quieres ver primero?-. Me miró con una cara pensativa.
--La de los Minions la vi con Dani el otro día así que esa ya no-. Dijo. --Puede ser la de Nemo-. Sonrío y yo asentí.
Mientras yo buscaba la película en Netflix, Mateo se fue corriendo a la habitación para traerse su mantita y su peluche de lobo.
--No puedo verla si no está Toby conmigo-. Dijo refiriéndose a su peluche.
Se volvió a recostar ahora con la mantita envuelto en el, se miraba muy tierno además con el chupete amarillo que llevaba. Era una cosita hermosa.
Encontré la película, la reproduci y me recosté junto a Mateo cubriéndonos a ambos con la manta, el inmediatamente se acurrucó en mi pecho.
Estuvimos así por una hora hasta que Mateo me pidió un cambio, pause la película y lo cambie, luego le prepare otra chocolatada y nos volvimos a recostar.
En todo el tiempo que había pasado no había parado de llover.
--¿Crees que caigan rayos?-. Dijo Mateo.
--Puede ser cariño, ¿Por qué lo preguntas?-.
--Es que a Toby le dan miedo los rayos y no quiero que esté triste-. Dijo adornando su cara con un puchero.
--Pero Toby tiene a alguien para que lo cuide, ¿No?-. Le dije.
--¿Hablas de mí?-. Asentí. --Pero no sé si Toby quiere que yo lo cuide-. Dijo con su carita triste.
--¿Por qué no le preguntas? Así ya no quedarán dudas-. Le dije.
Teo se inclinó hacia Toby e hizo como si le estuviera hablando, cuando eso termino me miró con una gran sonrisa.
--¡Dijo que si!, El quiere que yo lo proteja de los rayos-. Se quedó pensando. --¿Pero a mí quien me protege?-.
--¿Pues quien más? Yo Teo, yo te protegeré de los rayos que quieran asustarte-. Lo abracé y comencé a hacerle cosquillas.
--¡Basta Manu!-. Decía Mateo riendo.
--Está bien, está bien, ¿Quieres mirar otra película? Esta ya se acabó-. Le dije.
--Si, pero que no sea de...-. No terminó de hablar porque justo en ese momento cayó un gran trueno haciendo retumbar el cielo.
Rápidamente se escondió en mi pecho junto a Toby.
--Tranquilo Toby, Manu nos protege de los rayos, no tengas miedo-. Le decía Mateo a su peluche.
Los tape con la mantita a ambos, se escucharon más rayos de nuevo haciendo que Mateo se asustara.
--M-manu-. Decía Mateo sollozando.
--Estoy aquí contigo, nada va a ocurrirte, ¿Si?-. Se relajó un poco cuando lo abracé de nuevo.
Por fin después de 15 largos minutos se terminaron los rayos, ahora solo seguía lloviendo y Mateo ya estaba tranquilo otra vez.
--Los rayos se fueron Toby, ahora ya podemos estar bien-. Le dijo susurrando.
Yo solo moría de ternura al tener esa escena frente a mis ojos.
Lo que restó de ese día nos la pasamos viendo más y más películas, al fin y al cabo lo que más quería yo era pasar tiempo con mi pequeño.
Fin.
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Bueno, este one-shot lo tenía en borradores así que lo subí por si querían llegar a leerlo ahí se los dejo.
